El amor es la salvación de muchos, la curación y arreglo de corazones rotos, pero cuando el pasado acecha, puede cambiar terriblemente el futuro de uno mismo.
Estaba en un cuarto que no conocía, no sabía qué hacía pero estaba tumbada, con los ojos cerrados, sin poderme mover. No sentía miedo, sólo me sentía feliz y nerviosa, notaba que algo se acercaba y me ponía más nerviosa, pero sin asustarme. Alguien tocó mi hombro, no me asusté y mantuve la compostura, por la mano diría que era un hombre, pero seguía sin verle, intenté moverme pero no podía, quería gritar pero tampoco podía, mi cuerpo no respondía a nada que yo le ordenara, estaba paralizada. Sentí que alguien cargaba una pistola, mi pelos del cuerpo se pusieron en punta, algo no andaba bien, abrí mis ojos y lo único que vi era una pistola justo delante de mí, apuntándome.
+Adiós pequeña estrella.
Me despertó el sonido del móvil, estaba respirando muy fuerte y noté lo sudada que estaba, fue una pesadilla. Volvió a sonar mi móvil, otra vez, al cual escuché desde debajo de la casa a mi padre.
+Evelyn, coge el móvil, lleva sonando un rato!
+Sí papá!
Al coger el móvil vi que me estaba llamando mi mejor amigo Aneris Blake, o cómo lo tenía apodado, 'bro'.
+Qué quieres? –respondí con mi voz bronca de recién despierta por la mañana.
+Vaya contestación bra –dijo el pesado del otro lado del teléfono- bueno, quiero quedar por la tarde, o la pringada no tiene tiempo?
Eso de 'pringada' iba a mí.
+Sí que tengo tiempo idiota –dije mientras me estiraba y hacía ruidos raros, al terminar volví a quejarme- debiste llamarme sobre la una de la tarde.
+Es que SÓN la una de la tarde –dijo señalando el 'són'.
Me quedé unos segundos pensando y miré el reloj del móvil, en efecto, son la 1:19 pm.
+Oh, pues es verdad –dije frotándome los ojos, y volviendo a pegar el móvil en mi oreja- pues a las dos.
+Bueno, hasta luego.
+Que sí, adiós –colgué y tiré el móvil a la cama.
Aneris y yo éramos amigos desde los tres años, nunca tuve tantos amigos pero con él me bastaba, siempre ha estado junto a mí y no me arrepiento de nada, ahora mismo tenemos 18 años (yo del 30 de marzo y él del 13 de agosto, cumple que fue hace doce días) y hacemos la universidad, yo ya tengo una carrera por un don que tengo (y ya contaré cuando no me de pereza) y pues bueno, yo estoy estudiando (apuntándonos en la uni) letras y él cocina, caminos diferentes pero igual de interesantes.
+Hija –dijo mi padre sacándome de mis pensamientos, estando en el marco apoyado- baja que vamos a comer.
+Vale, a espera papa –dije cuando vi que iba a cerrar la puerta detrás suya, esperando mi respuesta- esta tarde puedo quedar con Aneris?
+Claro, pero mañana no porque tenemos que inscribirte en la universidad.
+Claro papá –y cerró la puerta.
Me digné a levantarme después de dos minutos mirando mis zapatillas del suelo y salí del cuarto, en la casa sólo vivíamos mi padre y yo (e intentando, un perrito), así que nos repartíamos las tareas. Él trabaja en una fábrica de comida y yo de escritora, he tenido suerte que hace dos años, en mi primer concurso que concursé, gané y publicaron mi libro, me pagaron y a raíz de ahí, he publicado unos tres libros de los cuáles cada vez gano más dinero y algo más de fama (en los libros sólo salen mi nombre en la portada y una pequeñísima biografía perdida en el libro, que a saber quién lo encuentra) así teniendo pocos encuentros con 'mis fans'. Hace un año trabajaba en una cafetería, pero al ver el gran número de ingresos que tengo mediante los libros, decidí dejarlo y centrarme en eso, por eso mismo haría la carrera para mejorar mis conocimientos y mejorar laboralmente. Yo no salía con mis amigos cómo la gran mayoría de gente de mi edad (también porque no tengo amigos, no?) pero sobre todo la razón es que no me gusta. Osea, me gusta todo tipo de música que esté alta (menos cuando estoy dormida, ahí me da mal humor y rabia) y beber alcohol (siempre que sea fuerte cómo el vodka, whisky y sobretodo, tequila) pero tanta gente reunida en un mismo lugar, pues me entra mucha ansiedad, así que paso completamente y me monto la mía junto mis amigos. Bueno, el mes que viene empezaba las clases así que ya me preparaba mentalmente que tendría que volver a 'estudiar' (porqué lo pongo entre comillas? Pues porque NUNCA me pongo a estudiar, sólo escucho y se me queda en la memoria, aparte que me gustaba ir a clases, lo sé, soy rara) y bueno, ya se me hacía muy largo el verano y se me apetecía ir a clases, así que intentaba pasarla bien con cualquier cosa. Dejando todo esto (que de mientras me dio tiempo a comer con mi padre, prepararme con una sudadera, que sí, hasta para eso soy rara, me gusta las sudaderas hasta en verano, y debajo una camisa de tirantes, tejanos cortos y bambas, salí de casa y ya me reuní con él) estábamos en el supermercado de al lado de casa, cosa que cómo vivíamos cerca, no hacía falta quedar para encontrarnos o decir dónde para quedar, vivimos en el mismo barrio, bueno pues estábamos en el pasillo de los chocolates y aproveché para coger algunos para mí.
+Oye bra –me dijo mirando a otra dirección que no era las estanterías ni a mí.
+Dime Aneris –dije sin mirarle.
Me tocó el hombro unas cuantas veces nervioso, al cual le miré y junté las dos cejas en significado de qué quería, me indicó con los ojos que mirara detrás de mí y me giré, mirando a un chico junto una chica. El chico tenía ropa de marca, un cuerpo que se le marcaba con la ropa puesta (así que seguro tendría un cuerpo fibrado y alto... Céntrate Evelyn!), piel blanca aunque supongo que por el sol, estaba algo moreno, ojos entre azules y grises que quedaban muy hermosos, un cabello marrón bien peinado aunque con algunos pelos rebeldes, cuando le miré sentí que era la persona más hermosa y bella que había visto jamás, me sentí que me iba a desmayar y pensé por un momento en que sería algún famoso, pero hice cómo que me hacía un selfi junto Aneris y le tomé unas cuantas fotos. Me fijé en la chica y era sin duda un pivonazo, tenía buen cuerpo aunque tampoco muy excesivo, ropa también de marca y era casi idéntica al chico, sólo que los ojos eran azul claro que también eran muy hermosos. Volví a centrarme en lo que estábamos comprando mientras tranquilizaba a Aneris ya que quería hablar con él para pedir su número. De repente mi mejor amigo se calló, haciendo que me girase y me encontrara en frente mío al tio que antes mencioné.
+Hola preciosa –dijo con su voz grave y sensual, de tan sólo escucharlo mi cuerpo dejó de reaccionar.
Dios, ayúdame a controlar las ganas de comerlo.
~Espero os guste esta historia nueva que estoy creando, tengo pensado que será largo pero nunca se sabe, no hasta que lo haga (es día 12 de mayo de 2021 y sólo voy por el tercer capítulo) pero iré escribiendo de vez en cuando aquí. Espero os guste bellezas, bye.~
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Acosador siendo acosado [1] ✓
Romance|TRILOGÍA CONTROL| El mundo puede ser muy absurdo y complicarte algo que fácilmente puede ser resuelto, sin embargo, el destino une los hilos más finos y los rompe si es así decidido. Evelyn y John eran dos chicos distintos, conocidos por medio del...