Capítulo 37: No puedo creerlo

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NARRA HARRY

Sin siquiera darme cuenta, estaba frente a la casa de Megan, una de las populares del instituto que llevaba detrás de mi intentando coquetear conmigo demasiado tiempo. Ahora yo me iba a aprovechar de la situación. Avancé por el camino de piedras que llevaba a la casa y llamé al timbre. Una señora me abrió la puerta.

-¿Desea algo, joven?

-Si, verá, yo estaba buscando a Megan.

-La señorita se encuentra en su habitación. Puede subir, es la última habitación del lado izquierdo del pasillo.

Seguí las indicaciones que me había dado la señora y llegué a la habitación de la chica. Di tres golpes en la puerta y tras escuchar un "adelante" la abrí, encontrándome a Megan sentada con las piernas cruzadas sobre la cama y vestida únicamente con una camiseta larga y holgada. Dios, el cuerpo de esta chica era magnífico, esas curvas tan tentadoras y... Harry, deja de pensar con el pene, puedes estar muy dolido, pero esa no es la actitud.

-Hola, guapo. ¿Qué haces tu aquí?- me preguntó coqueta mientras se acercaba a mi. Le dije lo primero que se me pasó por la mente.

-Bueno, ya que me he peleado con lo que eran mis amigos y mi hermana ya ha despertado, no me vendría mal que alguien me pasara los apuntes y he venido a buscarlos.- Idiota, Harry, idiota.

-¿Seguro que solo era para eso? Yo que pensaba que por fin te habías dado cuenta de lo que te estabas perdiendo...- dijo acorralándome contra la pared más cercana. Se acercó a mi y llevó sus labios a mi cuello mientras que con sus manos recorría mi abdomen, bajando hacia la cremallera de mis pantalones, que empezaron a apretarme demasiado.- Veo que el pequeño Harry se está despertando.

Todo pasó muy deprisa, no tenía demasiado claro qué era lo que me había pasado para que yo actuase así, pero cuando me quise dar cuenta, estaba desnudo en la cama de Megan mientras trataba de recuperar la respiración.

-Eres tan bueno en la cama como pensaba, Harry.

DIOS, DIOS, DIOS, ¿QUÉ HE HECHO? Mi mente no paraba de repetirse esas palabras una vez había salido de casa de Megan. Ah, cabía añadir que si, salí de allí sin los apuntes. Genial todo, nótese el sarcasmo. Cuando llegué a casa, mandé un mensaje a Zayn y le pedí que viniera, era muy bueno dando consejos y ya de paso le pediría perdón. El timbre de mi casa no tardó en sonar, supongo que no estaban tan lejos de mi casa.

-¿Qué pasa, Styles?

-Zayn, necesito tu ayuda.

-¿Ahora si, verdad?

-No, Zayn, esto es serio. Acabo de cometer la mayor estupidez de mi vida y no tengo la menor idea de cómo salir del paso. Además, quería pedir perdón por haber sido tan idiota con vosotros.

-¿Qué ha pasado, Harry?

-¿Recuerdas a Megan, la reina del instituto?

-Como para no... lleva detrás de ti cinco años intentando meterse en tus pantalones.

-Pues lo ha conseguido.

-¿QUÉ? NO, DIME QUE NO.

-Si, Zayn.

-Harry, sabes que como empieces así no vas a parar. Es ahora o nunca.

-Lo se, lo se. Tengo que parar.

-No puedes actuar así por despecho, que es por lo que lo estás haciendo.

NARRA MARÍA

Han pasado dos semanas desde que Harry me dijo todas aquellas cosas. Los chicos me han dicho que salga con ellos algún fin de semana, pero después de lo que me contó Hel, mejor que no lo haya hecho. Al parecer, Harry el día que discutimos se acostó con Megan, la zorra del instituto y no contento con ello, cada fin de semana no faltaba chica en su cama. Había intentado hacerme la fuerte, fingir que no me importaba que Harry hiciese eso, pero cada uno tiene sus límites.

Afraid of love (Harry Styles)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora