Capítulo 13

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Octubre 2014, Farmville, Clary.

Jace estaba molestando a Clary con unas suaves cosquillas en su estómago, la pelirroja trataba de contener sus ganas de abofetearlo por respeto a su mano, pero no podía evitar reír debido a las cosquillas. Ya iban veinte minutos en el avión, en otros veinte ya estarían aterrizando, pero se le hizo muy pesado el vuelo ya que a unos tres asientos delante del suyo un bebé ha estado llorando desde que partieron. Eso la irritó bastante. Detrás de ella, había un hombre quejándose de absolutamente todo lo que ocurría, que, si la auxiliar tarda mucho en traer su comida, que ésta está fría o que el agua no tiene gas. Tonterías.
Le mordió el dedo índice a Jace quien había estado tocando su mejilla por un buen tiempo. Al parecer el chico estaba aburrido.

—¡Auch!

—Deja de llorar.

—Que agresiva eres.

Clary le sacó la lengua para después continuar viendo por la ventanilla en donde se podía apreciar la hermosa vista desde arriba de las claras nubes. Claro, todo era armonía hasta que el hombre de atrás comenzó con su griterío de nuevo. Clary cansada de su actitud de viejo molesto se giró a verlo furiosa.

—¿Podría dejar de quejarse? La chica está haciendo su trabajo —refiriéndose a la azafata.

—Que irrespetuosa eres, niña, ¿quién te crees? —le respondió el hombre.

—Me creo una niña más madura que usted, ¿cómo puede hablarle con ese tono a alguien que sólo está atendiendo a todos de la mejor manera posible? Usted ni nadie es superior a ella —continuó—. Si estas mujeres y hombres que están trabajando aquí no estuvieran y llegara a haber un accidente, nadie sobreviviría. Así que, se le pide por favor que deje de quejarse por absolutamente todo y respete tanto a la tripulación como a los pasajeros a su alrededor. Muchas gracias y disfrute de su viaje —terminó para después volver a su asiento.

Jace la miraba sorprendido, estaría pensando en la demencia de su amiga, pero luego se fue formando una sonrisa mientras se acomodaba en su asiento. Stephen y Céline desde dos filas delante de ellos se habían girado a ver la escena icónica que creó Clary, por sus rostros parecían estar de acuerdo con ella, al igual que Jocelyn. El único que tenía fracciones de enojo en su rostro era Valentine, que claro, no será novedad nunca.

Aeropuerto Big Buffalo Airstrip, afueras de Farmville.

Por fin, los veinte minutos que quedaban ya pasaron. Los Morgenstern y los Herondale ya estaban en la tierra junto a sus valijas, sólo tenían que esperar a que los recoja Granville Fairchild, el abuelo de Clary.
La pelirroja observaba a la multitud entrar y salir del aeropuerto con sus respectivos bolsos, algunos entraban a toda prisa y otros se tomaban su tiempo para sacarse fotos con sus acompañantes. La tripulación se les acercó para agradecerles a ambas familias por la situación en el avión, pero más que nada a Clarissa que había sido ella quien los defendió. Su padre intentó quedarse con su crédito, pero no funcionó ya que Clary sin querer y con toda su torpeza le respondió un "tú no has hecho nada" lo que enfureció a Valentine. Por suerte lograron esquivar el tema cuando el ruido de un viejo motor resonó por el aeropuerto. Allí estaba Granville Fairchild bajando de su furgoneta con los brazos abiertos para recibir a su nieta.

—¡Abuelo! —gritó mientras corría a abrazarlo.

—¡Hola, mi pequeña zanahoria! —sonrió—. Has crecido bastante desde la última vez.

Clary sonrió al estar en brazos de su abuelo. No lo había visto por tres años y se sentía bien volver a estar con él.

—No creo que haya crecido bastante que digamos —bromeó Jace antes de recibir un codazo de su madre.

Secretos en lo profundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora