Capítulo 7: La primera noche.

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Voy a mi hogar junto al colorín en silencio, no podía dejar de pensar en las palabras de Lili, lo que había pasado con Adrien, el día que me ayudo con Mark y la conversación que tuvimos en el restaurante, hace unas semanas atrás y ahora resulta que voy a trabajar en su casa

—¿Estás enojada conmigo? —pregunto el colorín que me llevaba al departamento.

—No.

Detuvo el auto, cerca de un parque. Me miró a los ojos muy serio, yo me mantuve tranquila, solo quiero llegar luego, porque tengo mucho frío.

—¿Por qué eres así conmigo?

Me miró esperando una respuesta. Esquive su mirada, como lo hacía cuando lo veía en la escuela, siempre que aparecía.

—¿Así como? — Haciéndome la desentendida.

—Cómo si te hubiera hecho algo muy malo— tragando saliva.

Rodé los ojos antes de concentrarme en él.

—No es eso, pero creo que te lo dejé muy claro la última vez que nos vimos, es mejor conservar la distancia.

Su mirada estaba un poco perdida, como recordando ese día. Trato de decir algo, pero dudo, hasta que se decidió hablar.

—Voy a ser sincero contigo, me agradas — curvo sus labios — Podríamos salir algún día.

Hubo un silencio incómodo. Achique mis ojos tratando de entender al chico que está junto a mí. Sera que mis ingles no es perfecto, además la pronunciación en este país es distinta. Pero no creo que lo esté haciendo tan mal, ya hemos hablado antes y pareció entenderme.

—Yo seré honesta contigo— Comencé hablar muy lento — Creo que tienes un problema con el rechazo ¿No entendiste nada de lo que te dije el otro día? — digo apretando mis jeans. A él le causo gracia escucharme, me respondió en el mismo tono

—Sí, pero no entiendo cuál es el problema, de salir. Yo no quiero una relación y tú tampoco, es perfecto — dice animado.

Doble mi cabeza con curiosidad, no podía creer lo que estaba escuchando—¿Por qué el interés en mí? — pregunté cabreada.

—Yo no estoy interesado en ti — dejo salir una risa—No sé qué películas están pasando por tu cabeza, es simplemente cortesía o acaso ¿te asusto?

Me largue a reír, no puedo creer que haya robado mis palabras, sí que es divertido, talvez debería dejar de estar a la defensiva.

— a mí no me asusta ningún niño bonito.

—Entonces admites que soy bonito— sonrió— sabes tienes razón, no sé porque quiero salir contigo, no eres la gran cosa—hablo con desinterés.

La ira se apodero de mi cuerpo, pero no le voy a dar gusto, justo ahora que voy a trabajar en su casa.

— Sí, no soy la gran cosa. Pero tampoco salgo con mujeriegos, están muy sobrevalorados y la verdad siempre terminan siendo una pérdida de tiempo en la cama —digo mirando mis uñas— el cliché del chico malo no va conmigo.

Contuvo una risa mientras me observa.

El condenado se ve tan lindo bajo las luces de la noche. ¿Cómo será besarlo aquí en...?-¿Qué carajos, estoy pensando? Concéntrate Lois que no te confunda con su carita. Es guapo y divertido, pero eso siempre es muy peligroso.

—Te aseguro niña, que ese no es mi caso, pero como veo que tu cuerpo no deja de temblar, supongo que no estas lista— dice arrogante, sacándome de mis pensamientos.

The last condition (En Corrección)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora