Cap 27 | Mentir a un amigo

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El día estaba lejos de ponerse mejor

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El día estaba lejos de ponerse mejor.

De pronto, y casi al instante en el que se fue el inspector, el teléfono empezó a sonar, cuando me fijé quien era la persona que llamaba, me sorprendí. No esperaba que Fernando llamara; sin embargo, él y yo no nos habíamos hablado en unas semanas, había estado tratando de evitarlo durante esos días, tenía temor que dijera algo sospechoso y viera mi expresión, él sabe muy bien cuando miento, a pesar de eso no tenía más opción que contestar.


— Fernando... — Contesté.
— Abel necesito hablar contigo, ¿Crees que podamos reunirnos en mi casa en una hora? — Su voz se sentía fría y seria, algo extraño en él, sobre todo cuando me hablaba a mí.
— ¿En una hora?, listo — Respondí con rapidez—. ¿Puedes adelantarme que deseas conversar conmigo?
—Preferiría que fuera en mi casa, así poder hablar mejor. Te espero en una hora. — De pronto, cortó.
Todo esto me tenía muy desconcertado.


Fui a casa de Fernando, al tocar la puerta me sorprendía al ver que él mismo era quien me abría la puerta. Fernando estaba callado, entre el pasadizo de la entrada y la casa hay unos metros, sin embargo, parecía una eternidad con ese silencio sepulcral que Fernando llevaba desde que abrió la puerta. Al entrar estaba Sabrina en el living, sentada en uno de los sofás de la casa, su mirada era la de una mujer preocupada, algo asustada, no entendía nada, todo era muy confuso.


Me senté en el sofá y Fernando lo hizo frente a mí, su mirada estaba clavada en la mía, estaba serio, me asustaba un poco su reacción, jamás había visto a Fernando tan serio en mi vida, traté de verme tranquilo, mantener la calma, nos miramos unos segundos, la tensión se sentía en el aire, hasta que Fernando dio el paso y me contó lo que le sucedía.


—Ya lo sé todo. — Dijo Fernando dejándome totalmente sorprendido.
— ¿Ya sabes qué? no comprendo. —Respondí asustado y desconcertado a la vez.
—Sabrina me contó toda la situación. No puedo creer que me lo hayan ocultado... ¡De veras que no lo entiendo! — Exclamó Fernando.
— Fernando no entiendo nada — repliqué mientras volteaba a ver a Sabrina —, ¿Qué fue lo que te dijo Sabrina?
— Sabrina me dijo que estás metido en un lío y que necesitas dinero, una gran cantidad de dinero, ¿es verdad? — Apuntó Fernando.


La mirada que le pegué a Sabrina le había dicho todo. Estaba sorprendido, jamás imaginé que ella se atrevería a decirle algo de lo que pasaba a Fernando, pero lo que más me había sorprendido es lo bien parada que ella había quedado con su historia. Ahora se suponía que era solamente yo, el único involucrado en este maldito problema, mientras que ella seguía viéndose perfecta ante él. Sin embargo, aquello podría usarlo a mi favor, dado que aquella mujer estaba pidiendo dinero, quizá Fernando podría dármelo, a fin de cuentas, era la única persona —con poder adquisitivo— que podría ayudarme, sin mencionar que me había dado el susto de mi vida al pensar que lo que sabía era sobre lo que habíamos tenido Sabrina y yo, o lo que había sucedido en realidad con Rodrigo, aun así, no debía bajar la guardia, porque bastaba con que dijera algo sin pensar para que Fernando pudiera empezar a sospechar.

Prometo Guardar Nuestro SecretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora