Capitulo 8

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¡Volví! Después de un mes, pero la intención es la que cuenta. Estaba con mucha tareas y con un bloqueo debido a eso. Pero, estoy aquí de regreso. Espero, que les guste.

Una semana...

Una semana ha pasado después del atentado en mi contra.

Una semana en la que no he podido dormir bien, sólo a ratos y creo que no me es suficiente porque me siento tan agotada que no me dan ganas ni si quiera de trabajar. Pero aún así, no puedo pegar el ojo en toda la noche. A veces sólo duermo como dos horas y después despierto a mitad de la noche con pesadillas. No se cuanto tiempo aguantare esto, sólo espero que no sea mucho.

Una semana en la que he movido cielo, mar y tierra para conseguir al culpable, aún así parece que no quiere ni dar señales.

Una semana en la que no he estado sola ni un momento, ni si quiera para comer tranquila y eso me tiene con un humor de los mil demonios.

Una semana que no me ha servido de nada, solo para divagar y volverme loca.

Y lo peor es que no le consigo solución a todo este desastre que se ha armado en mi contra. No entiendo en que momento todo esto se me salió de las manos, antes tenía el control, ya no. Pero lo recuperare, cuesteme lo que me cueste. Algo si tengo bastante claro, y es que cuando consiga al culpable de todo este circo que ha montado, me las va a pagar bien caro para que aprenda que conmigo no se juega.

-¿Jefa? -Visualizo a Mario en la puerta de mi oficina -¿Jefa? -Niego tratando de espabilarme un momento. No me había dado cuenta que estaba perdida en la maraña que son mis pesamientos en estos días.

》¿Jefa?

-¿Ah? -Me siento derecha en mi asiento, con toda la atención en Mario.

-Tenemos una prueba -abro mi boca por la sorpresa y la vuelvo a cerrar sin emitir palabra alguna.

》¿Las quiere ver? -Sólo asiento. -Venga conmigo.

-¿A dónde?

-A la sala de Junta, -me levanto de mi asiento y acomodo mi falda en el proceso. Salgo de mi oficina escoltada por Mario.

-¿Qué pruebas consiguieron? -Pregunto mientras soy dirigida al lugar que me indicó Mario.

-Es algo curioso la verdad... Ya usted verá de que le hablo -abren la puerta para mi y entró a la sala de juntas.

Observó a un hombre sentado con varias computadoras a su alrededor. Cuando levanta su mirada hacia nosotros lo detalló bien. Sus facciones son bien definidas y masculinas, con unos labios carnosos y muchas pecas en su rostro que le da un toque salvaje y adorable a la vez. Sus ojos, a pesar que tiene lentes son de un color verde, muy bonitos que llaman mucho la atención. Y su cabello es una mata de rizos oscuros que se ven increíbles como para halar de ellos. Termino mi escaneo al escuchar el carraspeo de Mario. Suelto un suspiro de fastidio hacia él.

-Él, es David, -asiente hacia mi -David, ella es nuestra jefa -, le farfulla a él.

David se levanta y cuando lo hace detalló su cuerpo también. Se que es descarado de mi parte pero, no me importa en lo absoluto. Sólo me fijo en lo bueno que está este hombre y olvidó a que vine a este lugar.

-Mucho gusto. Es un placer conocerla Señorita Gisselle. -Estrecha su mano hacia mi y yo hago lo mismo. Su mirada es divertida, claro, es obvio que se ha dado cuenta de mi escaneo aún así no me importa.

Caída ApasionadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora