Secretos en lo profundo

Capítulo 27

Sonreí encantada. Era un chico hermoso, las fracciones en su rostro se suavizaban por la manera en la que sonreía. Era una sonrisa sincera y con gracia.

-Discúlpame, iba distraida. -respondí inmediatamente-. Soy Clary.

-Clary. -murmuró asintiendo la cabeza-. Muy lindo nombre.

-¡Hola! Soy Lily. -dijo mi amiga, que aparecía con mucha emoción-. Debes ser el nuevo.

Sebastian asintió con la cabeza, riendo.

-Llegaste justo para alzar tu voz. -comentó Helen, a mi lado. Lo que hizo que me asustara-. ¿Perteneces a la comunidad lgbt?

El chico enarcó una ceja y entrecerró los ojos.

-Tengo claro que todavía no, soy consiente de lo heterosexual que soy.

Escuché risita de la rubia y sentí sus manos en mi espalda, empujándome con suavidad hacia él.

-Entonces Clary puede darte un tour por la escuela.

Mis mejillas ardieron de pena, Sebastian sonrió aún más y miró a Lily y Helen.

-Que consideradas, gracias.

Mis amigas con unas sonrisitas inocentes, se alejaron de nosotros y comenzamos a caminar por el corredor donde muchos seguía festejando. Aún sentía la mirada de Jace clavada en mi nuca.
Sebastian se giró a mí, con una sonrisa agradable en su labios.

-Entonces... Clary, ¿tú hiciste todo esto?

-Mhm si, tuve un poco de ayuda. Por cierto, bienvenido. Llegaste justo en un loco momento.

Él asintió con gracia.

-¿De dónde vienes? -pregunté-. Tu acento no es muy... nativo de aquí.

-Vengo de Francia, viví allí con mis padres y vinimos a Nueva York por una temporada. Volveré en cuanto termine mis estudios aquí para comenzar la universidad en Francia. Así que, no estaré por mucho tiempo.

-Oh, eso suena muy grandioso. Aprenderás nuevas cosas como nosotros de tí y tu país.

-De hecho, sé muchas cosas de Estados Unidos, mi prima es de aquí.

-¿Y quien es tu prima? -pregunté por mera curiosidad.

-Aline. Aline Penhallow.

-¡¿ALINE PENE-HALLOW?! -grité sorprendida.

Mierda.

Definitivamente tenía que dejar de juntarme con Lily, esto se me está naturalizando.

-Lo... lo siento. Quise decir...

Sebastian soltó una carcajada y negó con la cabeza.

-Tranquila, está bien. Conozco muy bien a Aline y no es una persona que le pueda agradar fácilmente a las personas.

Mis mejillas se tornaron del mismo color de mi pelo. Mi cuerpo ardía de la vergüenza.

-Yo... -suspiré con pesadez-. No comencé bien con ella y dudo que eso sea posible.