Capítulo 22.- Segunda parte partido y cita

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Era broma, no perdimos sino que ganamos! Creo que os imaginaréis cómo fue (o no, no sé). Salimos a jugar mientras el equipo se quedó en los vestuarios viéndolo desde la tele de allí, mientras jugábamos fui el punto de mira de todos (literal, TODOS, hasta los de las gradas, que se note mi tristeza) bueno, me hicieron muchos moretones en las piernas, espalda e incluso cara, casi me parten la rodilla pero yo se la partí a uno que lo iba a hacer (que se joda) y al final del partido cuando ganamos y fuimos a los vestuarios, ellos entraron buscando guerra y, entre su jefe y yo nos liamos a ostia pura, ganando yo. No sé cómo pudimos llegar a esto pero las peleas no es lo mío, osea sí, alguien se mete y vamos, lo mando al hospital si quiero pero si fuera por mí, hablaríamos. Pero bueno, me llevan al mal camino (nótese el sarcasmo). Ahora nos encontramos en la fiesta dónde lo celebran todo el mundo, no me gusta mucho estas fiestas ya que hay demasiada gente para mi gusto. Y qué coño, soy una antisocial que me quedo sola en un rincón esperando a que sus amigos muy sociales acaben y la lleven a su casa. Y cómo no tengo mucho que hacer, me encuentro en la ventana del segundo piso mirando el cielo estrellado, mi padre ya se había ido ya que tampoco le gustan las fiestas y se quedaría a dormir en casa de su pareja (y para mí, mi madre) Scarlett. La noche se veía preciosa, desde dónde estoy sólo se escucha de fondo la música electrónica que había puesta, muchas estrellas y la luna llena que llenaba todo de luz, se veía preciosa y tranquila, mientras yo tomaba un agua porque no quería emborracharme y quería estar tranquila. Noté que alguien se acercaba y se puso a mi lado, no me hizo falta girarme para saber quién era.

+Te lo pasas bien mi niña? –dijo John, viendo de reojo cómo también miraba la luna apoyado en la baranda conmigo.

+Sí, se está muy tranquilo aquí –dije tranquila.

Se hizo un silencio que no era incómodo, estábamos tranquilos y no nos incomodaba la otra persona, me sentía feliz y mi corazón latía a toda velocidad, me sentía débil a su lado y ni siquiera sacamos el tema de cuando le dije te quiero, simplemente cuando pensaba que sacaría el tema, hacía algo para que se callara. Lo dije sin pensar pero lo sentía tanto, bueno lo sigo sintiendo e incluso más fuerte pero…

+Ey –dijo John, sacándome de mis pensamientos y le miré- en qué piensas?

+Eh? Porqué lo dices? –soné nerviosa y intenté sonreír tranquila, acaso estaba muy seria mientras pensaba o…

+Es que estás sonrojada.

Vale, soy una persona que, al menos que yo crea, no me sonrojo. Qué vergüenza. Al ver que no contestaba se acercó lentamente a mí, quedando a pocos centímetros de mí.

+Sabes? Nos queda un tema pendiente –sonrió tranquilo, o no, estaba teniendo el control y lo sabe.

+Emmm no sé de qué me hablas –giré mis ojos y me fui apartando de él, hasta que John cerró la puerta del balcón y me empujó hacia este, quedando él sujetándome de las muñecas con una mano y la otra sujetando mi cara, obligándome a mirarle.

+Sí sabes de qué hablo, o no recuerdas ese ‘Te quiero’ que tus deliciosos labios soltaron?

Ufff hace calor o es mi impresión? Mierda, ni siquiera soy capaz de reaccionar ante esto. Al ver que no hablaba, siguió hablando despacio.

+Oh vamos pequeña –se acercó aún más, rozando nuestros labios- no vas a repetirlo?

+No sé qué decir –dije finalmente.

+Entonces te lo diré yo, te quiero.

Y me besó, otra vez. Sus suaves pero deliciosos labios tocaron los míos, despacio cómo si fuera frágil y pudiera romperme en cualquier momento, los primeros segundos estuve cómo en shock pero pronto le seguí el beso, no es la primera vez que me besa pero siempre me sentía igual que la primera vez. Nerviosa, tímida, frágil pero capaz de hacer de todo, una sensación que me llenaba el cuerpo de alegría y quería más, y esta vez no lo podía tapar.

+Te quiero –dije separándome un momento de él y pronto atacando sus labios.

Quería seguir besándole pero me apartó un momento, mirándome a los ojos totalmente sonrojado.

+A-acabas… –empezó a decir tartamudeando, se aclaró la garganta y continuó hablando- acabas de decir…

+Que te quiero –terminé por él.

Estuvimos unos minutos mirándonos sin saber qué pensaba, qué quería sentir. Y después lo vi, una sonrisa de oreja a oreja para mí, contagiándome también la sonrisa. Me abrazó fuertemente que acepté encantada y repitió feliz lo mismo.

+Me quieres, ostia que me quieres!

+Sí John, te quiero –dije entre risas.

Nos quedamos abrazados riendo un momento, hasta que recordé que hace tiempo mi padre me dio el consentimiento de él así que aproveché y le aparté un momento seria.

+Qué pasa? –me preguntó preocupado.

+Bueno, falta hacer algo.

Me arrodillé cogiéndole de las manos, mirándole a las manos los dos sonrojados y nerviosos, pero tomando el control.

+John, quieres ser mi novio hasta que te canses de mí?

+Que original, me lo pensaré –se hizo el interesante, cogió de mis manos y las estiró para él, quedando a pocos centímetros de sus labios y susurró- y tanto que sí.

Y otra vez nos besamos, nos besamos durante largo tiempo pero no era nada rápido, nos tomamos todo el tiempo que quisimos para besarnos tranquilos, reír entre besos e incluso besar la nariz de la otra persona, diciendo te quiero entre susurros cómo si tuviéramos que hablar muy flojo para que nadie más se enterara, sólo nosotros. A la hora decidí tomarnos una foto junto la luna, bueno, no 1. Nos hicimos cómo 35 (según me acuerde) con diferentes pose, ya sea besándonos, abrazándonos, sonriendo, de todo. Esta noche no la olvidaría nunca.

O eso creía.

~Hola Crossis (sí, tiempo sin utilizar el apodo) espero que os haya gustado este capítulo y os preguntaréis, cómo que "eso creía" del final? Bueno, tendréis que adivinarlo (wuajajajajja) bueno, ahora sí recordar darle a la estrella y seguirme para más, comentar lo que creéis que pasará y, sin más que decir, bye.~

Acosador siendo acosado [1] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora