Capítulo 19

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—Hikari, ¿por qué se besan tanto en las películas?— Pregunto Shi, recordando esa pregunta que había tenido desde que comenzaron a mostrarle cosas en la caja mágica, o mejor dicho, en la TV. 

—¿oh?—La chica retiró la vista de su libro para voltear a ver a la contraria confundida mientras alzaba una ceja. —Ah, es la manera de expresar gratitud a la persona que se queda a tu lado todo el tiempo, así que muchos lo hacen, aún más esos amargados sosos y despreciables de las peliculas.— Dijo encogiéndose levemente de hombros mirando nuevamente su libro. La chica se veía tan calmada, pero al mismo tiempo parecía una cascarrabias. No sabía si así era la joven, si siempre había sido tan pesimista y rabiosa, pero podía entender que muy en el fondo Hikari no era una mala persona.

—Entonces, ¿por eso Tenshi y Katsuki se besan tanto?— Pregunto Shi mientras leía un libro de física lentamente, intentando entender y retener dicha información, la cual, para este punto, se supone que tenga clara. 

—Si, es Katsuki agradeciendo que ella se quede con él sin que le importe su carácter de mierda—

—Ya veo—

—¿Por qué?— La voz de Hikari salió áspera. Seguía sonando igual de imponente que siempre, pero esta vez era un tanto extraño definir con exactitud la emoción que había detrás de las palabras y frases tan cortas y directas que daba. 

—Solo quería saber...— Shi no le dio mucha importancia, pero Hikari únicamente sonrió, ingeniando rápidamente un plan para hacer una de las únicas maldades bondadosas que existían: ayudar a un amigo a comprender. 

—Bueno, si algun dia quieres darle un beso a alguien, se lo das. Así funciona. La vida es corta, no sabes que pasara mañana, ¿bien?—

—Si, Hikari. Gracias— Terminó Shi bajando su mirada, pensativa en lo que había dicho que significaba un beso, pensando profundamente en quien merecía su agradecimiento, pensando en quien se había quedado a su lado desde que llegó. Solo había una persona que realmente la cuidaba todo el tiempo que podía… Solo un chico. 

[...]

Los ojos esmeralda del contrario se abrieron de par en par al sentir como los labios de la contraria se pegaban a los suyos. El rubor no tardó ni siquiera medio segundo en llegar hasta sus mejillas, y, mientras él intentaba con todas sus fuerzas comprender qué es lo que estaba pasando, la contraria continuo por un par de segundos más el beso, hasta que, después de un minuto entero, finalmente se separó de él. 

Cabe destacar que el pobre chico de cabellos verdosos y ojos esmeralda no se lo había esperado para nada, al contrario. Aún no se conocían bien, y era levemente extraño que una chica como Shi le estuviera besando. Seguramente no lo había hecho porque sintiera algo por él, eso sería ridículo de pensar para este punto, a penas eran amigos y posiblemente ni siquiera eso. No se conocían tan bien. 

[...] 

—¿P--P--P--Por que?— Pregunté levemente acalorado, sintiendo como mis mejillas ardían como lava volcánica mientras cubría mi rostro con ambas manos, intentando recobrar la cordura. Era tan fácil embobarse después de un beso. No es porque haya sido Shi-chan lo que lo dió, ni nada por él estilo. No es como si ella sintiera algo por mi. Seguramente ella ni siquiera pensaba de mí de esa manera. Posiblemente era solo un malentendido que tuvo con él concepto de besar. Cuando ella se abalanzó hacia mí me había espantado, y ahora que se retira me dejó completamente aturdido. Es como si todo mi cuerpo haya dejado de funcionar.  

—Te agradezco todo lo que hiciste por mi. Te he metido en muchos problemas— La joven hizo una reverencia ante mi, mientras yo continuaba con los ojos entre cerrados y terminaba de procesar lo que había pasado. Finalmente, Shi-chan prosiguió a caminar dentro de mi habitación, dejándome fuera. No logre ver sus ojos, así que no puedo saber con exactitud qué es lo que siente. Amaría saber qué sintió cuando hizo… eso. Bueno, no, posiblemente no. Agh, no lo sé. 

Ya no tengo idea de nada. No tengo ni el aliento ni la mente para pensar al respecto por ahora.  

—Coqueta la joven, ¿huh? — Pregunto Hikari sonriendo levemente, aunque realmente su tono de voz no había favorecido para mostrar alguna emoción más que leve socarronería. Por alguna razón, atribuyó completamente las acciones de Shi-chan a Hikari-sempai.

Hikari no es realmente mi sempai, pero actúa como tal, así que es algo extraño no referirme a ella como una sempai. De cualquier manera, desde que fue capturada por los villanos nada ha sido lo mismo con ella, se ve más… triste. Es como si ahora fuera únicamente una sombra de lo que antes fue. De cualquier manera, ella tiene el kosei de copia, y es bastante buena siendo una heroína, por lo que no me aterra que Shi-chan pase tiempo con ella, podría ser una buena influencia para ella… casi siempre.  

—¿Qué hiciste Hikari?— Pregunté intentando sonar más molesto de lo que realmente estaba. No sabía que había hecho Hikari para juzgarla aún, pero sabía que ella tenía algo que ver con esto, por lo que no venía de mal preguntarle directamente.  

—Juego a ser cupido, ¿no ves? Animate, Pecas, sé cómo la miras cuando piensas que nadie te ve. Ni siquiera tú lo entiendes, tal vez algo así te ayude a entenderlo.—La chica había dicho tales palabras sin mostrar ningún tipo de expresión en su rostro, y, por alguna razón, no pude evitar relacionar la manera en la que hablaba y se expresaba ese día con Aizawa-sensei. De cualquier manera, las palabras que habían dicho no habían sido realmente amables además de que…   

—¿D--De qué estas…?— Intente preguntar, pero ella cortó mis palabras rápidamente. Comenzó a rodearme, como un astuto zorro intentando confundir una gallina y habló con calma y burla. 

—Siempre hablas con ella, no te importa que sus delicadas manos te toquen, anhelas que ella vuelva a sonreir, te repites internamente que es solo tu trabajo y te sumerges en ese pensamiento, y cuando menos te lo esperes, voila, ella ya te tiene entre sus redes y sus ojos coloridos resplandecen solo con verte porque tu eres su único héroe. Creeme.—Ella hizo una pausa, mirándome a los ojos. Parecía que ella conocía todo de lo que hablaba, pero, ni siquiera yo me… No, no, no, no sé de lo que estoy hablando, y ella tampoco.  —Ten buena noche— Terminó Hikari-sempai sonriendo mientras mostraba un par de colmillos.  

—Aun no entiendo como Todoroki-kun logra aguantarte, Dragon Soul-sempai— Respondí sonriendo, levemente avergonzado por todas las cosas que ella me había dicho unos momentos atrás. 

—Él me conoció antes, y me sigue amando ahora. Él sigue a mi lado, y por eso él es él único que merece mi cariño y mis besos.— Abrí los ojos un poco más, levemente asombrado por ese comentario. Hikari-sempai no es de las que muestra cariño fuera de la habitación ya que Todoroki-kun también lo odia. Por eso mismo ese comentario me sorprendió tanto. 

—¿A qué te…?— Volví a intentar hablar. 

—Cuida de Shi-chan, ella es realmente encantadora.— Finalmente salió de mi campo de visión, dejándome solo frente a la puerta de mi habitación. ¿Cómo veré a Shi-chan a los ojos ahora?

Ansiedad -- Midoriya Izuku × OCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora