Capítulo 14.- Primer deseo

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Narra John:
Había terminado de ducharme, he tardado un poco más porque por alguna razón, todos querían a la vez y primeros, así que esperé un poco y en cuanto pude, me duché rápido. Estaba caminando dirección a la biblioteca, se supone que a esta hora hay hora libre (por algún motivo habían muchas horas libres) así que no tendría que haber nadie. Al llegar a la biblioteca no vi a nadie, ni siquiera a la chica que desde hace un tiempo me estaba haciendo sentir débil, con el corazón a mil y sintiendo que soy la presa. Caminé dentro de la sala para sentarme en una silla, pero antes de sentarme, escuché una voz a mi izquierda, entre las librerías.

+Vaya vaya, veo que has venido a tiempo –sonó la voz sexy que tenía la chica que conozco tan bien.

+Evelyn –dije casi riendo, estaba nervioso pero quería tener el papel de dominante.

+Bien, empecemos con esto, solo… no te muevas hasta que yo te lo pida –dijo mientras se acercaba.

Resonaban sus tacones en la sala vacía, iba lenta al igual que cuando hablaba, yo solamente sonreí confiado mientras cerraba los ojos, dejándome llevar.

+Está bien, qué más? –dije impaciente, pero sonando tranquilo.

No respondió hasta que noté que se quedó justo al lado de mí. Se acercó a mi oído despacio, sentía su calor y su respiración, se sentía poderosa y tranquila, tenía el control.

+Quiero gastar mi primer deseo.

Esta vez la miré a los ojos, en ese cuarto entraba poca luz natural pero la suficiente para ver todo a nuestro alrededor, traía una camisa blanca sin mangas, una chaqueta semi transparente de color azul que le quedaba muy bien, una falda de colegiala negra con medias del mismo color, y botas con tacones negros. Su pelo estaba mojado un poco pero no goteaba, no utilizaba maquillaje y se veía esplendida sin aquello, su piel blanca que con un poco de nervios se ven en sus mejillas rojas, esos ojos verdes y marrones que con una mirada me caía a sus pies. Estaba sujetando una bolsa en su espalda que no sabía que había en su interior, tan misteriosa cómo su dueña.

+Cual deseo? –digné a preguntar después de unos instantes observándola toda.

+Quiero que me hagas un streaptes pero con esta ropa que te doy –me entregó la bolsa con una sonrisa confiada.

Vale, esto es un corte total del royo entre romántico y pervertido, ahora simplemente Eve al ver mi cara de seriedad empezó a reírse a carcajada pura. Lo que había en esa bolsa era un traje de maid con orejas y collar de gato, con peluca y maquillaje incluido, y pretendía que hiciera un streaptes con eso puesto. Esto no me lo esperaba en absoluto.

+JAJAJJAJAJA TU CARA DIOS MÍO –siguió riéndose Eve, cayendo de la silla que antes se había sentado de la risa.

+Ja ja, no tiene ni puta gracia –dije serio, no me había molestado pero me sentía muy decepcionado con esa idea.

Osea recapitulemos, ella me ha intentado ligar, me ha llevado a la biblioteca toda sexy para pedirme que me vista de maid para hacerle un streaptes. Definitivamente no tiene ningún sentido.

Narra Evelyn:
DEFINITIVAMENTE ESTA ES LA MEJOR IDEA CON SENTIDO DE TODAS!! No paraba de reír aunque me hubiera caído de la silla y me hubiera hecho daño, no paraba de reírme y nada podía calmarlo, es que imaginarlo de esa forma, que le quedaría bien pero simplemente sería buenísimo. No paraba de reírme que hasta tuve que quitarme la chaqueta del calor que tenía durante un buen rato hasta que de repente, él bufó y se fue quitando los botones de su camisa.

+Qué haces estúpido? Vas a hacerlo para la gracia o qué? –dije entre risas mientras limpiaba las lágrimas de tanto reír.

+Sí, porque te quiero y quiero que me perdones –dijo totalmente serio.

Acosador siendo acosado [1] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora