《 Ladywifi 》

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—Si, mi padre hará una exposición en el Louvre, aunque yo solo iré por la comida —mencionó Alix y apenas oí la última palabra, sonreí ampliamente—. No puedo invitar a nadie, ________.

Mi sonrisa se esfumó.

—Al cabo ni quería ir —me crucé de brazos indignada para luego prestarle atención a la señorita Bustier.

—Estoy muy contenta con todo lo que hicieron en la última tarea, algunos en verdad se esforzaron y yo se los agradezco mucho —habló la maestra con dulzura en su voz—. Ahora, es momento de pasar a la siguiente asignación...

Sentí una mirada sobre mí, y me giré en dirección a la otra fila. Alya me señalaba con algún tipo de recorte de una revista.

A la señorita Bustier también le llamó la atención y miró el asiento vacío de Marinette, hace un largo rato había ido al sanitario.

—¿Marinette sigue en los sanitarios? —preguntó la pelirroja con confusión.

—Ah... no lo sé, maestra —respondió Alya.

La campana sonó, indicando la hora del recreo.

—Hoy quiero que todos lean el interesante capítulo tres —repartió varias hojas impresas para todos—. Francia; los primeros cien años. Deberan responder este simple cuestionario.

[...]

—¿Qué te parece si el fin de semana vienes al hotel de mi papi para hacer una pijamada, ________? —preguntó Chloe entusiasmada, a un lado de mí.

—¿Puedo ir también? —agregó Sabrina en su dirección.

—¡Ahg, Sabrina! ¿Cuántas veces debo decirte que cuando tenga una conversación con mi ______-boo, no debes molestar? —exclamó irritada y la pelirroja guardo silencio.

—Uhm... me encantaría Chlo, pero ya les dije a Marinette, Adrien y a los demás que iría al cine con ellos —la miré apenada—. Pero pueden venir con nosotros si quieren.

Sabrina sonrió, iba a decir algo pero Chloe la interrumpió.

—¿Yo? ¿Juntarme con la panaderita? De ninguna manera —hizo una mueca de asco.

—Bueno... entonces Sabrina podría ir al hotel en mi lugar, ¿qué dices? —sonreí inocente.

—¡Eso no...!

—Chloe... —repliqué antes de que prosiguiera.

—Ahg, ¡está bien! —chilló—. Puedes venir, pero tu pijama debe combinar con el mío.

Ella asintió variadas veces.

—Hola chicas... ¿Han visto a Marinette? —Alya apareció en nuestro campo de visión.

La pelirroja y yo negamos con la cabeza.

—¿Creés que ella me importa? ¡Vete, shu! —la rubia hizo ademanes para que se marchara y Alya se fue rodando los ojos—. Iré a los vestidores, debo buscar mi traje de Ladymoon —susurró en mi oído y también se marchó. Sabrina la siguió, dejándome sola.

—Hola, ________ —oí detrás de mí y me di la vuelta encontrándome con ambos amigos.

—¿Qué hay chica? —preguntó Nino ajustando su gorra.

Adrien se acercó para besar mi mejilla.

—Hola chicos —sonreí levemente.

—Nos iremos antes, la señorita Mendeleiev no vino hoy. Traje tu mochila —el rubio me extendió la mochila negra y la tomé con una sonrisa.

Ladymoon《 Adrien Agreste y tú 》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora