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Ꮯąp. 64.- La Convivencia ) ˎˊ-

Su estado era malo, estaba débil, no se había alimentado bien, era un gato salvaje joven, aun no presentado como alfa u omega, el medico curó sus heridas y lo aloje en mi casa, así lo mantendría vigilado.

El despertó después de un día, estaba débil y apenas se movía, su mirada no cambiaba, si por el fuera me hubiera dado la golpiza de mi vida, pero no podía, y eso me causo admiración, te imaginas a alguien inferior de tamaño y fuerza, pero sin darse por vencido?

Sea como sea, le ofrecí comida y no la negó, como sospechaba no había comido en días, no te haré la historia larga, pasaron días, y el felino ya estaba bien, su mirada se había suavizado ya no era desafiante.

Me contó la historia, su clan fue exterminado por un ataque de osos en la montaña, era parte del clan de gatos salvajes que mi abuelo conoció, pudo escapar y estuvo vagabundeando por meses hasta que llego a nuestro territorio.

Lo aceptamos en la manada, a pesar de ser especie diferente, se le dieron tareas pequeñas como ayudar a los omegas con las crías y otras cosas pequeñas, cocinar, revisar las provisiones, ya que vigilar o cazar no era para él.

Pasaron muchas cosas, con las cuales se gano el respeto y aprecio de todos, sus ganas de ayudar y su instinto protector lo llevaron a ir mas allá de lo que se le pedía, un día llego todo ensangrentado, había salido a cazar y atrapo un ciervo, se llevó varias patadas pero al final pudo cazarlo.

Nos dio un gran susto no sabíamos si era su sangre o no, con mucha dificultad lo había tomado con su hocico y lo arrastraba hasta llegar a nosotros, en cuanto lo vimos varios leones alfa fueron para ayudar pero él les gruñía, hasta que me acerque despacio a él, mirando sus ojos tratando de relajarlo, fue cuando lo soltó y cayo cansado debajo del ciervo.

En otra ocasión ya con la confianza de todos, se llevaba las crías para que jugaran cerca de un rio, la hacia de niñero la verdad, los omegas lo adoraban, y al ser de tamaño pequeño era como un cachorro más, y así fue como lo vieron los depredadores.

En una de tantas salidas de niñero, una manada de lobos los emboscó, todo fue rápido y burlaron nuestra vigilancia, las crías llegaron una tras otra corriendo directo a la manada donde nos alertaron de los lobos, reuní a los alfas para el enfrentamiento.

No me di cuenta que Yoon no estaba con las crías, hasta que llegamos al lugar y vimos como el pequeño gato luchaba con los lobos impidiéndoles el paso hacia nuestra manada, ya se había llevado varias mordidas, estaba malherido pero no dejaba de luchar, lance un fuerte gruñido y fuimos en su ayuda.

De nuevo tenia al pequeño gato herido en mi casa, sin embargo, el medico no daba mucha esperanza, sus heridas eran serias, me preocupé tanto que sin querer solté mi aroma inundando todo el lugar.

El medico me dijo que me calmara porque podría alterar a algún omega cerca, pero lo que no esperaba era que saliera un ronroneo lastimero de ese pequeño gato, me acerque a el, y por un instante abrió sus ojos, me miraba de una forma diferente, con el poco aliento que tenia me dijo "no te preocupes MI alfa estaré bien".

Pude percibir su aroma, dulce, delicado, lo mas exquisito que había olido en toda mi vida, y me di cuenta de que su omega había salido para tranquilizarme, soltando un poco de sus feromonas, me senté a su lado, y no podía comprender como es que en ese estado, él aun se preocupaba por mi.

Al final Yoon se recuperó, despertó, pero no su lado omega, lo cuide desde entonces como un omega, mi omega, extraño porque éramos de diferentes especies, pero no me importaba.

Los meses pasaron, éramos muy apegados y ya todos en la manada lo sabían, era un secreto a voces. Mi celo llegó y para evitar problemas trate de alejarlo, pasando solo mi celo, pero es fue especialmente fuerte ya que había reconocido a mi omega y todo mi ser imploraba por pasarlo con él.

Trataba de no pensarlo mucho, resignado a pasar esos días solo, aislado en una cueva cerca de las montañas. Sin embargo, a pesar de no tener lazo entre lo dos, su omega pudo sentirme, no se como le hizo, pero en poco tiempo él ya estaba ahí, en la cueva conmigo, liberando sus feromonas.

Trate de controlarme para no lanzarme encima, anudarlo y marcarlo, sin embargo, me hizo saber que todo estaba bien. Él también se presentó como omega, entrando en celo, pasando esos días de calor juntos, y fueron los mejores de mi vida.

Por ser diferentes especies no podíamos tener crías, algo difícil para un omega, sin embargo, Yoon lo llevaba bien, el se convirtió en mi omega, así que tomo las labores por ser pareja del líder.

Fue mi compañero por años y años, pero como en todo, se necesitaba un sucesor, yo me estaba haciendo viejo, y aunque los alfas de la manada nunca me enfrentarían, alfas de otras manadas de leones si, y al hacer eso podrían quedarse con la manada y hacer lo que quisieran.

Tome la decisión de elegir un sucesor entre los alfas más fuertes y leales a mi, la voz se corrió, y de nuevo empezamos a tener peleas por el territorio. En una de esas disputas mientras que defendía nuestras tierras por un lado, nos atacaron por el otro, fue cuando perdí a Yoon, en las garras de un enorme oso.

Como omega y gato salvaje, no era contrincante para un joven oso alfa. Lo perdí protegiendo a otros omegas y crías, mientras ellos escaparon él se enfrentó a los osos, nunca entendió que no era rival, pero en su corazón y mente, él solo sabia que tenía que proteger a todos, para no volver a perder su manada.

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Bueno aqui andamos de nuevo, que tengan lindo dia, disculpen las faltas de ortografía, de verdad que muchas gracias a todos los que aun me siguen leyendo y a los que han vuelto a leer esta historia.

Se les agradece todo su amor