Cap. 24

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No conseguí oír nada más pero sé que hablaron más durante el resto de esa noche.

Ezequiel me llamó preocupado y yo me disculpé diciéndole que me había sentido indispuesta y que ya hablaríamos insinuándole que alguien en su club se dedicaba a drogar a las chicas, se enfadó pero finalmente cedió y colgué. 

Voy a explicaros ahora que sucedió a la mañana siguiente mientras yo aún estaba dormida.

Estaban todos sentados alrededor de la mesa, mi tío, Ablace, Oman, Luzmila, Iset su abuela… Azrrael  e Iset que hablaba.

__Ella lo sabe.

__¿Qué sabe? – la miró su madre cogiéndola de la mano.

__Lo siento, se lo dije. Sabe que es bruja.

__¿Y nada más?__ preguntó Akesh.

__No, no soy tan imprudente, aunque no es tonta… algo debe intuir.

__Nos va estallar la bomba en la cara__ le dijo Ablace a Akesh.

__Anoche, ¿Qué paso Iset? Y no me mientas no soy estúpido… __ clavó sus ojos en la chica.

__Ya os lo contó Azrrael__ lo miró de modo acusador.

__No le metas Iset, al menos hizo algo correctamente.

__Hija, mira de estar a su lado y no te dejes arrastrar, has de guiarla tú…

__Lo sé madre.

__Es una chica muy vital y convincente ya lo sabemos, ha de controlar sus instintos, recuerda que ahora pueden más que ella, es un todo complejo. Pero mira de estar tú centrada.

__No volverá a ocurrir, pero tenía que comprobar cómo se desenvuelve, tengo que conocerla. Ver todo lo que la rodea. Era una prueba y no me equivoqué respecto a algunas cosas__ miró a su padre que la observaba serio __Además estamos bien.

__Eso no borra lo sucedido, nos desobedeciste y os pusisteis en grave peligro. Y además, no nos cuentas toda la verdad… 

Iset suspiró y acabó contando todo lo que paso realmente o lo que al menos recordaba sin agachar los ojos.

__Sabemos cuidarnos.

__Si ya lo veo__ murmuró Oman.

__Hombres… __ se exasperó Iset __No somos tan débiles como creéis, abrid los ojos maldita sea. No necesitamos vuestra ayuda perpetua, podemos defendernos papa__ lo miró.

__Iset, las mujeres siempre hemos sido fuertes, tenemos más poder pero aún así no lo publicamos a los cuatro vientos y aún así necesitamos de ellos, tienen la fuerza, pueden dañarnos__ la riñó su abuela.

__Ese es el problema abuela, que consentís que se sigan creyendo superiores. El problema señores son ustedes__ los miró muy sería. 

__Pero, pero… __ intentó hablar uno de sus hermanos que olvidé mencionaros.

__No, es verdad, no me miréis así. Dejando aparte lo que puede provocaros Urd por lo que ya sabemos… si dejaseis de pensar con la cabeza de abajo nos veríais tal y como somos. Además Señor Akesh, no veo bien que recrimine a Urd por ser… tan liberal, vosotros hacéis lo mismo, pero lo que pasa es que si lo hace un hombre no pasa nada, es normal, es un macho por ir con muchas mujeres, pero en cambio nosotras somos unas putas, pues no. ¡Somos personas como vosotros y también nos gusta disfrutar! Nos puede gustar el sexo tanto como a vosotros. En fin a lo que iba... que creo que eso nos puede beneficiar. Y podríais dejar de ser tan ambiciosos también de paso.

__¿Explícate?__ la miró su padre con verdadero interés tras superar el estupor inicial.

__Si ella no pone reparos a… bueno a eso… entonces no podrán hacerle daño, estaremos a salvo de que la dominen.

De vuelta a la Tierra - IntroducciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora