Afraid of love (Harry Styles)

Capítulo 48: Vente conmigo

Me giré mirando a esa persona que me estaba hablando. Era Megan, la chica de la discoteca. Ahí estaba tan despampanante como siempre. Llevaba unos vaqueros demasiado ajustados con unos botines de tacón y un abrigo. No se veía lo que llevaba debajo de éste, pero apostaría lo que fuera que no era algo precisamente abrigado.

-Si, Megan, te recuerdo.- como para no hacerlo, añadí en mi mente.

No entendía por qué esta chica aparecía aquí ahora, de hecho no me temía nada bueno.

-¿Sigues con Harry?

-¿Tanto te interesa?

-Bueno, no, pero si sigue contigo es porque ha dejado de lado su fama de mujeriego. O no.

¿O no? ¿Tenía cara de venir a decirme eso?

-¿A qué te refieres, Megan?- dije enfadándome más a cada palabra que la chica soltaba por esa boca que tenía.

-No te cabrees, no he dicho nada.

-Megan. Habla. No creo que me quieras ver cabreada de verdad, no es algo que le recomiende ni a mi peor enemigo.

-Bien, si insistes tanto te lo contaré. El otro día, Harry, mientras tú estudiabas, o eso me dijo,- acotó- vino a mi casa un tanto pasado de copas y bueno, puedes imaginarte. Por eso te preguntaba si seguíais juntos o la conciencia le había carcomido durante estos días

-¿Estás insinuando que te has acostado con Harry recientemente? Megan, eres una persona de lo más rastrero que conozco.- le dije con seriedad.

-No, yo solo decía que...

No le dio tiempo a terminar su frase cuando Harry apareció, interrumpiendo así su discurso. Megan desapareció de allí antes de que Harry pudiera decirle nada. Este me dio un beso en los labios que yo hice más corto de lo normal. Cuando nos separamos, Harry me miró un tanto extrañado.

-Hola, nena.

-Hola.- puede que le contestase un poco borde.

-¿Pasa algo?

-No lo sé. Sinceramente ahora mismo no sé qué pensar, Harry.

-¿Ha pasado algo con Megan?

-Puede. Me ha dicho que el otro día fuiste a su casa un poco pasado de copas y que bueno... me podía imaginar lo que había pasado. No me lo quiero creer, Harry, porque confío en ti, pero lo hiciste una vez y quién sabe.- dije bajando la mirada. Sabía que si le miraba meiba a sentir aún peor.

-Nena -dijo poniendo sus manos a ambos lados de mi cara para hacer que nuestras miradas se encontrasen- te prometo que no he hecho nada. Estas semanas he estado con Niall estudiando porque me pidió ayuda, te juro que no he ido a casa de Megan. Además, no olvides lo que pasó el otro día cuando salimos de fiesta.

-Está bien, pero necesito un tiempo para pensar todo esto.- cuando le dije eso, vi como su mirada se oscurecía y sus facciones denotaban un enfado del quince.

-¿Me estás dejando?- dijo con ojos de cordero pero a la vez una dureza en la voz que me demostraba que si, estaba enfadado.

-No te estoy dejando, simplemente necesito unos días. Por favor, Harry. Dame simplemente eso, unos días a solas para poder pensar con claridad.

-Te los voy a dar, pero voy a hablar con esa arpía. No pienso permitir que arruine algo que tanto tiempo me ha costado tener por ser demasiado idiota como para que cuando no he hecho nada vengan a decir que si.

-Déjalo. Me voy a casa, Harry. Ya nos veremos.

Me fui de allí y eché a andar de camino a mi casa. Quería creerle, de verdad que quería, y de hecho lo hacía, pero tenía esa espinita clavada que me decía que algo iba a ir mal y hacer que todo se desestabilizase. Escuché a Harry llamándome pero no me giré, estaba demasiado dolida. No me quedó más remedio que hacerlo cuando su mano se aferró a mi muñeca.