Cap.5 | Provocación

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Carolina se había vuelto en mi droga, esa mujer se había vuelto una debilidad muy exquisita, tuve que llamar a Fernando para darle las gracias, quizá solo deseaba pasarla bien con ella, pero los días habían pasado y nuestra conexión se había conve...

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Carolina se había vuelto en mi droga, esa mujer se había vuelto una debilidad muy exquisita, tuve que llamar a Fernando para darle las gracias, quizá solo deseaba pasarla bien con ella, pero los días habían pasado y nuestra conexión se había convertido en algo más serio, algo extraño en mí, pero siento que las cosas se estaban dando poco a poco.

Las cosas estaban yendo bien pero aún había algo que me incomodaba, Sabrina. Su actitud era extraña muchas veces. Había días en los que la sentía evidentemente celosa, pero cuando le preguntaba en privado si sucedía algo ella siempre respondía con un "No. No está pasando nada."

Definitivamente eso me tenía desconcertado, ya que ella había sido la que había interrumpido mi paz al ir a verme, y pedirme que no interfiera en su relación con Fernando. Algunas veces era demasiado contradictoria, lo más pronto curioso es que Fernando no percibía el extraño y loco comportamiento de su mujer.

Una noche en casa de Fernando decidí tocar el tema, no podía quedarme callado, y mientras tomaba ya el quinto vaso de whisky con él, le pregunté sin ningún miramiento.

— Fernando. ¿Notaste algo extraño en Sabrina? — Pregunté mientras sostenía mi vaso de whisky.

— No. Para nada. — Respondió extrañado.

— Está bien. Es solo que siento que ella tiene algo en contra de Carolina — Dije mientras notaba que sin desconcierto en su mirada.

Aquello me tranquilizó un rato. Pero solo un rato.

Luego sonó el timbre de la puerta, la nueva ama de llaves que había contratado Fernando a pedido de Sabrina fue quién abrió la puerta. Era Carolina, a quien había invitado a casa de Fernando para pasar un rato los cuatro, se veía bellísima con esos shorts de mezclilla color beige y una blusa blanca, su cabello largo y suelto, y llevaba una bolsa de papel con unos diseños de caricaturas, en su interior, una botella de vino, la cual había traído para amenizar la noche. Carolina se me abrazó rápidamente y Fernando podía notar que lo nuestro se estaba volviendo algo serio, y la verdad ella era muy especial, empezaba sentir cosas y pensaba que ella podría sacarme la vida de conquistador.

— Ustedes andan muy juntos eh, ¿Ya se puede decir que esto es formal?

— Podría ser — Respondo mientras miro a Carolina —, lo estamos llevando de a pocos.

Carolina cierra el interrogatorio con un beso, su boca era deliciosa, no me cansaba de besarla.

— Felicidades a ambos — Se escucha a Sabrina mientras se acercaba a lo lejos. Aquella mujer Lucía sería, pero aun así Lucia muy sexy con ese vestido negro que le quedaba ceñido a su bello cuerpo.

— Hola Sabrina. Gracias por las felicitaciones. — Contestó Carolina en voz alta. La mirada de Sabrina se volvió hacía mí, la mire fijamente a los ojos y podía notar cierta sensación de celos, lo que no podía creer era que Fernando no se diera cuenta.

Prometo Guardar Nuestro SecretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora