Ladymoon《 Adrien Agreste y tú 》

《 Volpina 》

—Así que ahora estás con Nino... —mencioné con diversión hacia la morena—. ¿Quién lo diría, eh?

Ella sonrió abiertamente.

—Si... nunca me imagine con alguien como él, pero comenzamos a salir.

—Alya, ¡es grandioso! Son el uno para el otro —chilló Marinette enternecida. La contraria río ante sus cursilerias.

Las tres nos encontrábamos caminando por el patio de la escuela.

—¿Puedes creer que Lila conoce al príncipe Alí? —exclamó Rosita hacia Juleka en cuanto pasamos cerca de ellas, con gran entusiasmo—. ¡Voló con él en su jet privado!

Alcé una ceja.

—Ahg, ¿por qué Jagged Stone escribió una canción sobre Lila cuando pudo haber escrito una sobre mí? —se quejó ahora Chloe, dando pisotones con Sabrina detrás de ella, sosteniendo su bolso.

Alya sonrió contenta al ver a Nino cerca, quien estaba pasando junto con Kim y Max.

—Lila conoce a todos los directores de Hollywood, ¡prometió hablarle de mí al mismísimo Steven Bsielberg! —él pasó de largo, sin prestarnos atención.

Todas nos frenamos. La de gafas con el ceño ligeramente fruncido, pero luego de unos segundos volvió a la normalidad.

—¿Lila? —preguntó la azabache sacándome las palabras de la boca, desconcertada.

—Si, acaba de llegar a nuestra escuela —la morena señaló a una chica de cabello castaño oscuro, quien se encontraba en las escaleras de arriba. Muy pegada a Adrien—. Me dió una entrevista exclusiva para el Ladyblog, ¡porque Ladymoon y Ladymoon una vez le salvaron la vida! ¡Miren!

Presionó el botón de un video en aquella página web. El mismo comenzó a reproducirse.

Lila aparecía riendo abiertamente.

—¿Ladymoon, Ladybug y yo? Somos así —hizo una seña con sus dedos, indicando lo cercana que era a las heroínas.

Fruncí el ceño. Yo no la conocía de nada.

—¿Quién es esta chica y qué hace con el amor de mi vida? —señaló a Adrien junto a la castaña a lo lejos, él rubio se veía incómodo.

—¡Lila tiene la vida más increíble y ahora está en nuestra escuela! ¡Ella es asombrosa!

Me crucé de brazos, ladeando la cabeza ligeramente.

—Si, bueno... ¿Al menos comprobó algo de todas las cosas que dijo hacer? —murmuré con tranquilidad—. Ya saben, puedes decir que has hecho muchas cosas sin que sean ciertas. Quizás no todo sea real.

—Es cierto —concordó Nette.

—Ay, chicas. ¿Por qué ella mentiría? ¿Qué propósito habría?

—¿Querer ser el centro de atención de la escuela? —aclaré.

—Pues... —ella fue interrumpida por la de ojos azules.

—¡¿A dónde lo lleva?! ¡Chicas, debemos detenerlos! —suplicó al ver como Lila se llevaba a Adrien consigo hacia quien sabe donde.

—Ya tranquilízate, Marinette —negó con la cabeza antes de ver su teléfono con emoción y comenzar a irse—. ¡Mi Ladyblog tiene el mayor número de visitas desde la entrevista con Lila!

—¿Qué está pasando? ¿Acaso esta chica Lila hipnotizo a todos o qué? —se cruzó de brazos.

—No creo nada de lo que dice, pero tampoco le hagas mucho caso, Nette —apoyé un codo sobre su hombro—. No lo vale.