Capítulo 11

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La chica dormía plácidamente en la cama de Izuku, mientras esté solamente miraba a la chica y como se había apoderado de su cama. Era bastante ameno el ambiente mientras la chica estaba tan relajada. Realmente se merecía el dormir en una cama después de lo que pasó en el restaurante. Siendo honestos, el pecoso nunca considero ni remotamente que la chica pudiese entrar en aquel estado ansioso solamente basada en sonidos, pero tampoco se tomó el tiempo de considerar el hecho de que el estar en constante oscuridad siendo capaz puramente de escuchar es como había vivido seis años de su vida. Era impresionante el que la albina haya sido capaz de soportar tanto incluso sin nada a lo que aferrarse, o por lo menos no que el supiera.

No podía siquiera imaginar que le había pasado dentro de aquella habitacion reforzada que pueda provocar aquel terror a sonidos comunes, e incluso a la falta de compañía. Sabía que podía sentirse desconfiada de el, pero nunca esperaba que pensara que él la había abandonado, y mucho menos en un restaurante de comida rápida. No había una manera bonita de pintar tal terror, no podía sentirse cómodo compartiendo la habitacion con alguien que seguramente le tenía miedo hasta a el. Sentía que la chica no podría adaptarse, ni siquiera a una presencia tan inofensiva como el. Era extraño el tomar responsabilidad de alguien tan... roto. Era como si tuviese que asegurarse a cada hora que ninguna de sus piezas se separara, y por piezas me refiero a su sanidad mental.

El chico intentó mantenerse despierto un par de horas más para estudiar debido a que tenía un examen el día siguiente con Aizawa-sensei, incluso cuando Aizawa le dijo que posiblemente el estaría acompañando a la chica y dándole un recorrido por la escuela para acostumbrarla a el estilo de la Yuuei y para informarle en qué escuela tan prestigiosa esta, además de dejar en claro que debía de mantener por lo menos una C- para mantenerse en el curso de héroes, como ella deseaba. Claramente, Aizawa-sensei le pidió lo mas cortesmente a Izuku el que le dejara en claro que el atenderla era un hecho de mera caridad, y que no significaba nada. Si ella era una deshonra, no seria problema de nadie mas que ella, lo unico que hacia la Yuuei era darle un techo, comida, y una educación apropiada, era el problema de ella si deseaba aprovechar dichas oportunidades o si quería tirarlas por la tubería.

Claramente, Shi aún tenía demasiadas cosas las cuales aprender, como los modales, derechos, como socializar, además de todo lo que enseñan desde los nueve años, incluyendo el abecedario, nuevas palabras, matematicas, biologia, quimica, etc. No sería justo para ella tener tantas preocupaciones en mente, y mucho menos el pensamiento constante de que realmente era nada más que una carga para la Yuuei. No creía que era lo mejor el presionarla con tantas cosas cuando apenas podía entender cómo funcionaba el mundo fuera de aquella prisión.

Claramente, la chica no era tonta, de hecho tenía un buen conocimiento de cultura general para alguien que estuvo tanto tiempo encerrado fuera del mundo exterior. Era extraño como logro responder preguntas normales y de una manera tan rápida, e incluso estaba impresionado de su rendimiento y gran tolerancia a ambientes los cuales le recordaban a aquel agujero. Era extraño.

"Vamos Izuku, concéntrate, tienes que enfocarte, este es un examen importante" Se regaño internamente el chico mientras dejaba de mordisquear su lapicero. Evidentemente no había logrado estudiar nada de lo que tenía enfrente debido a la chica. Queria saber que había pasado dentro de el mundo de los villanos. Queria saber como pudo mantenerse fuerte tanto tiempo. Queria saber porque quería ser una heroína. Siendo específicos, estaba ansioso por descubrir cuál era su habilidad. Si unos villanos de tal calibre le rogaron tantas veces que se uniera a ellos entonces eso significaba que tenía algo que valía la pena. Significaba que valía la pena mantener a una chica encerrada por seis años con tortura constante y atención constante.

Los murmullos comenzaron a escucharse por toda la habitacion mientras seguía estudiando lo que se suponia que seria su nuevo proyecto... No se lo tomen a mal ni de una manera sociópata, Izuku realmente quería ayudar a la albina de ojos cambiantes, pero habían cosas acerca de ella que aun no comprendía, y quería comprender. Quería saberlo todo. Queria saber que había dentro de su mente. Necesitaba saber como era dentro de su corazón para entender cómo pudo ser aquel tipo de persona que nunca se rinde. Queria saber como ser un héroe de mente y corazón como lo era ella.

Entre tantos pensamientos de intriga, el pecoso termino dormido encima de su escritorio con su lapicero en mano, lo único "bueno " fue el hecho que logró apagar la luz del escritorio antes de que se quedara dormido. Sería una pena gastar energía innecesaria. Bueno, aparentemente, esa energía innecesaria era la única cosa que mantenía a Shi tan apacigua.

¿Recuerdan por qué sus ojos no pueden ver la luz? ¿Recuerdan en que tipo de lugar estuvo encerrada por tanto tiempo? ¿Ustedes conocen ese sentimiento en el que sientes que te ahogas? No me refiero de manera literal. Me refiero a ese sentimiento que te invade después de llorar en la oscuridad de tu habitacion por horas, y que al final lo único que veas sea el techo de tu habitacion y esa oscuridad tan abrumadora que te hace desear no haber apagado la luz. Esa oscuridad que te sofoca tanto que sientes que ni siquiera tienes la capacidad de retener aire entre tus pulmones. Tu cuerpo da pequeños saltitos con una especie de hipo mientras intentas recuperarte. Bueno, algo muy similar estaba pasándole a la chica, la cual en cuanto apagaron la luz se levantó exaltada.

En ese momento aquel color rojo que los cientos de All Might brindaban comenzaron a hacer que sus sentidos se alertaron, y sus ojos comenzaron a recorrer la habitacion en busca de alguna cosa que la hiciera sentir segura. Se sentó en la cama y abrazó sus piernas mientras sentía como las paredes a su alrededor comenzaban a estrecharse a su alrededor, y sin mas remedio, decidió salir a dar un paseo nocturno por los pasillos de aquel gran edificio de habitaciones, hasta que finalmente encontró una luz y una puerta abierta.

Ansiedad -- Midoriya Izuku × OCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora