Me senté en la sala de espera para esperar a que viniera el doctor para que me de noticias de Zack. No puedo parar temblar y sin yo querer mis lágrimas me siguen bajando.
-Tranquila, sé que todo va a salir bien-dijo Diana sosteniendo mi mano.
-En serio, pareces un ángel. Me haz ayudado, muchas gracias por eso. Esos pequeños gestos significan mucho para mí.
-De ahora en adelante tienes una nueva amiga. Y por favor no me agradezcas.
Sonreí y me quedé mirando por la ventana de la sala de espera. Personas pasando felices con sus parejas. Que miserables son, las personas no aprecian lo que tienen hasta que están a punto de perderlo o lo pierden. Como yo, soy la mujer mas idiota. ¿Que carajos me pasaba? Estoy segura ahora que el me gusta. Estos últimos días con él han sido magnifico.
Diana cierra la ventana con la cortina. Al parecer leyó mis pensamientos.
-No es hora de que estés mirando personas felices-dijo Diana.
-Diana no quiero dejarte esperando, puedes irte y cualquier noticia que me den yo te lo dejo saber.
Diana a hecho ya mucho por mí. No la voy a seguir molestando.
-Solo si me prometes algo.
-Lo que sea.
-Me vas a llamar tan pronto te den la noticia. Apunta mi número.
Saqué mi celular y apunte su número.
-Por última vez gracias.
-No es nada. Ya sabes me llamas.
-Claro.
Espero que Zack se mejore. No entiendo porque a las personas buenas le pasan las cosas y a las malas no.
Mi celular comenzó a vibrar. Miré y era Keysha. Lo cogí muy rápido.
-Hola-saludé.
-Sammy, me enteré de lo de Zack. Lo iba a atender yo, pero otro doctor ya lo recibió. Voy a tratar de saber como está y te digo.
-Si, por favor-dije.
El frío me estaba matando, pero eso no era lo que importaba ahora. Me importa la salud de Zack.
Cerré los ojos por un rato tratandome de tranquilizar.
(...)
-Samantha, levantate-escuché a alguien decir. Abro los ojos con pesadez. Era Diana con una bolsa y un café en mano.
-Te traje cosas para que comas. Son las doce de la noche y sé que no haz comido nada.
Wow, dormí bastante. ¿Como estará Zack ahora?
-Gracias Diana.
Recibí su bolsa con pasteles pequeños y dulces. Pude comer y tomarme el café, me hizo muy bien.
-¿Noticias nuevas?-preguntó Diana.
-No-contesté amargamente.
-Se han tardado mucho. Vamos a ir a preguntar.
Fuimos a donde la secretaria del hospital y preguntamos por el doctor que está atendiendo a Zack. Ella llamó al doctor.
Miré a Diana y tenía cara de tristeza. Yo estaba igual o peor, no quiero que Zack me dejé. Quiero una vida con él, para siempre. Por Zack me olvido de Matt, por Zack cometería locuras, por Zack hiciera lo que ni yo misma imaginaría.
-El doctor viene ahora-dijo la señora.
-Gracias-contesté.
Esperamos unos minutos que me parecieron horas. Me comía las uña desesperadamente.
Vimos al doctor venir.
-¿Eres Samantha Wilson?-preguntó.
-Sí.
-Bueno temo decirle que Zack está muy delicado. La caída fue fuerte, además tiene los pulmones muy afectado. Le tuvimos que poner oxigeno por boca. Voy a hacer lo posible por que esté mejor, pero no aseguro nada.
Mis ojos abrieron como platos, es inexplicable lo que siento en este momento.
-Necesito pasar a verlo-dije con voz ahogada.
-No puede, está en observación.
No le hice caso y corrí a buscar las habitaciones. Miraba por cada una, pero no lo encontraba.
Me aguantaron por la espalda, miré y eran los de seguridad sacándome.
-No me pueden sacar. No ven que lo amo. No puedo estar sin verlo. ¡Zack por favor no me puedes dejar sola!-gritaba desesperada.
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Alone.
RomanceLa vida no es lo que parece, de un momento a otro puede cambiar. Samantha es una gran persona que de casualidad encuentra a un chico que no se ve tan bien físicamente y tiene mucha triztesa en su corazón. Sammy da lo mejor de ella para ayudarlo. ¿...