No Angel: Boy, this is your last chance II

6. La Peste

- ¿Cambiar las llaves y la chapa de tu apartamento? Así no podrá entrar.

- Daría igual, Won. El mocoso seguirá con los videos y fotografías en su poder. Me volvería a chantajear hasta que le de unas nuevas. El punto es deshacernos de los videos y fotos, no de las llaves. Incluso me ofrecí a pagarle un motel, darle dinero...

 - ¿Y?

- No quiso...

- Ya... ¿Hae? ¿Y si robamos sus claves de Internet y entonces borramos los videos?

Donghae, esperanzado, se enderezó en el asiento para escuchar la nueva idea. Habían descartado al menos una docena de ellas... 

- Eso suena ilegal, pero podría funcionar... ¿cómo lo haríamos? 

- Tal vez... hackeando su celular - aventuró Siwon.

- ¿Sabes algo de eso? ¿hackeo, robo de claves? porque yo ni idea...

- En realidad no... - confesó Siwon.

- ¿Conoces a alguien que pueda hacerlo por nosotros?

- Tal vez. Tengo algunos contactos, pero... ¿cómo explicamos a quien sea el contenido que queremos desaparecer? De partida aparecemos ambos en follando en cueros en la mayor parte de las fotos por lo que me dijiste...

- Demonios... - maldijo frustrado Donghae.

Donghae y Siwon se encontraban desde hacía alrededor de una hora o más en el despacho del que este último disponía en su bonita casa familiar, además de las instalaciones que poseía su bufete de abogados en la zona céntrica de Seoul.

Esa tarde Donghae había llegado puntual a la barbacoa dominical. Como de costumbre, allí estaban reunidos la esposa de Siwon, Yoona, sus hijos Minwo de nueve años e Irene de cuatro, los padres de Siwon, su hermana Jiwon y su marido, así como un par de parejas amigas de la secundaria donde ambos habían asistido: Onew y su esposa Seulgi, y Jonghyun y su novia Sekyung. La tarde transcurrió ruidosa y alegre, con Donghae y Siwon cumpliendo sus roles a la perfección. 

Mientras hurgaba en su cerebro por la idea ganadora, Donghae dejó vagar sus pensamientos hasta el cómo habían llegado hasta el hoy. Podía recordar con claridad el primer beso furtivo, robado por Siwon durante la fiesta de su matrimonio y la ocasión en que tuvieron sexo por primera vez hacía más de ocho años. También cuando en una noche de borrachera, varios años más tarde, se acostaron por segunda vez. Igualmente como a partir de entonces, cayó una y otra vez en los brazos de Siwon, hasta que enrollarse se convirtió en algo natural como respirar y él se transformó en el amante de su mejor amigo. Pero por sobre todo, recordaba vívidamente lo incómodo como la mierda que fue continuar interactuando con todas esas personas a las que guardaba mucho afecto, ahora teniendo el peso de su secreto presente a cada instante. Mirar a los ojos a Yoona sin dejar entrever el infame engaño fue una verdadera proeza - de bajeza - y desde entonces Donghae sentía que se graduó como "hijo de puta número uno" para siempre. 

Por supuesto nadie conocía su relación secreta, pero dado que Donghae era el único soltero del grupo y solamente Siwon, Onew y Jonghyun estaban al tanto de su verdadera sexualidad, cada tanto debía soportar las bromas de los demás, especialmente las mujeres del grupo, respecto de "para cuando la novia", "tan guapo y todavía solo", "se te va a ir el tren" y otros clásicos siempre dedicados a los solteros y solteras en el mundo entero. Incluso en un par de ocasiones, Yoona, Seulgi y Sekyung se coludieron para llevarle una cita a ciegas a la barbacoa, por lo que Donghae tuvo incluso que acudir a una cita con una de esas chicas para disimular. Un total desastre. 

A pesar de todo ello, tanto él como Siwon se habituaron a la dinámica que establecieron y contra todo pronóstico, lo habían hecho funcionar. Debían de ser los tipos más caraduras del planeta en opinión de Donghae, que para nada se enorgullecía de ello.