Es 21 de mayo y voy camino a recoger a Lois. Le tengo preparada una cita romántica; claro no le dije que es una cita, porque no quiero asustarla. Hace cinco meses mi vida cambio, nunca me había costado tanto estar con una chica.
Todavía no me explico cómo paso, pero es muy difícil estar lejos de ella, cada vez que me pide que me aleje un poco siento que algo en mí se rompe y la entiendo; porque va a llegar el día en que tenga que dejar el país. Espero poder lograr convencerla de que se quede aquí conmigo, antes de que ese día llegue.
Toco el timbre del departamento, como casi siempre es Anahí, quien me recibe.
—hola, Adrien todavía no sé por qué no tienes llaves de esta casa— bromea.
—voy a hablar con Luca sobre eso— respondo mientras la abrazo— Lois, ¿estará lista?
—creo que no llegaste en un buen momento, pero está en su habitación; supongo que contigo si hablara.
«Las palabras de Anahí me dejaron preocupado»
Camino hasta la habitación de Lois, se escuchan algunos gritos desde el interior, no entiendo que dice, ya que está hablando en español. Gire el pomo de la puerta; Anahí está escondida en mi espalda tratando de ver qué pasa.
Al parecer Lois está tratando de hacer su cama, pero no deja de golpear las almohadas contra esta. Está llorando, pero ni yo, ni Anahí se ha atrevido a decir algo y ella todavía no nota nuestra presencia. Me dispongo a entrar, pero Anahí toma mi brazo y me jalo hacia atrás para entrar ella, cerrando la puerta. Supongo que son cosas de chicas, así que la voy a esperar en el living.
... Lois, 10 minutos atrás, ese mismo día...
Estoy contactando a un amigo, hoy es el cumpleaños de mi madre, ya hablé con ella, pero le tengo una sorpresa y Gonzalo me está ayudando con eso. Nos conocemos desde el liceo y es una persona muy importante en mi vida.
—hola, Gonzalo ¿Cómo estás?
—hola, mi leona bien y ¿tú?
Río— deja de llamarme así, pero estoy bien gracias; ¿Cómo te fue con mi encargo?
—muy bien, en la noche van a llegar los mariachis a sorprender a tu madre.
—eres un amigo increíble ¿lo sabias?
—siempre lo dices. Pero tengo que decirte algo, que sé que no te va a gustar.
—ya no seas dramático y habla.
—me voy a casar.
«Esa es una buena noticia, porque no me alegraría, lleva años saliendo con Jennifer; ella es una excompañera de mi instituto y ya viven juntos»
—pero esa es una buena noticia, felicidades.
—gracias, lo malo es que me caso en octubre. Quería casarme en febrero cuando volvieras, para que estuvieras conmigo, pero Jennifer no le gusta esa fecha.
Trate de controlarme, siempre he sabido que no soy del agrado de su novia, pero ya estoy acostumbrada. Desde que comenzaron a salir, ella cambio mucho conmigo; creí que con el tiempo se iba a dar cuenta que Gonzalo y yo, solo somos amigos.
—entiendo, no te preocupes, te enviaré tu regalo de bodas. Gracias por todo, hablamos luego.
Corte la llamada, las lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas. Gonzalo es un gran amigo de mi adolescencia, estuvo conmigo en los momentos más difíciles de mi vida.
Trato de hacer mi cama, pero el feo rostro de Jennifer viene a mi cabeza, comienzo a golpear la cama con mi almohada.
— ¡estúpida Jennifer, que le costaba esperarse un poco! — sigo golpeándola en mi mente— ¡yo se lo presente!, ¡febrero es un mes increíble para las bodas!
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The last condition (En Corrección)
ChickLitUna latina en Europa, que esta dispuesta a vivir todas las aventuras que el viejo continente tenga para ofrecerle y para este viaje empaco lo mas importante para ella, sus "condiciones", estas le permiten proteger su corazón y no dejará que nadie la...