Alone.

Nueva vida

-Tengo ya todo planeado. Cuando lleguemos conseguimos donde vas a trabajar, luego te llevaré a un lugar fantástico-dijo Zack.

No despegaba la vista de la ventana. De aquí arriba se veía todo, es hermoso. Extrañaba viajar y ver cosas nuevas. -Zack tengo miedo de estar haciendo las cosas mal-dije. Sí, tenía mucho miedo. Ya no tengo nada. No tengo, casa, trabajo por el momento. Zack me agarró las manos y me miró a los ojos.

-Sammy, vamos a estar bien. Ya verás-dijo con voz suave.

(...)

-Sam, despierta-escuché a Zack decir. Me levanto rápido y miro alrededor. ¿Donde carajos estoy?

¡Ah! cierto, estoy en un avión, que idiota.

-Llegamos-dijo Zack sosteniendo mi mano. Bajamos del avión y Zack me llevó a buscar las maletas.

El lugar estaba lleno de personas, se nos hacía difícil caminar.

-Toma mi amor-dijo dándome mi maleta.

Caminamos a fuera y el frío azotó en mi cuerpo. La ciudad estaba llena de luces, la noche era hermosa.

-¿Sabes que hora es?-preguntó.

-No.

-Son las tres de la tarde.

¿Es enserio? las tres de la tarde y era de noche. Esto es fantástico. Se me había olvidado que Alaska se quedaba meses sin luz. Bueno me voy a tener que acostumbrar a mi nueva vida.

Zack paró un taxi. Metimos las cosas y Zack le indicó al conductor hacia donde hay que ir.

-Tu carro llega en tres días y tus otras cosas-dijo Zack

No iba a vender cosas que significan mucho para mí, como mis cuadros, mi ropa y mis zapatos.

-Que bueno.

-Me alegra que hayas venido conmigo, Sam. No me iba ir sin ti.

-No te iba a dejar ir de nuevo Zack.

Llegamos a la casa y mis ojos abrieron como platos. Wow, ¿como este muchacho consiguió este lugar?

-¿Te gusta?-preguntó Zack.

¿Que si me gusta? ¡Esta hermosa! Es como treinta veces mi apartamento, es grande. Tiene colores hermosos y en una parte ladrillos muy refinados.

-¿Como conseguistes esto?-pregunté.

-Con un poco de suerte. Entra-dijo. Entramos y estaba muy bien decorada. Tenía cuadros hechos por Zack, en la sala había una enorme televisión, unos asientos color rojo y una fogata.

-Me encanta-dije todavía con la boca abierta.

-Nuestra casa-dijo. De verdad tenía que venir. Esto es maravilloso.

Solté un grito de emoción y besé a Zack. Luego me separo, teníamos que desempacar y todo.

-Seguimos luego, tenemos que desempacar.

-Luego desempacamos. Vamos a terminar lo que empezamos-dijo Zack. Me volvió a besar muy apasionadamente. Caímos en los sillones y Zack me siguió besando.

Hicimos el amor en la nueva casa. Después de tanto pensar no puedo creer como pasa el tiempo y todas las cosas que me a enseñado. No puedo creer que haya encontrado el correcto después de tanto. Siento que mi vida va a ser la mejor con Zack. Con mi hermoso niño.