Hydra Black (Fred Weasley)

𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 𝟑𝟓

Miro confundida a las chicas que caminan delante nuestro discutiendo. Oigo decir algo a Ron pero le hago más caso a las dos alumnas, reconociendo a una como Katie, la amiga de los gemelos.

Miro de reojo a los chicos cuando se oye un grito horrible y me giro rápido hacia las dos chicas.

-¡Se lo advertí!-Nos dice la chica que no conozco que ha gritado señalando a Katie tirada en el suelo-¡Le dije que no lo tocará!

Corremos hasta ellas y miro confundida a Katie que está inconsciente, siendo movida de un lado a otro en la nieve para después ser alzada a tres o cuatro metros del suelo.

Abro la boca horrorizada cuando grita abriendo los ojos, y lo que sea que la estaba haciendo levitar la lanza al suelo con un golpe. Doy un paso hacia ella para acercarme.

-¡No os acerquéis!-Grita alguien detrás nuestro y Harry me agarra del brazo-Atras todos-Miro a Hagrid confundida cuando coge en brazos a la niña.

Miramos a la amiga de Katie y mi mirada se dirige al suelo, donde hay una caja abierta con un collar en su interior. Me acerco a la caja y me agacho.

-Tocad sólo el envoltorio-Oigo a Hagrid-¿Me entendéis?

Agarro la caja y miro el collar.

[...]

-¿Estas segura de que Katie no llevaba esto cuando entró a las Tres Escobas?-Le pregunta McGonagall a la alumna.
-Ya se lo he dicho, se ausentó para ir al lavabo-Responde la chica que iba con Katie-Y cuando volvió traía el paquete, dijo que era importante que lo entregara-Pone una mueca.

Frunzo el ceño pensando en quien se había metido al baño en las Tres Escobas.

-¿Mencionó a quién?-Pregunta de nuevo McGonagall.
-Al profesor Dumbledore-Responde la chica de nuevo seria cruzándose de brazos.
-Muy bien, gracias, Leanne, ya puede irse-Le dice la profesora y la chica se da la vuelta para irse-¿Por qué será que cada vez que pasa algo siempre están ustedes en medio?-Nos pregunta McGonagall a los cuatro.
-Créame profesora, llevo haciéndome esa misma pregunta seis años-Responde Ron mirándola desolado.
-Oh, Severus-Dice McGonagall y nos gritamos viendo a Snape entrar en la sala en donde estamos.

Snape camina hasta el collar pasando entre nosotros. Saca su varita y conjura hacia el collar. McGonagall le mira intrigada al igual que nosotros.

-¿Qué opinas?-Le pregunta la profesora.
-Opinó que la señorita Bell, tiene suerte de seguir con vida-Susurra Snape mirando el collar y hago una nueva.
-Estaba hechizada-Hablo seria mirando a los dos profesores.
-Conozco a Katie del campo de Quidditch-Habla ahora Harry-No haría dañó a una mosca-Pausa-Si le iba a entregar eso a Dumbledore...-Para de hablar.
-No era a sabiendas-Termino yo y Harry asiente a mi lado.
-Si, estaba hechizada-Responde McGonagall con pesar.

Harry y yo nos miramos.

-Ha sido Draco-Hablo segura de mis palabras y Harry asiente de nuevo.
-Esa es una acusación muy seria, Black-Dice McGonagall girandose hacia mi y Snape la imita serio.
-Sin duda-Añade Snape mirándome de arriba a bajo-¿Tienes pruebas?
-Simplemente lo sabemos-Responde Harry igual serio encogiéndose de hombros.
-Vosotros lo...-Pausa el profesor incrédulo-Sabéis-Termina la frase y sigue hablando-Una vez más me asombráis con vuestros dotes-Dice fingiendo estar asombrado-Dotes con los que los meros mortales sólo pueden soñar con tener, que grande debe de resultar...-Coge aire-Ser los elegidos-McGonagall le mira de reojo no estando de acuerdo con sus palabras.
-Les sugiero que vuelvan a sus dormitorios-Habla McGonagall mirándonos-Los cuatro.

[...]

-Dime, Cormac, ¿ves mucho a tu tío, Tiberius, estos días?-Le pregunta con una sonrisa Slughorn.

Bufo jugando con las bolas de helado en mi copa y Hermione me da un codazo.

-Si, señor, es más...-Responde Cormac con altanería-Tengo previsto salir de caza con él y el ministro de magia-Mira con una sonrisa a Hermione y vuelve a mirar a Slughorn.
-Bien-Responde Slughorn-Dale recuerdos a ambos de mi parte.
-¿Y tu tío, Belby?-Pregunta ahora Slughorn a otro alumno-Para los que no lo sabéis, el tío de Marcus inventó la poción matalobos-Todos miramos a Marcus-¿Está trabajando en algo nuevo?
-Ni idea-Responde Marcus poniéndose tibio de helado-Él y mi padre no se hablan-Come más helado-Mi viejo dice que eso de las pociones es una gilipollez-Arqueo las cejas y miro a Slughorn-Que la única poción que funciona es un buen copazo después de currar.
-¿Y usted señorita Granger?-Le pregunta Slughorn ahora a Hermione-¿A qué se dedica su familia en el mundo muggle?
-Mis padres son dentistas-Responde simple y todo el mundo la mira-Arreglan los dientes de la gente.
-Ah, fascinante-Dice Slughorn apoyándose en la mesa-¿Se considera una profesión peligrosa?
-No-Responde confundida y me río bajito-Aunque un chico, Robbie Fenwick, mordió a mi padre una vez, le dieron diez puntos.

Suelto otra carcajada cuando todos vuelven a mirar a Hermione desubicados. Mi amiga se salva cuando la puerta chirría y entra Ginny.

-Señorita Weasley-Habla emocionado Slughorn mirándola-Adelante, adelante.

Miro a Harry, que mira a Ginny cerrar la puerta atontado y me vuelvo a reír. Ginny camina hacia la mesa.

-Mirad que ojos tiene-Nos dice a los dos Hermione preocupada-Ella y Dean han discutido otra vez.

Miro a Ginny, y es cierto, tiene los ojos rojos y cristalizados.

-Lo siento, no suelo llegar tarde-Se disculpa la pelirroja separando una silla vacía de la mesa.

Harry se levanta y todos le miramos confundidos.

-No importa, llega justo a tiempo para el postre-Habla Slughorn sin darle importancia.

Ginny se sienta mirando a Harry con una sonrisa cuando él se sienta de nuevo, después que ella.

-Eso si, si el señor Belby ha dejado algo-Dice Slughorn divertido mirando al chico de nuevo.

Miro a Hermione y las dos miramos a Harry con una sonrisa.

-¿Qué?-Pregunta confundido y Hermione y yo nos reímos.

[...]

-Mejórate-Le digo con una sonrisa a Katie y ella me la devuelve con dificultad.
-Gracias, Hydra-Susurra y le hago un saludo con la mano para salir de la enfermería.

Camino por los pasillos cuando veo a Draco apoyado en una pared mirando hacia la nada. Frunzo el ceño y camino hacia él.

-Draco-Susurró llamándole y me mira sorprendido.
-¿Por qué me hablas sangresucia?-Pregunta poniendo una mueca de asco y ruedo los ojos.
-Venga, Malfoy, ambos sabemos que eso no cuela conmigo-Digo divertida y el frunce el ceño-¿Estás bien?

Él me mira incredula y abre la boca para después volver a cerrarla.

-¿Qué más te da?-Vuelve a preguntarme frío.
-Me acuerdo de cuando éramos niños, y Andromeda me llevaba a tu casa-Digo con una sonrisa ignorando su pregunta-Siempre íbamos a la cocina a robar galletas y nos escondíamos debajo de tu cama para que Narcissa no nos pillara-Suelto una carcajada y veo como esconde una sonrisa-O cuando nos perdimos en tu jardín, siempre me acordaré de la vena de la frente de tu padre cuando se nos puso a gritar-Sonríe de lado.
-Éramos unos niños-Dice volviéndose a poner serio y suspiro.
-Sigues siendo igual que cuando eras pequeño Draco, solo...-Buscó las palabras que decirle-No hagas lo que no quieres hacer solo porque te dicen que es lo correcto-Bajo el volumen y traga saliva nervioso-Te voy a dar un consejo, tal vez no hoy, pero mañana, o otro día futuro, todo esto acabará, decide en qué lado lucharás, y no dependiendo de quien vaya a ganar, sino, de donde tú quieres estar-Le señaló-Además, hay mucha gente que estaría dispuesta ayudarte y me incluyo-Le sonrío y le doy un abrazo pillándolo desprevenido.

Noto sus brazos tímidos envolver mi cintura y suspiro. ¿Qué le paso a aquel niño?