Alone.

Darle una mejor vida

-Y el chico que dejaste en tu casa ¿no te robó nada? -preguntó Keysha.

-Obvio no, yo te dije que él es diferente a los demás -dije metiéndome una galleta a la boca. Lo más que me gustaba de casa de Keysha es que me hace café y me compra mis galletas favoritas. Eso si que es vida, yo amo a mi hermana.

-Como vas a confiar en él tanto si tan sólo lo conoces hace dos días -dijo Keysha. Por parte es cierto, pero mi sexto sentido nunca falla hacia las personas.

-Tú puedes conoces la forma de ser de una persona rápido.

-Tienes que tener cuidado.

-Si, si, si, lo voy a tener -dije sin importancia. -Mañana tengo que ir a una galería de arte, quiero conseguirle un trabajo a él. Y tú me vas a acompañar -dije.

-Cerca de la ciudad hay una enorme-dijo Keysha.

-Pues me voy a dormir para que me lleves mañana -dije y me fui al cuarto, ya tenía sueño. Apenas es sábado y yo acostándome temprano como las gallinas, ya el lunes tengo que ir a trabajar. Ugh, como odio madrugar.

(...)

-Aquí es -dijo Keysha frente a un edificio enorme. Imagino que es la galería. Pero esto parece un puto castillo.

-Acompáñame por favor.

Keysha se bajó conmigo. Tenía un poco de nervios, pero sé que ese dibujo les va a gustar.

Entramos a la galería. Cuadros hermosos por todas partes, pero no me impresionaron tanto. Creo que Zack tiene más arte que ellos. No es que Zack sea Picasso pero diablos, tiene arte.

-Buenos días, ¿está buscando algo en específico? -dijo un señor guapo de edad media.

-Estoy buscando al dueño de la galería -dije tratando de ser lo más educada posible.

-Ehm, soy yo señorita-me dijo señorita, que lindo.

-Oh, le quería presentar un dibujo de un amigo mío, me pareció bastante bonito. Yo también pinto al óleo, pero el arte que tiene mi amigo creo que les servirá de mucho. Él puede hacer arte con lo que sea -dije entusiasmada. Hay que ser positivo siempre.

-¿Puedo ver la obra?-preguntó el señor.

-Claro-le pase la obra. Él se queda mirándolo por unos segundos que me parecieron horas. Estoy nerviosa porque no sé lo que valla a decir, su cara no tiene ninguna expresión que pueda leer.

-Sinceramente no tengo palabras. Tiene mucho talento. Le puedo dar un trabajo, pero no va a ser así de fácil como comer pasteles. Tiene que venir a una entrevista y enseñarme todo lo que sabe de arte -dijo el señor. Okay, se podía ahorrar lo de comer pasteles.

-¿Cuándo le puede hacer la entrevista? -pregunté.

-Mañana a primera hora si puede. Por favor que sea muy puntual, eso vale mucho.

-Gracias-dije con una sonrisa de agradecimiento.

¡No puedo creer que lo haya logrado, quiero gritar!

-¡Ahh! Me gustaría ver sus pinturas, señorita.

-Claro, mañana mismo vengo con ellas -dije y salí con Keysha. Creo que Keysha estaba más emocionada que yo.

-¡Sammy! Esto es magnífico. Puedes ser una pintora muy reconocida, al igual que tu amigo -dijo ella muy emocionada.

-No deseo ser muy reconocida. Lo que me gustaría es irme a diferentes países del mundo y visitar todas las galerías que pueda y en cada una que valla dejar una pintura.