Capítulo 19: Pequeña, es la verdad.

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Salimos de su casa y montamos en mi coche para ir hasta mi casa para preparar mi maleta. Al llegar picamos algo en la cocina y subimos a mi habitación.

-Me voy a dar una ducha.-le dije a María.
-Mientras tanto yo te cojo la ropa, ya se donde tienes todo, no te preocupes.- me contestó ella

NARRA MARÍA

Harry se metió al baño a darse una ducha. Yo me dirigí hacia su armario y saqué su bolso de viaje. Fui al mueble en el que sabía que tenía la ropa interior y cogí dos pares de bóxers para luego meterlos en la bolsa que estaba encima de la cama. Me di la vuelta hacia el armario y cogí dos pares de pantalones y dos camisetas de Harry que yo le había regalado. Cerré la bolsa y me tumbé en su cama. Saqué mi móvil del bolsillo de mi pantalón y abrí Twitter. A los pocos minutos salió Harry del baño únicamente con una toalla en su cintura y el cuerpo y el pelo mojados. No me di cuenta de que me había quedado mirándolo fijamente hasta que el habló.

-¿Tan bueno estoy que no puedes parar de mirarme?
-No te lo creas tanto, vas a acabar mal. Simplemente pensaba.
-¿Y en que pensabas?
-En ti no, sí es lo que crees.
-Vaya, hombre.

Se acercó al cajón del que yo había cogido antes los bóxers y sacó unos rojos que yo le había regalado. Se los puso y se quitó la toalla.

-Lo siento, pequeña, no puedes verlo- dijo antes de guiñarme un ojo mientras sonreía seductoramente.
-Tampoco quiero ver, aunque puede que tenga que hacerlo con un microscopio- dije mientras le guiñaba el ojo yo también.- de todos modos, sólo me fijaba en que esos bóxers te los regalé yo hace un par de años y pensé que ya no los tenías.
-No los voy a tirar, cuando deje de usarlos los seguiré guardando porque han sido un regalo tuyo.
-Pues sinceramente prefiero que guardes otras cosas antes que unos bóxers.
-Bueno, también queda la opción de que me regales otros y así puedo tirar estos sin sentirme mal conmigo mismo.
-Eehhh no es mala idea, me la apunto hahahaha
-Anda, déjate de bobadas y vámonos para el hospital.
-¡A sus órdenes, mi capitán!- bromeé a la vez que me llevaba una mano a la cabeza.
-¿No vas a dejar de hacer el idiota, verdad?
-¿Y yo que le hago? Tengo buen maestro...
-Te referirás a Louis...
-Bastante poco, me refiero a ti hahahaha
-No sabes lo que haces.

Según dijo eso se lanzó hacia mi a hacerme cosquillas. Yo me retorcía en la cama mientras el estaba sobre mi hasta que nuestras ahitadas respiraciones se juntaron. Harry reaccionó a tiempo y me dio un beso en la mejilla. Se tiró a mi lado en la cama y me abrazó. Al rato se levantó y se vistió.

-Ahora ya podemos irnos. Vamos, preciosa, levanta de ahí o tendré que hacerlo yo.
-Harry, guapo, no me digas esas cosas que luego me las creo y no.
-Pequeña, es la verdad.
-No, no lo es, pero paso de discutir algo que ambos sabemos la verdad.
-Claro que no hay que discutir nada, yo tengo la razón y punto. Vamos, anda.

Me levanté de la cama y bajamos las escaleras de su casa. Fuimos hasta el coche y mientras yo me sentaba en mi sitio, Harry metió su bolsa en el maletero junto a la mía y se subió al volante. Me dio un beso en la mejilla para que dejara de pensar en la conversación que acabábamos de tener y puso el coche en marcha, dirigiéndose hacia el hospital en el que Gemma ya llevaba casi un mes. Al llegar allí, Anne nos dio un beso y un abrazo a cada uno y Harry nos dejo allí para ir a buscar nuestra cena a la cafetería del hospital. Cuando llego, un cuarto de hora después, Anne ya tenía el abrigo puesto lista para irse. Cenamos entre risas y cuando acabamos ya eran casi las 12 de la noche, por lo que nos fuimos a dormir.

-Buenas noches, preciosa- escuché a Harry decir mientras me abrazaba cuando ya casi estaba dormida.
-Buenas noches, feo pesado.
-Mañana hablamos de eso, ahora a dormir.

Me desperté cuando los rayos de sol entrando por la ventana me dieron en la cara. Me di la vuelta en la cama y vi a Harry adorablemente dormido como siempre, lo que me hizo quedarme mirándolo hasta que poco a poco fue abriendo los ojos.

-Buenos días, preciosa.
-¡Y dale!
-María, eres preciosa, deja de decir lo contrario. Y sí no te lo crees ya estoy yo aquí para recordártelo.
-Sí tu lo dices... En fin, buenos días, feo.
-Sí, ya, que te crees tu que yo soy feo.. Necesitas gafas, pequeña.
-Y tu necesitas bajarte el ego y como te lo tenga que bajar yo a golpes...
-¿Tu? Pero sí no serias capaz ni de matar a una mosca...

Le di un puñetazo en el hombro con toda la fuerza que pude. El emitió un quejido para cogerme la mano a fin de impedir un nuevo golpe.

-Vale, matarías a una mosca, sí.
-¿En estos años siendo mi mejor amigo aún no has aprendido a no subestimarme?
-Pues bueno... Sólo a medias.
-Se nota, se nota hahaha ahora ya lo sabes, nunca me subestimes, Styles.
-Entendido, capitana. Bueno, aquí el soldado se va en busca del desayuno para su capitana y el.
-A la capitana le parece realmente bien y aquí te espera, tumbada en la cama intentando no volver a quedarse dormida.
-Sí se queda dormida, la despertaré.
-Uuhh no se que es peor, si el remedio o la enfermedad.
-Hahahahaha estás fatal. Bueno, vengo ahora.

Dejó un beso en mi mejilla y salió de la habitación para ir a por el desayuno. Yo me quedé tumbada en la cama y poco a poco fui cerrando los ojos hasta quedarme dormida. Me desperté de nuevo al notar unas manos acariciando mis brazos y mis mejillas. Cuando abrí los ojos, me encontré a Harry mirándome con una sonrisa en su cara. Miré la mesa que se encontraba al lado de la cama y vi dos cafés, dos zumos y dos trozos bastante grandes de bizcocho.

-Al final iba a ser verdad eso de que te quedabas dormida...
-Te lo dije... Bueno, siéntate y vamos a desayunar, anda, que en cualquier momento llega tu madre y tenemos que irnos.

Desayunamos tranquilamente y esperamos hasta que Anne llegara. Cuando vino, le dio a Harry algo que yo no pude llegar a ver. Cogimos nuestras cosas y bajamos al aparcamiento, donde en vez de ir al coche de Harry, fuimos al de su madre.

-¿Por que no vamos en tu coche?
-Lo verás cuando lleguemos a donde te voy a llevar. Por el momento, déjame taparte los ojos con un pañuelo.
-Aagghh está bien. Pero de todos modos nuestras cosas están en el otro coche.
-Para nada, mi madre lo cambió todo esta mañana y se quedó con las llaves del mío.
-Aaaahhhhh vale, eso ya es otra cosa.

Fuimos hablando todo el camino hasta que escuche como Harry paraba el coche.

-Espera aquí, vuelvo ahora.

Oí a Harry salir del coche y sacar las cosas del maletero. A los pocos minutos, la puerta de mi lado se abrió y la mano de Harry agarró la mía para que saliera del coche. Caminamos unos metros y nos paramos. Harry desató el pañuelo y pude ver una preciosa casa y un lago precioso a lo lejos.

-Esta es la casa a la que vendremos el fin de semana, pero quería que la vieras antes. Nos vamos a quedar aquí a pasar la noche ya que a mi madre no le importa y no me agrada mucho conducir de noche.
-Es preciosa, Harry.
-Cuando la veas por dentro ya verás.

Entramos a la casa y era espectacular. Subimos hasta la que sería nuestra habitación esta noche y dejamos allí nuestras cosas. Enchufé mi móvil para que cargara ya que se me había apagado y lo encendí. Tenía 20 llamadas perdidas, y todas de la misma persona, alguien que no me esperaba para nada.

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Bueno, aquí se acaban los dos capítulos de hoy.

Espero que os gusten estos dos capítulos. Han subido bastante las lecturas y me gusta bastante saber eso, ahora espero que no os vayáis.

El reto de esta semana va a ser el que vosotros fijéis, no va a haber un mínimo, quiero ver a donde sois capaces de llegas sin que yo pida nada. No creo que sea tan complicado dado que sois más de 40 aunque algunos de vosotros lo tengáis cuenta de wattpad.

Dicho esto, nos vemos la semana que viene

Os quiero!!

María

Afraid of love (Harry Styles)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora