Capítulo 4: Huele a peligro.

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Como diría Arjona, "Para qué describir lo que hicimos en la alfombra si basta con resumir que le besé hasta la sombra y un poco más". En fin, cuando terminamos me vestí y salí de la habitación como si nada.

Se estarán preguntando, ¿Qué le pasa está loca? Y aquí va mi explicación: Hace años me cerré a la posibilidad de experimentar el amor de pareja. Pero eso no quiere decir que me niego a experimentar los placeres que estas dan. En resumen, no busco una pareja solo encuentros casuales.

Si estás pensando que soy una puta, no te juzgo, voy a culpar al machismo de nuestra sociedad y si crees que soy una ídola, pues gracias me sonrojo. Pero quiero que sepas que es mi decisión, es la vida que elegí y la que llevo viviendo hace ya unos años, siempre asumiendo la responsabilidad y protegiéndome.

La primera vez que puse las condiciones, me sentí un poco decepcionada de la respuesta afirmativa que me dio el primer chico al que se lo propuse. «Un poco dolida, por los 3 minutos más aburridos de mi vida». Después de eso me volví más selectiva, tampoco lo he hecho tantas veces así que sigo mejorando.

                                                                           ***

Ayer la fiesta estuvo increíble, así que me encuentro descansando en mi habitación. Lili llega a interrogarme; al parecer todos mis compañeros de piso me habían visto irme con Mark en la fiesta, pero había evadido las preguntas con gran agilidad, hasta ahora.

— Cuéntamelo todo — me miró con sus grandes ojos — no olvides los detalles sucios—está muy emocionada— Mark es un gran chico, de verdad, él era mi compañero en la universidad mientras hacía magister.

Solté un suspiro, de verdad no quería hablar de eso, no porque estuviera mal; sino porque tenía que contarle que no lo iba a volver a ver más.

Ella me miró y me dijo seria— ¿te hizo algo malo?

—¡No! — Respondí rápidamente haciéndole un movimiento con las manos en negación.

— Ok entonces qué le digo, porque me acaba de escribir diciendo que necesita hablar contigo — preguntó, sacando su celular.

Mis ojos se agrandaron, tape mi cara con las manos por un momento —¿él sabe que soy tu roommate? — pregunte mirándola a los ojos.

Ella me miró con duda — sí— respondió finalmente.

Solté el aire, no me di cuenta de que lo estaba conteniendo — Ok, dile que lo espero en el café de la esquina a las 16:00 pm, que lo tome o lo deje— salí de la habitación, muy enojada, ni siquiera me di cuenta que Lili se quedó ahí sola.

                                                                     ***

Eran las 16:15 cuando llegué, con la esperanza de que no estuviera ahí. Error; ahí está con la mejor de sus sonrisas esperándome.

— Hola, te pedí un capuchino, ya está un poco tibio— bromea.

— Gracias — respondí amargamente— ¿Qué quieres hablar conmigo? no tengo mucho tiempo.

— Sé que acepte tus condiciones y que las estoy rompiendo estando aquí, pero quiero conocerte e invitarte a salir — habló muy animado.

— Tú ya tomaste tu decisión y yo la mía; si estoy aquí es porque sabes donde vivo— me pare de la mesa tomando mi café. Lo miré, él seguía sentado, quedamos casi a la misma altura— aceptaste mis condiciones. Si me vuelves a buscar te voy a denunciar por acoso— le di una caricia en la mejilla y un beso en la frente antes de alejarme.

The last condition (En Corrección)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora