Afraid of love (Harry Styles)

Capítulo 35: No te voy a parar

Estábamos todas en mi habitación con el portátil delante. Puse la canción y la escuchamos de nuevo, ya había pedido la cuenta de cuantas veces la había escuchado.

-No se a vosotras, pero después de escucharla tropecientas veces se me va pareciendo a Harry y ya no se sí es que es así, o son imaginaciones mías.

-La verdad es que a mi también se me parece bastante -dijo Nat.

-A mi lo que me parece impresionante es que Harry cante tan bien -comentó esta vez Bea.

-Sí, es raro pero bueno... ¿Debería hablar con el?

-Hombre, yo no te voy a decir que no. Además no os va a venir mal.

-Entonces definitivamente voy a hablar con el sin falta mañana.

-Pues genial, de verdad.

-En fin...¿Y vosotras con los chicos, que? ¿Seguís con el modo aceite?

-Bueno....yo.... -empezó Hel.

-Tu... ¿Qué?

-Yo... Yo lo hice con Louis.

-¿Y NO ME LO DICES? ¿QUE CLASE DE HERMANA ERES?

-Jo perdóname, es que no sabía como hacerlo, ya me conoces.

-Tienes razón, no pasa nada -la abracé para darle ánimos.- sólo te lo perdono sí me cuentas como fue.

NARRA HEL

*FLASHBACK*

Hoy era el día en que Louis y yo cumplíamos un mes juntos. Me puse un vestido precioso que sabía que a Louis le iba a encantar. Era rojo entero y ajustado a todas y cada una de mis curvas. Busqué los zapatos perfectos y encontré unos tacones negros preciosos y un bolso de mano negro también. Me hice ondulaciones en mi largo y negro pelo y me maquillé lo justo. Cuando estaba lista, bajé al salón para esperar a Louis. A las 8 en punto sonó el timbre. Fui a abrir la puerta y me encontré con un sonriente Louis en traje.

-Wow, nena, estás impresionanate.-habló antes de darme un apasionado beso.

-Gracias, pero tu tampoco te quedas corto.- le respondí yo al separarnos.-¿Sabías que los chicos en traje me pueden?

-Bueno es saberlo- dijo con una sonrisa pícara.-¿Nos vamos?

-Por supuesto. ¿A dónde me llevas?-le pregunté una vez estuvimos dentro de su coche

-Es una sorpresa, así que necesito que te pongas esto en los ojos- dijo dándome un fular.

-¿Me lo atas tu?

-Claro que si, nena.

Me ató el pañuelo en la nuca y tras besar rápidamente mis labios, puso en marcha el coche. Estuvimos circulando unos 15 minutos hasta que el coche se detuvo y Louis bajó del coche para dar la vuelta a este y abrir mi puerta, ayudándome a bajar. Caminamos unos cuantos pasos y Louis abrió una puerta frente a nosotros. Me condujo por el espacio de ese lugar hasta detenerse para quitarme la venda.

-¿Estás lista?

-Eso creo-me dio tiempo a decir antes de que mi vista quedara libre para poder observar todo. Estábamos en casa de Louis, en el comedor, decorado con velas y pétalos de rosas rojas. La mesa estaba rodeada de velas y había dos platos en ella. Louis me puso una mano en la cintura y me guió hasta la mesa, donde apartó la silla para que me sentase. Después se sentó en el sitio que había enfrente.

-Te iba a llevar a un restaurante, pero me lo pensé mejor y decidí esto.

-Si te digo la verdad, prefiero saber que has preparado todo esto a que dejes que otros lo hagan por ti y hagas lo más cómodo. Me encanta, me parece un detalle precioso, Lou.