No Angel: Boy, this is your last chance II

10. La mierda y la miel, la seda y el tiempo (Parte 2)

POV Donghae

Encerrado en el baño del pasillo, sentado en la tapa del water con los codos afirmados sobre las rodillas, Donghae se agarraba los pelos a dos manos: 

Acababa de tener sexo con EunHyuk. 

En el mundo de las malas ideas, aquella debía ser la reina indiscutida por tantas razones que no alcanzaba a detenerse en una sola a la que analizar a fondo. 

¡EunHyuk! un menor de edad, prófugo de la policía, que robó su coche, se coló en su casa, le espió y lo grabó en su intimidad, y los chantajeaba a él y a Siwon!. 

EunHyuk, que tenía escrita sobre la frente la palabra "PROBLEMAS" en mayúsculas de vistoso neón rojo como sus jugosos labios. 

Y de nuevo ¡un menor, un mocoso de diecisiete años!. Literalmente de la misma edad que su medio hermanito Donghwa.

Llevaba unos quince minutos en esa posición después de, con escasa ceremonia, dejar al chico tirado en el sofá luego de la paja doble. Vale, que en todo momento EunHyuk se mostró más que dispuesto a aceptar los avances de Donghae, respondiendo ardientemente a ellos, por lo que estaba consciente de no haber forzado al chico a nada, pero ¿no era justamente este el tipo de justificaciones que todo pervertido esgrimía acerca de sus deleznables acciones?.

Inmerso en estos inconexos desvaríos, Donghae se imaginó siendo orillado a confesar lo sucedido a Siwon (porque era el único que conocía acerca de la existencia del chico y estaba ligado a él de cierta forma) y casi se ahoga con su propia saliva. Está bien, que Donghae no le debía explicaciones a Siwon de sus acciones, pero en relación con EunHyuk ¿un poco si, no?.

Peor aun ¿EunHyuk añadiría este... desliz coaxionando sobre ello a Donghae?. Después de todo, EunHyuk cambió su actitud los últimos días, pero Donghae todavía no confiaba enteramente en él ¿cómo hacerlo luego de todos los desastres ocasionados por el chico en su vida desde conocerse?. 

El asunto fue que, dejándose llevar por la fiebre y la excitación Donghae había extraviado cualquier rastro de autocontrol y ahora estaba perdido. Completamente en las manos de EunHyuk. Y solo. Porque si Siwon llegaba a enterarse, ya no se quedaría a su lado, apoyándolo contra el chantaje como hasta ahora.

¡¿En qué momento creyó que abandonarse a su tremenda atracción por el mocoso era buena idea?! Si, porque a estas alturas, no podía ser tan necio como para empeñarse en negar lo evidente.

Y acerca de eso ¿de dónde salió ese deseo arrasador? Es que recordando lo del sofá ¡Donghae simplemete no podía quitar sus manos del chico!. Fue como si requiriera exprimir cada gota de placer ardiente, cada gemido acalorado del cuerpo grácil debajo suyo. Convertido en un hombre sediento, por fin bebiendo agua tras interminables días de sequía. Ávido del mocoso. El ardiente encuentro había sido como un desconocido nuevo nivel de deseo desbloqueado dentro de Donghae. 

Tampoco aquel desmedido nivel de calentura justificaba sus acciones, ni eliminaba los contras en oposición ¿no?.

Toc, toc. Dos golpecitos en la puerta del baño interrumpieron sus disparatadas divagaciones. Donghae dio un respingo.

— Este... ¿Donghae? — oyó la voz abombada de EunHyuk tras la madera.

— Am... ¿si? — contuvo la respiración, preparándose para oír lo que el chico diría a continuación. Medio histérico, Donghae esperaba escuchar cualquier cosa a decir verdad. Una amenaza, una sandez, una burrada...

— Pues... quería saber si vas a estar mucho rato más allí comiéndote la cabeza por la paja de recién porque tengo que usar el baño...

Pero no eso. Incluso a través de la puerta, Donghae pudo escuchar la sonrisa ladina en el rostro bonito. Rodó los ojos y a su pesar rio quedito. Un irracional alivio lo recorrió de pies a cabeza. Ilógicamente, pues una actitud distendida y traviesa del chico no aseguraba que no usara esto en su contra. Aun así, una parte de Donghae saltó para confiar a ciegas. La otra se mantuvo reticente.