Hydra Black (Fred Weasley)

𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 𝟐𝟑

-¿Enserio piensas que os van a creer?-Vuelve a preguntar Seamus y me giro hacia el cabreada.
-¿Por qué no me creerías?-Le pregunto Seamus-¿Por qué el gran ministro Fudge nos protege de todo incluyendo de Voldemort?-Pregunta sarcástica y me acerco a él-¿Por qué Dumbledore ya está muy mayor?-Le pregunto de nuevo-Esto ya paso una vez, y si no nos creéis, está bien, pero no nos tratéis como unos locos, porque cuando empiece la guerra, los locos seréis vosotros-Termino de hablar y todos se quedan en silencio.

Noto una mano en mi brazo y me giro hacia Fred. Suspiro y le sigo hasta las escaleras que llevan hacia su habitación, ya que las que llevan a las de las chicas se transforman en una cuesta cuando un chico las intenta subir.

Abre la puerta de su cuarto y entramos sentándonos en su cama.

-No conocía esa parte tan agresiva de ti-Susurra acariciando mi mejilla y sonrió inclinando mi cabeza hacia su toque-Me gusta-Dice guiñándome una ojo y me río.
-Estoy harta-Digo en un susurro y él pasa sus brazos por mi cintura subiéndome a sus piernas.

Le abrazo por los hombros y él aprieta sus brazos alrededor de mi cintura.

-Ya verás como acaban confiando en vosotros-Susurra en mi oído y asiento-Por cierto, mañana tienes a primera hora con tu nueva profesora favorita-Dice divertido y ruedo los ojos separándome para verle seria.
-Es como un pompón peludo rosa con voz chillona-La describo a la perfección y el ser ríe.
-Por lo menos este curso no va a ser aburrido-Dice y paso mis manos por su pelo peinandoselo hacia atrás.
-¿Cuando lo han sido?-Pregunto con una sonrisa y él asiente para después robarme un beso.

Sonrío y me acerco a él para besarle de nuevo.

[...]

-Buenos días, chicos-Habla esa voz tan irritante y todos nos giramos hacia Umbridge-Título indispensable de magia ordinaria-Habla moviendo la varita, lo que hace que se escriba en la pizarra lo que dice-T.I.M.O., más conocido como, timo-Concluye andando hasta estar delante de la pizarra-Estudiad mucho y seréis recompensados-Sonríe-De no hacerlo, las consecuencias pueden ser...-Sigue sonriendo-Severas.

Mueve la varita de nuevo y se empieza a repartir un libro a cada uno de nosotros.

-Vuestra instrucción previa en esta materia ha sido alarmantemente irregular-Sigue hablando y miro incrédula el libro para niños que está delante mío-Pero os complacerá saber, que ahora seguiréis un curso de magia defensiva estructurado y homologado por el ministerio-Hermione levanta su mano a mi lado-¿Si?-Pregunta Umbridge hacia mi amiga.
-¿No hay nada aquí sobre el uso de hechizos defensivos?-Pregunta con el libro abierto Hermione.
-¿Hechizo?-Pregunta Umbridge riéndose y acercándose a nuestra mesa-No puedo imaginar porque ibais a necesitar usar hechizos en mi aula.
-¿No vamos a usar magia?-Pregunta Ron desde la mesa de al lado y Umbridge le mira sonriente.
-Aprenderéis hechizos defensivos de un modo seguro, libre de riesgos-Explica mientras sigue sonriendo.
-¿Pará que nos servirá?-Pregunta Harry confundido-Si nos atacan no estaremos libres de riesgo.
-Los alumnos que quieran hablar en mi clase deberán levantar la mano-Responde Umbridge a la velocidad de un rayo-El punto de vista del ministerio...-Vuelve a sonreír-Es que un conocimiento teórico será suficiente para superar los exámenes que es en definitiva el objetivo de toda escuela.
-¿Y cómo se supone que esta teoría nos va a preparar para lo que espera afuera?-Pregunta Harry de nuevo.
-No hay nada afuera, querido-Le habla Umbridge como si sintiera pena por él-¿Quién te imaginas que podría atacar a niños como vosotros?
-No se, eh...-Hablo yo soltando una carcajada irónica-Lord Voldemort-Termino sería y se escuchan susurros en la clase.

Miro como Umbridge va perdiendo los nervios pero acaba sonriendo.

-Voy a dejar una cosa, bien clara-Habla de nuevo acercándose a mi mesa-Se os ha dicho que un tal, mago oscuro, anda suelto de nuevo-Pasa por mi lado-Eso es mentira.
-¡No es mentira!-Hablo yo de nuevo exclamando.
-¡Yo le vi!-Exclama también Harry-¡Luche contra él!
-¡Castigados!-Exclama Umbridge perdiendo esa estupida sonrisa por un segundo.
-Entonces, según usted, Cedric Diggory murió porque le dio la gana-Sigue hablando Harry enfadado.
-La muerte de Cedric Diggory fue un trágico accidente-Habla con dolor Umbridge.
-¡Fue un asesinato!-Exclamo yo de nuevo.
-Voldemort le mató, y usted debe saberlo-Añade Harry.
-¡Basta!-Grita de nuevo Umbridge-Vengan a verme luego, señor Potter y señorita Tonks...-La interrumpo.
-Black-Corrijo apretando la mandíbula y me mira un segundo.
-A mi despacho-Termina de hablar con una sonrisa.

[...]

-Suerte-Dice Fred apartando sus manos de mi cintura y le sonrió.

Harry llama a la puerta y se escucha un "adelante". Pasamos los dos al despacho y miro horrorizada la decoración de este, mucho rosa y mucho gato.

-Buenas noches, señor Potter y señorita...-Duda un momento mirándonos-Black-Señala con la cabeza unas sillas-Sientense.

Cierro la puerta detrás de mí y vamos a sentarnos delante de su mesa.

-Hoy me escribirán unas cuantas frases-Dice sin parar de sonreír, ojalá quitarle esa sonrisa.

Harry hace el amago de coger su mochila pero Umbridge le frena.

-No, con sus plumas, no-Le dice ella-Van a usar unas mias muy especiales-Se levanta de su silla y coge dos plumas que estaban encima de su mesa.

Nos da dos papeles junto a las plumas.

-Bien, quiero que escriban-Pausa y la miramos de reojo-No debo decir mentiras.
-¿Cuantas veces?-Pregunto mirando la pluma.
-Digamos que, tantas como se requiera, para que cale el mensaje-Explica Umbridge.
-No nos ha dado tinta-Vuelve a hablar Harry.
-No necesitarán tinta-Responde y se pone a hacer no se qué cosa.

Termino de escribir la primera frase cuando noto un ardor en el torso de la mano. Me miro la mano viendo como se pone rojiza hasta mostrar cortes con la frase "No debo decir mentiras", como si hubiera cortado mi piel con un cuchillo. Siseo de dolor y miro a Harry que se encuentra igual que yo.

Miro a Umbridge confundida y esta nos mira compasiva.

-¿Si?-Pregunta inocente y me muerdo la lengua.
-Nada-Susurra Harry serio.
-Muy bien-Responde Umbridge-Porque en el fondo, sabe que merece ser castigado.
-Esto no es un castigo, es tortura-Hablo yo enfadada y Harry me mira con una mueca.

Umbridge gira su vista hacia mi y sonríe.

-Potter, se puede ir, la señorita Black y yo nos quedaremos aquí un rato más-Le dice Umbridge a Harry y trago saliva.

Harry se levanta y agarra su mochila, me da una mirada y le sonrió tranquilizándole. Sale de el despacho cerrando detrás de él y vuelvo a mirar a Umbridge.

-Bien, señorita Black-Me mira y sonríe-Va a escribir usted dos frases más, la primera es...-Piensa un segundo-Aprenderé a no corregir a los profesores-Hago una mueca y asiento-La segunda es...-Vuelve a pensar y sonríe-No tacharé de tortura los castigos que me ayudan a aprender-Frunzo el ceño, esa ultima frase va a ser especialmente dolorosa, tiene más longitud.

Según empiezo a escribir mis ojos se cristalizan, la segunda vez duele más, tiene más palabras, la tercera vez es casi inaguantable, más larga, más cortes, más dolor.

-¿Ya terminó?-Pregunta y asiento mirando hacia la hoja y la pluma-¿Y?-Pregunta de nuevo.
-Nada-Susurró y ella aplaude.
-Muy bien, nos veremos mañana en clase-Habla contenta y asiento-Tenga una bonita noche, señorita Black.

Agarro mi mochila y salgo corriendo de ese despacho del infierno.

Ando rápido por los pasillos del castillo dirigiéndome a mi casa. Subo las escaleras que dan al cuadro de la Dama Gorda y digo la contraseña.

Entro y veo a Hermione, Ron y Harry en un sofá largo. Tiro mi mochila a un lado y me siento en un sofá individual, aunque me quejo cuando mi espalda toca el respaldo.

-¿A ti también?-Pregunta Hermione preocupada y la miro confundida-¿Umbridge?
-¿Qué?-Intento hacerme la tonta pero Harry me mira serio.
-A ella peor, ha dicho otro comentario y se ha tenido que quedar más tiempo-Habla Harry y Hermione me mira reprochándomelo.
-Tenéis que decírselo a Dumbledore-Vuelve a hablar Hermione.
-Dumbledore ya tiene demasiadas cosas en la cabeza-Le dice Harry y asiento dándole la razón.
-Tampoco hay que darle esa satisfaccion a Umbridge-Hablo yo ahora.
-No fastidiéis-Dice Ron incrédulo-Esa señora os está torturando, si los padres se enteraran...-Harry le interrumpe.
-Si, ya, pero yo no los tengo, ¿recuerdas?-Le dice Harry y Ron me mira.
-No voy a preocupar a ninguno de mis padres por algo que he causado yo-Digo simple y noto dos manos en mis hombros haciéndome arquear hacia delante para que no me toquen.

Me giro viendo a un Fred confundido y le sonrió incomoda.

-¿Vienes?-Pregunta cambiando su mueca por una sonrisa y niego.
-Tal vez mañana-Le digo con una mueca y agarro mi mochila para ir hacia mi habitación.

Fred me agarra de la mano girándome y me suelto rápidamente notando el escozor. Siseo agarrándome la mano y Fred me mira con el ceño fruncido.