Fuera seguía diluviando, me levante y me acerque a la ventana poniendo una mano sobre el cristal, ya no parecía tan rojo pero seguía teniendo un tono arenoso, miré a lo lejos y creí oír mi nombre de nuevo entre la lluvia que parecía tomar cuerpo, me giré creyendo que estaba absorta y era alguno de los presentes quien me llamaba.
-¿Qué?
- Nada, ¿por?
- Creí que me habíais llamado – De nuevo esas miradas entre ellos, empezaba a estar harta. Omar e Iset se despidieron al igual que el resto.
Ezequiel tampoco se quedo pero aunque ya no estaba ahí notaba su presencia y sus ojos fijos en mí. Finalmente convencí a Ablace y a mi tío para que vinieran conmigo al hotel y nos fuimos cuando amaino el temporal, era casi la hora de comer cuando llegamos, cogimos mesa en el comedor y le dije al recepcionista que si veía a Azrrael o Abraham les dijese que podían unirse a tomar el café o a comer si les parecía bien. No sabía por que pero aunque tenía ganas de estar un rato a solas con mi familia quería que los conocieran.
Comimos tranquilamente, la lluvia había refrescado el ambiente y la brisa estaba llena del olor de las flores blancas que se enredaban por el cañizo de la terraza que quedaba a nuestra derecha. Cerré los ojos y olí el aire recostándome en la silla.
__Este sitio es genial ¿Cómo lo conociste? – pregunto Ablace.
__Por Internet.
__¿Por Internet? Pues yo no lo he visto nunca.
__¿Te acuerdas de Leen? – él asintió – Ella lo descubrió y me hablo de él, y cunado me dijiste que tenía que venir aproveché la ocasión.
A la hora del café apareció Abraham y que sorpresa fue la mía cuando este se saludo con mí tío efusivamente y se dieron un abrazo y empezaron a hablar los dos como si fueran viejos amigos.
- No sabía que os conocíais – dije mirándolos divertida.
- Si, hace mucho tiempo, lo que no sabía era que os conocieseis vosotros – me miro tío Akesh
- Si bueno, nos conocimos el día que llegué ¿vienes sólo?
- Me temo que sí.
- Fue con él y un colega suyo que fui al desierto como te dije.
Pasamos un rato agradable y como se iba haciendo tarde insistí en que se alojasen al menos hoy en el hotel pues el cielo por desgracia volvía a amenazar con soltar otra tromba de agua. Deje a mi tío con Abraham y subí a mi habitación tras conseguir otras dos, Ablace se fue a descansar a la suya, pues aún le dolía el cuerpo del accidente. Me cambie y baje para dar un paseo por los senderos de detrás del hotel antes de que empezará a llover de nuevo, así podría pensar tranquilamente, tenía que hablar con Omar y con tío Akesh, ¿Cómo podía conocer a mi madre? ¿Qué le había pasado? ¿Dónde estaba? ¿Vivía? Había tantas cosas que lo que menos me preocupaba era la investigación, suspire y me senté en el saliente de una roca que rodeaba al estanque con el lago, mecí los dedos sobre el agua pensando en como mi tío le había podido comentar a Omar mis… raras cualidades o habilidades lo que fuera aquello, y sólo me venía la cabeza BRUJA, nunca me lo había planteado pero toda la familia tenía algo distinto al resto del mundo, nunca habíamos fallado en ningún negocio, sabíamos cosas, sentíamos cosas que nadie más podía sentir, si alguien decía va a pasar esto o lo otro… se cumplía y otras cosas, pero eso era más evidente cuando yo era pequeña y no recuerdo gran cosa, era como si me hubiesen bloqueado los recuerdos. Un gatito salió entre las plantas y saltó a la roca conmigo frotándose en mi costado ronroneando, sonreí y lo acaricie, me encantaban los gatos y ahora echaba de menos a mis niños, tenía un pequeño zoo en casa, por supuesto desaprobado por la mujer de mi tío que no soportaba ningún bicho que no estuviese echo abrigo, al menos aún podía tragar un poco a los gatos, pero sinceramente… sí le gustaba algún animal serían las víboras, en casa me esperaban mi perro lobo, un bobtail enorme, mi gato atigrado gris y un conejito monísimo. Tenían todo un enorme jardín para ellos, me encantaba ir a pasear por el bosque del norte de la casa y jugar, el gatito se enroscó en mi falda y yo seguí con los mimitos.
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De vuelta a la Tierra - Introducción
ParanormalLa vida de Urd, se vuelve patas arriba cuando sus pies pisas Egipto por motivos de trabajo. Tan buen punto ella llega una serie de misteriosos sucesos empiezan a encadenarse. Es más, el propio proyecto que ha de llevar acabo allí parece ser otro rom...