Capítulo 32: Trabajar en mí.

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Adrien...

Llevo dos semanas viviendo con mi hermana en Washington D.C. Pero para ser realmente sincero han sido toda una tortura y no porque me lleve mal con ella, todo lo contrario, el estar aquí me hizo darme cuenta de lo mucho que la extraño. Este sentimiento de malestar es debido a que quiero ver a Lois y decirle lo que siento.

─y otra vez no es estas escuchándome─ mi hermana me lanza un pequeño trozo de pan─ déjame adivinar, estás pensando en esa chica.

─ ya te he dicho que no juegues con la comida, hay personas que no tienen que comer.

─vaya sí que ha cambiado, pero no cambies de tema.

Nos encontramos cenando en un restaurante de comida italiana. Llevamos un rato aquí y me distraigo cada cinco minutos, justo a nuestro lado hay una familia latina. Por su acento me atrevería a decir que son de Argentina, ya que hablan como Lili.

Cada vez que los escucho hablar en español me recuerdan a Lois.

─si pensaba en ella perdón, ya sé que no quieres escuchar más sobre ese tema y que no te agrada del todo.

─Si me agrada, lo que no me gusta es en lo que te has convertido. Talvez no te guste lo que te voy a decir, pero de niño hacías lo que papá quería, luego en tu adolescencia comenzaste hacer lo que decía mamá y ahora quieres lo que mismo que Lois.

─ eso no es cierto, estoy ahora contigo y ya no estoy seguro si eso es lo que quiero.

Mi hermana dejo salir una carcajada algo escandalosa, llamando la atención de algunas personas, le hice un gesto, para que terminara.

─ mi punto es que estoy haciendo lo que quiero.

─ a mí no me engañas, si esa chica te hubiera pedido que te quedaras lo habrías hecho. Estoy segura que si ella te escribe y te pides que vuelvas no lo dudarías ni por un segundo.

Odio admitir que mi hermana tiene razón.

Sigo comiendo con la intención de que olvide el tema, pero al ver su cara de "admite que tengo la razón", sé que no lo hará. Me molesta lo obstinada que puede llegar a ser algunas veces.

─ mira no voy a insistir con el tema, solo porque mañana vas a comenzar a ir a terapia. Quiero que seas feliz y que hagas lo que tú quieras.

¿Lo que yo quiero? Quiero... quiero.... Vaya la verdad no sé lo que quiero, nunca nadie me ha preguntado qué es lo que yo quiero. Fui a la escuela y universidad que mis padres querían, trabajo con mi madre, solo porque me insistió en que lo hiciera, sigo viviendo con ella porque me lo pidió y bueno también por Charlotte.

─ creo que ya sabes de que hablar con la psicóloga─ comenta, mi hermana.

*****

Salgo de la oficina de mi terapeuta, fue una sesión muy agradable. Lois siempre hablaba de lo importante que fue para ella ir a terapia y ahora entiendo a lo que se refería. Llevo algunas semanas viéndola y he logrado desenredar algunos nudos de mi vida, que ni siquiera sabían que existía.

Me dejo una pequeña tarea para esta semana y aprovechando que me siento motivado, me detengo en una cafetería muy pintoresca y saco mi laptop de mi bolso. Debo escribir un listado de las cosas que me gustaría hacer de aquí a un año.

Pasado la primera media hora, solo logro escribir cosas relacionadas a mi hermana, Charlotte y Lois. Así que no he avanzado mucho, escribo algo y los borro de inmediato, mi psicóloga fue enfática con el hecho que no debo incluir a ninguna persona.

The last condition (En Corrección)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora