Secretos en lo profundo

Capítulo 28

Al final del capitulo hay una nota importante, por favor léanla❗️

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Diciembre 2014, Nueva York, Clary.

Dos horas antes del evento.

Lo pensé una, dos, tres veces.

Lo pensé tanto que me quemaba la cabeza no poder decidirme. Pasados quince minutos, me puse de pie y fuí a mi vestidor, moviendo las perchas de un lado a otro y fijándome que vestido usar. No tenía muchos vestidos blancos o coloridos. Bueno..., no tenía en si vestidos. El único vestido que tenía, me lo obsequió mi ma... Jocelyn, el año pasado para un baile escolar, el cual nunca fuí. Por ende, era un vestido sin uso.

Lo tomé y volví a mi habitación, dejandolo sobre la cama. Era un vestido rojo, con falda de seda brillosa, el escote era de corte recto y tenia mangas largas de encaje.

Hailey había dicho que todos debían ir únicamente de blanco, pero yo no era ellos.

Mi nombre es Clarissa Morgenstern y yo aplico mis propias reglas.

Soy lo que yo misma estoy creando producto a la culpa, inseguridad y miedos que sepultaron en mí las personas que más quise.

Ahora, mi próxima meta es dejar de ser la tierna niña a la que todos toman por tonta y les da pena verla a la cara por no tener a su madre.

Ahora soy esto. Y tendrán que adaptarse.

🦋

Mi cabello suelto y ondulado bailaba en mi espalda mientras caminaba con pasos lentos y seguros. El evento que se llevaba a cabo era en un salón de un Palacio que se muchos usan para estas fiestas grandes y lujosas. El palacio cuenta con un restaurante y cafetería, mientras que por otro lado hay secciones donde los turistas vienen a visitar.
Sus colores eran neutros, pero teniendo a Hailey de organizadora, todo el salón estaba decorado con colores vivos como flores y esas porquerías. La idiota se cree que estamos en primavera, ¿quién le dice que estamos en Diciembre y que en pocos días comenzará a nevar?

Sentí la mirada de muchos cuando crucé el umbral de la puerta doble. No los juzgo, está claro que mi vestido y mi cabello resaltan demasiado entre todos. Parezco el mismísimo diablo vestida de rojo.

Los ignoré, tratando de buscar a alguien conocido. Visualicé a un par de cabezas, pero cuando estaba a punto de ir con ellos una mano me sostuvo del brazo y me arrastró a una esquina.

—¿Qué crees que haces aquí y así?

—Vine a la fiesta. Es obvio.

—Vuelvo a repetir, Clarissa. Creo que no me estas entendiendo últimamente... ¿Qué. Haces. Aquí?

Sonreí.

—Vine. A. La. Fiesta.

—Que graciosa estas hoy. Quiero saber que pensará tu padre de esto.

Borré mi sonrisa de inmediato cuando lo vi llegar.

—¿Qué...?

—¡Clary, que gusto me da verte! -Interrumpió Céline a mi padre cuando estaba a punto de escupir fuego. Venia acompañada de Stephen, y muy detrás de ellos vi que Jace se acercaba– ¡Estás preciosa, cariño!