Capítulo 19.- segunda parte del accidente

156 30 2
                                    

+ANERIS!! –chillé corrompida, viendo cómo el camión pasaba por encima de él.

Me quedé paralizada, no podía apartar la vista de él, en el suelo sin moverse, empezando a salir sangre de un lado de su cuerpo y de su cabeza un poco, el conductor había frenado pero no podía ver quién era, ni siquiera el cómo era su camión, sólo le veía a él. Empezaron a salir algunas lágrimas sin darme cuenta al igual que escuchaba voces de fondo pero no le di importancia, mi cabeza empezó a dar vueltas y mis piernas temblar, en cuanto reaccioné corrí hacia él sin parar. Al llegar le cogí en mis brazos, tenía los ojos cerrados y estaba lleno de sangre, costándole respirar y viendo cómo salía sangre.

+Aneris –le llamé, con la voz corrompida y sin parar de llorar- por favor, responde! –alcé la voz, que pronto la bajé en casi un susurro- por favor…

+Eve –dijo débilmente, al cual me puso su mano en mi mejilla y la acarició con suavidad- estoy bien, sólo me cuesta respirar –tosió soltando un poco de sangre.

Traía manga larga así que me arranqué una manga (aunque me costó un poco) y le tapé la herida, presionando para que no saliera más.

+Que alguien llamé a un hospital maldita sea! –grité mirando a mi alrededor pero sin fijarme en nada, las lágrimas hacia que viera borroso pero pronto las limpié y volví a mirarle, pero alguien se puso delante de nosotros.

+Dios, lo siento –dijo la persona en frente de mí, que pude ver que era el conductor del camión, intentó acercarse para ayudar pero yo grité.

+NI SE TE OCURRA, ESTO ES TU CULPA MALDITO ENFERMO!! QUE NADIE SE LE OCURRA ACERCÁRSE!!

Vi que mis amigos iban a acercarse pero al ver la situación y cómo chillé, no se acercaron. Lloré un poco más, notando que mucha gente nos miraba, vi que había una pajita de un zumo que había comprado Aneris y, sin pensarlo 2 veces, lo metí en mi vena. Aprendí gracias a los simios que, si sabía que era compatible la sangre, cualquier cosa que pudiera salvarlo que lo hiciera, y eso hice. Puse el otro extremo de la pajita en su vena para así él tuviera sangre para que no muriera, presionando un poco más fuerte con el otro brazo libre para que cesara la sangre que salía. Pronto llegó la ambulancia, me subí con Aneris ya que le estaba dando mi sangre, cortaron la hemorragia y le pusieron medicamentos para que no empeorara en el trayecto al hospital. Ahora me encontraba en la pasillo del hospital, sentada mientras tomaba agua y me curaban la pequeña herida que tenía por utilizar la pajita para eso, me felicitaron por mi valentía y yo simplemente asentí triste, debía ser fuerte en estos momentos. Escuché pasos corriendo hacia mí desde mi izquierda y al girar mi cabeza vi que eran mis amigos, preocupados mirándome de arriba abajo.

+Eve –dijo John primero al llegar a mí, intentó acercarse para abrazarme pero me alejé, no podía debilitarme, no ahora.

Los demás me miraron que tenía la mirada perdida, los ojos hinchados y rojos por haber llorado un rato y entendieron que ahora no necesitaba esa atención ni pena de ellos. Pasaron los minutos y oí la voz de la madre de Aneris preguntando en recepción por él, que al girar la vista me miró y vino corriendo hacia mí. Los demás la miraron pero no dijeron nada.

+Eve, dónde está? –preguntó preocupada.

+Sigue dentro, pero ha llegado estable, perdió mucha sangre pero gracias a que le di la mía, no murió –dije sin ánimo.

Ella respiró aliviada y me sonrió.

+No te preocupes, seguro saldrá de esta, es fuerte.

+No debería decirle yo eso a usted? –reí un poco, al cual ella también hizo lo mismo.

Pronto volví a mis propios pensamientos mientras ella se sentó a mi lado libre, abrazándome mientras me daba un beso en la cabeza y me acariciaba la espalda.

+Tranquila –susurró- pronto esto habrá pasado.

Cerré los ojos y 2 lágrimas pasaron por mis mejillas, dejándolas caer. Pasaron las horas y había venido la policía a preguntarme sobre los hechos, les expliqué todo lo que vi intentando no llorar y todos me escucharon, lo detallé demasiado todo lo que vi incluso cómo caía su sangre, también me dijeron que iría todo bien pero no lo creía, no hasta que le viera. Al final me dijeron que el conductor se había entregado a la policía ya que era su culpa y se fueron, al rato todos menos John y Bruce se fueron a sus casas, dejándome en claro que no fue mi culpa, que seguro todo iría bien y si habían noticias que les llamara, al cual solo asentí sin ánimo de nada, me estaba desesperando el estar tanto tiempo esperando así que simplemente daba vueltas por el pasillo, cada vez que pasaba un médico le preguntaba sobre su estado pero ninguno respondía, así que volvía a caminar dando vueltas hasta que finalmente salió el doctor.

+La familia Blake? –preguntó el médico, que nos acercamos yo y su madre a él, esperando la noticia.

+Hay un pequeño problema.

~Espero estéis bien y os guste muchísimo la historia, qué habrá pasado? Déjamelo en los comentarios, recordar darle a la estrella y seguirme para saber que os guste, y antes de finalizar este capítulo os diré que... Hoy, día 31 de mayo, terminé la historia al completo!! Añadí un extra pero ese lo subiré cuando vea suficiente apoyo de la historia y espero os guste. Ahora sí, sin más que comentar, bye!!~

Acosador siendo acosado [1] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora