Afraid of love (Harry Styles)

Capítulo 50: Antes no podía hacer algo que ahora si puedo

-Dame una respuesta, por favor.

-No, Harry.

-¿No?- su cara era todo un cuadro, tenía que decirle la verdad.

-No puedo vivir sin ti, Harry. Por supuesto que te perdono y te doy una oportunidad. Eso si, no vuelvas a meter la pata, por favor.

No dijo nada, simplemente me abrazó, estrechándome entre sus fuertes brazos contra su pecho.

-Te quiero, ¿lo sabías?- me dijo abrazándome aún.

-No, creo que nunca me lo habías dicho.

-Si quieres te lo demuestro.

-¿Y si nos vamos al lago un rato? Hace bastante calor para ser principios de Marzo.

-Entonces sube a ponerte el bikini. Y por cierto, lleva tus cosas a nuestra habitación, hoy te duermes directamente en mi cama, si es que te dejo.- dijo antes de besarme.

-¿Y tu?

-Yo subo ahora, no me eches demasiado de menos.

Subí a ponerme el bikini y opté por un conjunto que me había comprado a finales de verano y no había estrenado aún. La parte de arriba era roja, sin tirantes y con un lazo negro en el centro. La parte de abajo era negra y a ambos lados había un lazo rojo. Estaba cogiendo la ropa que me pondría encima cuando Harry entró en la habitación.

-Vístete rápido, por favor.- dijo mientras se cambiaba.

-¿Por qué? ¿Tantas ganas tienes de llegar al lago?

-No, de lo que tengo ganas es de quitarte ese bonito bikini y hacerte mía una y otra vez.- dijo con la voz más ronca de lo normal. Ay madre.

Acabamos de vestirnos y bajamos a preparar la comida que nos llevaríamos al lago. Una vez teníamos todo preparado, cogimos las cosas y salimos de casa hacia el lago. Íbamos hablando y haciendo el tonto, por lo que el camino se me hizo muy corto.

Pusimos un mantel bajo la sombra del mismo árbol de siempre y nos sentamos allí. Harry estaba apoyado en el tronco del árbol con sus piernas abiertas. Yo estaba sentada en el hueco que dejaban y nuestros y manos estaban entrelazados sobre mi vientre.

-Podría quedarme así durante mucho tiempo.- dijo apoyando su cabeza en mi hombro derecho.

-¿Sabes? Estaba pensando justo en eso.

Comimos allí sentados y nos quedamos un rato más descansando bajo el árbol. Le estuve insistiendo un buen rato a Harry para que se bañase conmigo pero dijo que por su salud no era recomendable hacerlo, así que me fui yo sola. El agua estaba a una buena temperatura después de que le diera el sol durante toda la mañana y primera hora de la tarde. Pasé un rato allí dentro y cuando salí fui a dar un paseo para secarme. Vi que Harry venía detrás de mi y eché a correr por el descampado hasta que noté como me elevaba en el aire y caía en el suelo encima de Harry.

-¿Esto no te recuerda a algo?-preguntó Harry

-A un bonito día hace 6 meses más o menos.

-Si, solo que antes no podía hacer algo que ahora si puedo hacer sin acabar muerto.

-¿El que?

-Esto

Y me besó. Sus labios se movían al compás de los míos y nuestras lenguas entraron en una guerra que ninguna ganaría mientras que nuestras manos acariciaban el cuerpo del otro. Nos separamos dejando nuestras frentes juntas mientras recuperábamos el oxígeno perdido en el beso.

-Aunque entonces hubieras hecho esto, no te hubiera matado. Te quería demasiado aunque era demasiado tonta como para reconocerlo.

-Me alegra saberlo. Por cierto… ¿necesitas que te eche crema en la espalda?

-No estaría mal, ahora que lo dices.- se notaba el tono de picardía de mi voz.

-Pues vamos, voy a cumplir tu deseo.

Me llevó en brazos hasta la manta y me coloqué bocabajo apoyando la cabeza sobre mis brazos cruzados. Harry se sentó encima de mi apoyándose en sus piernas y me desató el bikini. Echó crema por mi espalda y con sus enormes y calientes manos, empezó a esparcirla mientras me daba un masaje.

-Oh dios, Harry.

-¿Qué pasa?

-Tus manos hacen magia

-Creo que eso lo habíamos dejado claro hace un tiempo- dijo con esa voz seductora y provocativa que solía poner.

-Eres un pervertido.

-Solo cuando estoy contigo, nena.-dijo recorriendo mi espalda.

-Eso espero, Styles.

-¿Quieres comprobarlo?

-Mmmm suena tentador

Me hizo darme la vuelta mientras seguía encima de mi apoyándose en sus brazos y piernas. Adoraba cómo se tensaban sus músculos cuando ponía todo su peso en ellos. Unió sus labios con los míos en un beso cargado de deseo, todo el que no habíamos descargado juntos desde hacía un mes.

Sus labios bajaron a mi cuello donde empezaron a morder y succionar hasta dejarme una marca. Siguió bajando torturándome con sus labios hasta llegar a mis pechos. Se llevó un pezón a la boca y jugó con él a su gusto para hacer lo mismo con el otro después.

Yo no me quedé corta y llevé mi mano a su bañador para bajarlo por sus largas piernas ayudándome con los pies, pero Harry me paró antes de que me diera tiempo a llevar mi mano a su erecto miembro.

-No, nena. –dijo cogiendo mis manos y colocándolas sobre mi cabeza.

Con una de sus enormes manos cogió mis muñecas para evitar que las moviera y con la otra descendió por mi cuerpo hasta llegar al vértice de mis piernas. Acarició la zona y poco a poco fue introduciendo un par de dedos en mi interior, haciéndome gemir, aunque intentaba reprimirlos.

-Puedes gemir todo lo alto que quieras, nena.- Llevó sus labios a mi cuello y dejó húmedos besos. Sus palabras acompañadas de los movimientos de sus dedos en mi interior me estaban catapultando a mis límites sin ningún tipo de piedad.

Estaba cerca, muy cerca cuando Harry paró sus movimientos y soltó mis manos. Se puso un preservativo y lentamente entró en mi empezando con lentas embestidas que fueron intensificándose poco a poco. No tardé en llegar al orgasmo. Harry seguía moviéndose a un ritmo frenético hasta que volví a llegar, pero esta vez junto a Harry. Caímos rendidos en la manta y permanecimos así varios minutos.

-Me encanta darte masajes.-dijo besando mi cuello.

-Harry, si sigues besándome el cuello vamos a acabar mal.

-Si vamos a acabar como hace unos minutos, no me importa.

Nos quedamos un rato más allí disfrutando de la tarde hasta que empezó a oscurecer. Volvimos a casa para recoger nuestras cosas y emprendimos el camino para llegar a nuestros respectivos hogares no demasiado tarde.

Entré en casa y no logré pasar del salón cuando mis hermanos me llamaban desde el sofá. Les resumí el fin de semana y alegando que tenía mucho sueño, me escapé a mi habitación donde, tras dejar la bolsa en un rincón para colocarla mañana y preparar lo necesario para el día siguiente, caí rendida entre los brazos de Morfeo, quien permitió que Harry apareciese en mis sueños.

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Hiiiiiiiiiiii

Aquí estoy de vuelta, aunque he tardado un poquito más de lo que pensaba, pero estoy aquí.

Ya nos acercamos mucho al final, tengo los capítulos medio escritos y no estoy muy convencida con ellos, @andrea_phdez me ha estado echando un cablecillo y tengo que agradecérselo, es una muy buena amiga, de las mejores que tengo.

Por otro lado quería deciros una cosa. Una amiga, @stylesishero escribe una novela de esas que te hacen comerte la cabeza y es bastante buena. Está empezando y me gustaría que os pasarais y le dierais apoyo.

Otra cosa, tengo varios capítulos sin dedicar,a sí que si queréis uno decídmelo y os lo dedico.

Espero vuestros votos y si dejáis algún comentario, os lo agradezco mucho.

Lots of love

María.