Ladymoon《 Adrien Agreste y tú 》

《 Clima tempestuoso 》

Me desperté más temprano de lo usual, pues no quería volver a llegar tarde en mi segundo día de clases.

Rápidamente me vestí con un pantalón negro, una blusa del mismo color y una sudadera en color morado, tomé mi mochila y Nova entró a mi bolso para esconderse allí.

Bajé por las escaleras hasta llegar a la cocina y allí estaba Amelia, la empleada de la casa.

Solía desayunar en la cocina con ella puesto a que mis padres estaban en el trabajo y no me agradaba del todo la idea de comer sola.

—Su plato favorito, señorita ________ —habló la mayor, colocando sobre la mesada de la cocina, un plato de porcelana blanca con tortitas americanas y un zumo de naranja.

—Muchas gracias, Amelia —agradecí sonriente para comenzar a comer, llevando un bocado de panqueque a mi boca tras echarle un poco de miel.

Vi en la televisión un especie de concurso, distraídamente.

—Y hoy mis queridos parisinos, veremos quién será la nueva chica del clima, ¿Será Mireille o Aurore? ¡Voten desde sus casas! Hoy por la tarde anunciaremos a la ganadora —habló el presentador del programa con una sonrisa de oreja a oreja.

Deje de prestar atención cuando mi teléfono comenzó a vibrar. Mi padre.

—Papá, ¿qué sucede? —pregunté en cuanto lleve el celular a mi oreja, removiendo la comida.

—________ cariño, tu madre y yo estamos trabajando —avisó con una nota de voz apresurada, desde la otra línea—. Solo quería avisarte que Josh te llevará al instituto, hemos acomodado tus horarios perfectamente.

—De acuerdo papá, ya debo irme, adiós.

—Adiós hija, ten un buen día —ambos colgamos al mismo tiempo.

Al terminar de desayunar me dirigí hacia la puerta principal para salir por la misma. Logre visualizar a mi guardaespaldas al pie de las escaleras, esperando por mí junto al coche.

—Señorita Baez, suba por favor —hablo amablemente abriendo la puerta del auto. Hice caso a su petición y en cuanto me acomode sobre el asiento, él cerró la puerta.

Llegamos al instituto al pasar un par de minutos. Apenas y mi pie tocó el suelo, una gran cantidad de personas se acercó a mí, tomándome por sorpresa.

La prensa ya sabía dónde estudiaba, maravilloso.

—¡________! —exclamó un reportero.

—¡________ Baez! —le siguió el de al lado, apuntandome con su cámara.

—¡Es ella mami, la modelo! —señaló una niña hacia su progenitora.

Josh me ayudaba a sacarme a toda la gente de encima cuando Nino y Adrien llegaron, tomándome del brazo y alejandome de allí.

Logramos entrar por la puerta del instituto muy a cuestas.

—Niña, ¿estás bien? —habló Alya, acercándose a nosotros con un par de cuadernos en sus manos.

—¿Qué fue todo eso? —cuestionó Adrien, rascando un poco su nuca.

—Pues...

—¿Por qué tan sorprendidos? Es ________ Baez, hija de los famosos Baez y una impecable modelo —me interrumpió Chloe, uniéndose a la conversación—. Solo era cuestión de tiempo para que toda la prensa sepa donde es que estudia.

—Chloe... —reclamé divertida.

—¿Eres modelo? —el rubio me miró con curiosidad.

—¿Por qué? ¿Quieres mi firma? —eleve una ceja ligeramente divertida—. Cobro por cada letra —él soltó una risa.