Afraid of love (Harry Styles)

Capítulo 2: ¿Y yo ahora qué le contesto?

-Yo voy-dije mientras bajaba las escaleras corriendo.

Llegué a la puerta y la abrí, encontrándome con Bea, Blanca y Nat.

-Hola, chicas.
-Hola, María.
-¿Preparadas para la tarde de película?
-Más bien será noche, creo yo.
-Probablemente- dije entre risas.- Pero pasad, no os quedéis ahí estancadas.

Entraron y fuimos al salón, donde estaban todos ya sentados a excepción de mi hermana. Me asomé por las escaleras y la llamé.

-HEEEEEL!! LAS CHICAS YA ESTÁN AQUÍ!
-VALEE YA BAJOO-Dijo esta a voces desde su habitación.
-NO TARDEES
-NO HACE FALTA DAR VOCES!-Contestó Liam desde el salón.
-Perdona, Liam.
-No pasa nada, María.

Cuando Hel bajó, fuimos todos a sentarnos, unos en los sofás y otros en el suelo. Estábamos Louis, Hel, Harry y yo en un sofá, Zayn, Bea, Nat y Liam en otro y finalmente Niall y Blanca en el suelo.

-¿Qué peli vemos?
-A mi me da igual.
-TOY STORY!
-No, Liam, no vamos a ver Toy Story.
-¿Y si hacemos un maratón de Harry Potter?
-Yo estoy con Zayn, maratón de Harry Potter.
-María, eso supone que nos vamos a quedar aquí hasta muy tarde.
-Mañana no hay clases, no seáis aguafiestas.
-Está bien, maratón.

Pusimos la película y tanto Zayn como yo íbamos diciendo los diálogos de vez en cuando, por lo que nos llevamos más de un "shhhhh" por parte del resto. Cuando estábamos viendo la quinta película, noté cóno se me iban cerrando los ojos. Me desperté con los primeros rayos del sol apoyada en el hombro de Harry con su brazo alrededor de mi cintura. Me levanté como buenamente pude y subí a mi habitación a darme una ducha y ponerme unos leggins y una camiseta como cada sábado por la mañana cuando salía a correr.
Fui a la cocina, cogí una manzana y me dirigí al salón, donde solamente vi a Bea despierta.

-¿Te vas?
-Voy a correr cada sábado por la mañana. No suelo tardar más de 45 minutos.
-Vale, ya aviso yo al resto.
-Gracias, patatita.

Salí de casa y me puse mis cascos y a ritmo de Talk Dirty de Jason Derulo empecé a correr. Hice mi recorrido de siempre pero al volver a casa, iba mirando al móvil para cambiar de canción cuando me choqué con alguien y caí al suelo.

-Perdona, no iba atenta.
-Tranquila, no te voy a hacer nada.

Me fui a levantar pero volví a caer, debí hacerme algo en el tobillo, porque dolía horrores.

-Auch!
-¿Estás bien?-preguntó el chico con preocupación.
-En principio si, si quitamos la parte en la que creo que me he hecho un esguince.
-Venga, te acerco a urgencias y que te lo miren, ha sido mi culpa.
-¿Tu culpa? Para nada. He sido yo que no iba atenta.
-Bueno, culpa tuya o no te voy a llevar a urgencias. ¿Puedes caminar unos 50 metros?
-¿Para qué?-Pregunté extrañada
-Para llegar hasta el coche.
-Ah, vale. Hombre, pues si me haces de apoyo y voy a la pata coja probablemente pueda. Pero no suelo montar en coches de desconocidos.
-Oops, perdona. Soy Luke
-Yo María.
-Un nombre precioso para una chica preciosa.-Dijo el, cosa que me hizo sonrojarme.

Fuimos hacia el coche y llegamos a urgencias. Efectivamente, era un esguince. Me escayolaron la pierna y me dieron unas muletas y pudimos salir de allí.

-Vamos, te invito a tomar algo por las molestias.
-No hace falta, Luke, pero gracias. Además, tengo que llegar a casa, me estarán esperando.
-No pasa nada, tomamos algo y te llevo en coche.
-¿No vas a parar hasta que acepte, verdad?
-Efectivamente- respondió con una sonrisa victoriosa en la cara
-Entonces acepto.

Fuimos al Starbucks, pedimos dos frapuccinos de vainilla y fuimos a sentarnos al parque de al lado.

-María...- empezó a hablar Luke
-¿Si?
-¿Tienes novio?

Casi escupo la bebida de la sorpresa de esa pregunta. ¿Y yo ahora qué le contesto?