Octubre 2014, Aeropuerto internacional John F. Kennedy, Jace.
Habían aterrizado hace sólo unos minutos y Jace ya podía notar el mal humor de Clary. Había discutido con su padre en pleno vuelo porque Valentine botó su cuaderno de bocetos en el cesto del aeropuerto a las afueras de Farmville.
Jace tenía cada día más en claro que ese tipo estaba loco, ¿cómo es capaz de tratar así a su hija? Stephen también se mostró molesto con su actitud, ya estaba cansado de que se comporte así.—¿Quieres ir a casa? —le preguntó Jace a su pelirroja.
—No tengo ánimos —respondió conduciéndose con su maleta hacia fuera del lugar.
—Vamos, Clary, no sigas así —pasó su brazo alrededor de ella y besó su coronilla.
—Jace —suspiró alejándose—. Nos pueden ver.
—¿Todos o tu padre? —preguntó Jace con cierta molestia.
—No empieces.
—Clary, tu padre me conoce. ¿Qué diría de mí?
-Sí, Jace, él te conoce, pero tú no a él -se detuvo para mirarlo a la cara-. Por favor, deja de creer que todo estará bien. Hay muchas cosas que no sabes.
—Entonces ayúdame a conocerte, Clary —le dijo acariciando su hermosa mejilla con pecas—. Déjame llegar hasta tu más profundo secreto.
En serio tenía la necesidad de conocerla, de terminar de conocerla.
No seguía siendo la misma niña de cuatro años que había conocido, ahora era toda una mujer. O al menos lo sería pronto. Desde que volvieron a ser amigos hubo algo en ella que llamaba su atención, como si quisiera descubrir cada uno de los demonios que la atormentaban día a día.—¿Todo bien, chicos? —preguntó Céline acercándose a ellos. De forma automática, los chicos se alejaron de ellos mismos—. ¿Interrumpo algo?
—No, todo está bien —respondió con una sonrisa Clary—. Hablábamos de cómo Jace pasó sus días alejado de su popularidad.
Céline rió. Una risa tan educada, tan simple pero real.
—Estoy segura que habrá extrañado su círculo de amistad —comentó.
—Extraño más mi fama.
—La fama que te daban las chicas, querrás decir —bromeó Clary para aliviar la tensión que había antes de que Céline preguntará si había interrumpido el momento.
—Exactamente —le dio la razón Jace, entre dientes.
Cuando cada familia partió hacia sus hogares, los Herondale prefirieron pasar por un restaurante antes de ir a acomodar sus maletas. El auto de Stephen había sido enviado al aeropuerto por uno de sus asistentes que fue a recogerlos también.
Cuando terminaron de almorzar, Jace les pidió por favor si podía hacer algo antes de partir a su casa.Al día siguiente Jace tenía clases así que cuando llegó a su casa se dispuso a preparar su mochila. Le avisó a su madre que luego de la escuela iría a recoger a Clary con Izzy, ambas querían verse y Jace, como siempre, quiso colarse a ese encuentro.
Octubre 2014, Nueva York, Clary.
Vestía su más horripilante uniforme y frente al espejo notó que la falda le quedaba aún más corta, agradecía llevar debajo un short negro. Su suéter parecía tener un pequeño agujero en su lado izquierdo, pero le daba igual, no iba a gastar $150 en un suéter nuevo.
Cuando cruzó la puerta de su colegio, todos se la quedaron viendo. Supo en seguida que el motivo a eso era por la falda, aunque siempre recibía miradas, fue miembro del grupo de Charlotte, claro que iba a seguir manteniendo su fama. Pero no podía evitar sentir vergüenza al ver como todos los chicos miraban su falda. Se sintió asqueada. ¿Acaso no podía caminar tranquila? Al fin y al cabo, era sólo una prenda de vestir.
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Secretos en lo profundo
Fanfiction《hay veces que es necesario dar un salto a la oscuridad》