- No sabes lo feliz que me hace saber con certeza que eres versátil, Donghae.
La voz engañosamente sedosa de EunHyuk reverberó en la pequeña sala de estar.
El único sonido en la habitación fue el gimoteo de espanto de Donghae y el estrépito de la bandeja al caer.
- Q-qué...?! cómo? - balbuceó.
Luego hubieron varios segundos de silencio.
Porque contra toda lógica, como si de una realidad paralela se tratase, allí instalado en su sofá, tan cómodo como un gato remolón, se hallaba EunHyuk.
Donghae no podía creerlo:"¡¿Qué hace este mocoso de mierda aquí? ! ¡¿Cómo entró en mi apartamento?!". Peor todavía "¿Cómo sabe que... que soy versátil? ¡Carajo, carajo! ¿Cuánto tiempo lleva aquí y qué vio?".
Aun cuando no lograba articular alguna palabra coherente, su cerebro trataba de encontrarle sentido a la presencia del chico en su casa.
Cuando sus neuronas funcionaron lo suficiente como para sumar dos más dos y obtener algunas respuestas por sí mismo lo entendió: "¡las malditas llaves!". Era obvio que así había entrado el mocoso a su apartamento.
Rearmándose con dificultad, Donghae se adelantó para enfrentar al chico, sin reparar en los restos de su almuerzo desparramado por el piso de la sala de estar, pisoteándolos. Decidió tentar las aguas y empezar por lo más fácil:
- No sé que crees que haces en mi apartamento, EunHyuk. Pero tienes que devolverme las llaves. Ahora - exigió con su mejor tono de "no jodas conmigo", ese que a veces usaba con los menores revoltosos en la delegación y siempre funcionaba - Luego te irás de mi casa.
Pero este insolente muchacho enfrente suyo se carcajeó divertido y le echó un vistazo de pies a cabeza. Agitó muy relajado su brillante cabello lila, ladeó la cabeza cual felino curioso y sonrió burlonamente con esos labios granate, tan gruesos. En sus ojos, centelleaba un malicioso brillo sabelotodo... Como si implicara algo. "¿Implicando algo? ¿Implicando qué exactamente?".
El miedo en serio comenzó a atenazar las entrañas de Donghae. Este chico parecía demasiado relajado. A diferencia suya. Donghae guardaba demasiados secretos como para estar tranquilo.
Probó seguir aparentando que no estaba amilanado por la invasión o la insinuación velada. Se irguió a su máxima altura y cruzado de brazos, y de la manera más autoritaria y confiada que pudo, Donghae repitió:
- Dame las llaves de una vez y vete de mi casa, chico. Aquí no hay nada para ti. Vete antes de que te caigan más problemas de los que ya tienes.
Pasando la orden por alto olímpicamente, EunHyuk se quitó parsimoniosamente la apretada chaquetilla de mezclilla y acomodó su camiseta morada sin mangas. La prenda se le ajustaba al torso revelando que, además de sus formas femeninas, de caderas y cintura estrechas, poseía hombros anchos y brazos blanquísimos y nervudos... Todo en aquel mocoso era una mezcla tan extraña.
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No Angel: Boy, this is your last chance II
FanfictionUn joven trabajador social de la policía endurecido por su trabajo se convierte en un hombre diferente al amparo de las sombras. Un chico barriobajero, un chulito incontrolable... e innegablemente tentador. Donghae vive una doble vida, y la proteger...