Alone.

No te dejaré sola jamás

Creí que Zack no sabia cocinar, pero me disfrute el desayuno.  Hoy no tengo nada que hacer.  Para navidad faltan tres semanas y no e preparado nada y no sé como hiba a preparar las cosas con el frío que hace.  Mejor llamo a Keysha, ella siempre sabe que hacer.

Marqué y después de dos pitidos escucho la voz de Keysha.

-Buena digame hermanita.

-No sé que voy a hacer para la fiesta de navidad, tengo la mente en blanco -dije alterada.

-No te preocupes yo voy a hacer la fiesta en mi casa y ya tengo todo en mente, tú sólo encargate de llevar nas bebidas y ya.

-¿Estas segura de que no falta algo más?

-Segurisima.

-Bueno pues nos vemos luego.

-Chao!

Bueno ahora no sé que hacer.  Cuando el aburrimiento me consume me gusta salir, a lo mejor me compro un café y me lo tomo mirando el océano.  Aunque hace mucho frío para eso, pero lo voy a hacer.

Me puse unos pantalones rotos y camisa de manga larga y por supuesto mi suéter.

Me monto en el carro y me voy.  Que depresivo se ve el día, parece como si fuera un día de masacres.

Fui a la tienda en donde conocí a Zack.  Me quedo mirando en donde me lo encontré, como pasa el tiempo, las cosas pueden pasar tan rápido.  La vida es tan corta y no estoy preparada para morir.  Entre a la tienda y busqué mi café.  Para matar tiempo veo lo que vende en la tienda.  Fui a área que había ropa, era ropa navideña.  Estaban las pijamas muy bonitas.  Decidí comprarme una para mi y una para Zack iguales.  Podemos tirarnos fotografías con ellas.  Compré una bola pequeña para jugar con ella, a lo mejor me entretiene.

Salí de la tienda y me metí en el auto.  Enserio gasto mucho dinero, pero que mas da. 

Fui a la playa que no queda tan lejos.  Me bajé y me senté en un barandar a disfrutar de la vista al mar, me encanta tanto.  Ya quiero que sea verano para surfiar como lo extraño.  Siento como si no me estuviese disfrutando la vida del todo, quiero empezar a disfrutarla minuto a minuto, quiero ya poder cumplir mi sueño de ir alrededor del mundo y ver las galerías de arte.

-Hola -escucho a mis espaldas.  ¿Quien carajos viene ahora para joderme mis pensamientos y mi tranquilidad?

Me viro y era Matt. Lo que me faltaba.

-No me haz texteado ni llamado.

-No e tenido suficiente tiempo.

-Me voy a sentar contigo un rato si no te molesta.

Sonreí con una sonrisa falsa.

-Mi vida a sido un asco últimamente, me sale todo mal incluso antes de venir me tropese y me caí, hace una hora por poco un carro me atropella, intente ayudar a una señora y pensó al parecer que la estaba tocando y me dio con su bastón -dijo.

No pude aguantar las ganas de reír.

-Esas cosas pasan -dije.

-¿Y que te trae por aquí?

-Sólo quería ver el mar.

-Yo también vine a lo mismo, me encanta pensar mirando el mar -dijo muy alegre.  En realidad disfrutaba de su compañía.  Él era muy simpático.

-Vamos a buscar caracoles -dije.

Me tire a la arena y luego el se tiró y calló de nalgas.  Comencé a reír fuertemente.