Alone.

Ven conmigo

-Esta semana a sido la mejor. En serio-dijo Zavk tomando un sorbo de su café. Era viernes y los dos estábamos cansados. Zack me a llevado a todos los lugares que puedan haber en la ciudad.

-Gracias Zack, me ha gustado mucho-dije sinceramente. Es decir, este chico se merece lo mejor en esta vida, lo juro. Esta semana me a distraído tanto que ya no necesito la maldita droga. No voy a negar que a veces me ponía de mal humor al no tenerla, pero ahora estoy de maravilla.

-Y todo lo que falta para terminar-dijo sonriendo.

El atardecer estaba cayendo. La luz del sol muy amarillo entraba por las cortinas haciendo que los ojos de Zack se vieran brillantes. Mi cabeza la deje caer en su hombro, los dos contemplábamos la hermosa ciudad que se veía por las ventanas.

-Sammy, me tengo que ir mañana-dijo mirándome a los ojos. ¿Qué? ¿Acaso no me dijo que faltaban mas aventuras? No quiero que se valla, lo necesito conmigo toditos los días.

-¿Qué pasará con nosotros?-pregunté.

-Sammy ven conmigo.

-¿Qué?

No me puedo ir con él. Tengo todo aquí, no puedo dejar mi trabajo ni mi casa.

-Allá conseguimos una oficina, la compramos y trabajas allá. Además mi casa es muy grande. Podemos ir de viaje todos los meses como siempre lo soñastes. Podemos pintar cuadros hermosos juntos. Podemos ir a surfear y quedarnos en la playa durmiendo-dijo con un brillo en los ojos.

No sé que decir en verdad. ¿Me voy o no?

Si no me voy perdería al amora de mi vida y si no me quedaría aquí sola, aburrida... Creo que...

-¿A que hora nos vamos?-pregunté. Una hermosa sonrisa sale de Zack.

-Creo que es hora de empacar-dijo Zack.

Estuvimos toda la noche empacando y planificando las cosas. Como nos hibamos a llevar mi carro y las cosas que venderíamos.

Estaba muy emocionada por esta nueva aventura que va a suceder en mi vida.