Alone.

Samantha es mi todo

Me estacione al frente del restaurante. Sammy estaba callada. Nunca me cansaría de ver su hermosa cara. Es que ella llegó a mi vida para ayudarme y me enamoré fácilmente. Me acuerdo que siempre la veía entrar a la tienda, pero no le hacía mucho caso. Ella nunca se fijaba que yo estaba hasta que un día me compró comida y comenzó a hablar conmigo. Me acuerdo que me parecía loquita su forma de ser, luego fue que me enamoré de ella. Mierda, no me gusta estar así de enamorado, pero es que Sammy es Sammy. Ella es tan diferente. Me acuerdo en mi adolecencia cuando tenía novias y todo eso, pero no es nada comparado con Sammy. Por ella dejé las drogas y toda las cosas malas que estaba metido. A veces mi cuerpo quiere recaer en las drogas, pero luego pienso en la Alien esta y no lo hago. Y Matt, es un idiota, sé que ella está confundida. Me gustaría que se quedará conmigo y no con eso loco cara de berenjena.

-Sammy, sé que estás confundida entre Matt y yo. Solo te quiero decir que cuando estés preparada eligas. Pero si vas a elegir no eligas a uno por pena. Ninguno se va a enojar. Con verte feliz con el hombre que tu quieres es suficiente para los dos. Aunque obvio, yo le quiero ganar a Matt. Yo te quiero para mí-dije. Ella se tensó.

-Ya deja las frases de novela y vamos a comer-dijo ella.

Sonreí, esa sonrisa de tonto que tengo que tener. Solo ella sabe provocarmela.

Entramos al restaurante y nos sentamos. Rápidamente llegó la mesera.

-Su orden por favor-dijo muy coqueta. Ella no paraba de mirarme. Era muy bonita, pero nunca como Sammy.

Le sonreí, quiero ver que hace Sammy.

Sammy ordenó y luego me miraron a ver que iba a ordenar.

-Uhm, pasta. Dame cualquiera-dije. Me da lo mismo que comer.

-¿Algo mas?-preguntó.

-No por ahora, gracias-contesté muy sonriente.

La mesera se fue y Sammy estaba seria. Creo, que logré mi objetivo.

-¿Te gustaba?-preguntó Sammy.

¿Estoy soñando o Sammy acaba de ponerse celosa?

-No-dije.

-Parecía que si-dijo ella seria.

Tengo que hacer una fiesta en mi cabeza, celebrando que Sammy se puso celosa. Esto es lo mejor.

-Ay Sammy. Tú eres la que quiero-dije y le agarré la mano.

Sammy sonrió. Así me gusta verla.

(...)

Salimos del lugar y decidimos caminar un rato antes de irnos. Quería ver la nieve.

-Esto es hermoso. Todas estas luces se ven preciosas-dijo Sammy con brillo en los ojos. Habían muchas luces de navidad. Ya paso la navidad, no sé ni por qué las tienen.

Le agarré la mano a Sammy. Quería que las personas pensaran que somos novios y así me lo podía imaginar. Nunca le hiciera daño y el que le haga algo lo mato.

-Un día mas para la competencia-dijo Sammy. ¿Por qué tenía que arruinar el momento con eso?

Pienso en la competencia y me da muchos nervios. Quiero ganar y sacárselo en cara a Matt. Si gano voy a tener mucho dinero y no voy a tener que pintar cuadros por mucho tiempo. No es que no me guste pintar porque me encanta, es una de mis cosas favoritas, pero quiero estar un tiempo fuera de eso sin tener que escuchar a mi jefe de mierda. Además si gano voy a llevar a Sammy para Las islas Boda Bora a pasar una semana juntos y solos los dos.

-Uhm, sí. Pero no dañemos el momento poniéndome nervioso. Mejor disfrutemos del paseo.

-Mami se parecen a ti y a papá-dijo un niño señalándonos.

Miré a Sammy sonriendo y ella tenía los ojos como platos. A veces lo que me enoja de ella es que cuando me ve como que le da lo mismo, cuando a mi se me quiere salir el corazón cada vez que la veo, parezco un puto marica pensando esto.

-¿Por qué haces eso?-preguntó Sammy.

-¿El qué?

-Estas sonriendo y luego te pones con expresión triste.

-No me pongo triste boba.

-Si me tienes que decir algo sabes que aquí me tienes.

Con Sammy me siento libre contandole todo. Ella me quitó de la soledad. Mi peor temor, la puta soledad. Me da tanto miedo que nunca quisiera morir, no quisiera quedarme solo. Cuando uno muere se queda solo en la tumba. Me da mucho miedo. Pero volviendo al tema, no le quiero decir a Sammy lo que estaba pensando porque ella es capaz de pensar que estoy obsesionado. Así es ella.

-Nada. Ahora ven que te voy a llevar a caballito al auto-dije. A ella le brillaron los ojos y subió a mi espalda.

Comencé a correr. Sammy no paraba de reír. Así la quería escuchar. Yo le quería provocar esas risas todos los días. Mierda, en serio quiero estar con ella.

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Bueno aquí está el verdadero Zack. Está loco enamorado!!!!!!

Espero que les haya gustado! Besos!