❥︎ᑕᗩᑭÍTᑌᒪO 7

3.6K 411 42
                                    

-Park Jimin.-Su nombre salió en un susurro de la boca de otro, quien se recostó de la meseta de la cocina y miró de arriba a abajo al menor.

Jimin sintió sus piernas temblar al conectar sus ojos con los negros y penetrantes de alfa, como antes pero esta vez estaban más cerca y solos.

-Emmm, sí.-El menor se apresuró a buscar un vaso en los estantes, pero no habían. Por lo visto la suerte no estaba de su lado ese día.

Vio de reojo como el pelinegro se acercaba a él lento, como león antes de cazar su presa y no puedo evitar ponerse aún más nervioso de lo que ya estaba. Recordó las palabras de Taehyung enseguida. Coquetear, debía Coquetear con él.

¡¿Cómo coño se coquetea?!

Jimin sentía que en cualquier momento entraría en pánico.

-Una cosa, Jimin.-Habló el otro, a menos de media metro de su cuerpo.-Deja de mirarme, estas siendo muy obvio.-Ok, eso sí no se lo esperaba.

-¿Q-qué?-Sus mejillas tomaron un fuerte color rojo al instante.

-Las miradas, que las dejes ya. Si tú padre se da cuenta me va a preguntar o a ti y sinceramente no tengo ganas de explicarle como es que conozco a su hijo de diecisiete años.-Explicó, con un tono de voz apaciguado pero que aún así intimidaba bastante.

-Entendido.-Susurró bajito y bajo la cabeza avergonzado.

El lobo del mayor aulló ante eso.

Si Min Yoongi no salía de esa habitación ne ese momento su lobo lo llevaría a cometer una locura y no está a dispuesto a enfrentarse a eso. Así que dispuesto a salir de allí camino hacia al puerta, no antes sin echarle una última mirada al menor, y ese fue su error.

El pequeño rubio mordida con fuerza sus labios, dándoles un tono rojo a estos. Sus ojos no pudieron despegarse de ella por segundos, aunque lo que definitivamente lo hizo darse la vuelta fue con el chico los miró a los ojos y corrió todo su labio inferior con su lengua, luego el inferior y volvió a morderlos.

Lentamente volvió a dirgrigirse a él, esta vez sus ojos clavados en los carnosos y rojos labios del muchacho, a quien le habían empezado a temblar las piernas. A unos sentimetros de su rostro, el mayor llevó sus manos hasta los labios del chico y tiró del inferior hacia abajo.

El lobo del menor gimió y se regocijó entre el aroma fuerte y adictivo del mayor. No tenía intension de separarse, simplemente no podía. Su mente estaba totalmente bloqueada y no le daba tiempo a procesar que estaba tan cerca del mayor, en la cocina de su casa donde cualquiera, en cualquier momento, podría entrar.

Por otro lado, el lobo mayor pedía por acercarse más y apresurar aquellos labios entre los suyos, hacer gemir a SU omega y no separarse nunca de él y sinceramente hablando, el humano estaba a punto de ceder, el olor que emanaba el cuerpo de Jimin no lo ayudaba a pensar bien.

-No me provoques.-Susurró casi tocando los labios del menor con los suyos.

Sus manos aún no saltaban el menton de Jimin, por lo tanto su cercanía era demasiada.

-N-no trato de provocarlo, está aquí porque quiere.-Susurró de la misma forma y volvió a pasar la lengua por sus labios, esto ya se habían vuelto a secar.

-Estoy aquí porque tú lobo me está llamando, Jimin.-El mencionado solo pudo pensar en lo bien que sonaba su nombre al salir de los labios de Min Yoongi.-No hagas esto más difícil, tu padre me espera en la mesa.

-Esto no es solo culpa mía.-Con una fuerza que no saba de donde saco, inició una batalla de miradas con el mayor.-Usted también me desea.-Lo retó y por milésima vez en la noche, sus piernas volvieron a flaquear con la sonrisa ladina que Yoongi le dedicó, empezando a alejarse un poco de sus rostro.

-No tienes idea de cuanto, omega.-El lobo menor gimió, cosa que el humano casi puedo sentir en su parte baja.-Pero no pienso arruinar esto por un adolescente hormonal como tú.

Acarició el labio inferior del pequeño y con todas las fuerzas que pareció haber reunido desde el día de su nacimiento, salió por la puerta de la cocina, su lobo ladrando y gruñendo enojado por no besar al menor, por no ceder ante lo que su aroma pedía a gritos y por no quedarse con el muchacho en ese estado en la cocina. Se maldijo una y otra vez, pues no simplemente era su lobo, el también sentía en su pecho las malditas ganas de tomar al muchacho entre sus brazos y no soltarlo nunca, encerrardo en su habitación para que nadie mas que él pudiera verlo por el resto de su jodida vida. Pero no debía ni podía ceder ante sus deseos carnales y afectivos. Está seguro de que aquello estaba mal pues en su vida había tenido tantas ganas de ceder ante el aroma de atracción de un omega, un omega que ni siquiera estaba en celo, y tenía que pasarle eso con el hijo de diecisiete años de su, ahora, socio más importante.

Caminó decidido hacia el comedor nuevamente, sin permitirse volver a mirar atrás, estaba muy seguro que si lo hacía no resistiría y volvería a la cocina para poner al chico contra la meseta y besarlo sin dejarle tiempo para hacer algo tan banal y estúpido en ese momento como respirar.

Minutos después, pudo ver al muchacho salir también de la cocina e ir a la mesa en la que estaba sentado con el alfa hijo de los Park dos, como él los llamaba. La ira invadió su pecho en segundos cuando las manos del joven alfa tomaron entre las suyas las pequeñas del omega y supo que en su vida cometería de nuevo una estupidez como la que estaba a punto de hacer.

-Buenas noches, señoras y señores.-Habló llamando la atensión de absolutamente todo el que estaba ahí, incluso de su amiga y acompañante.-Quisiera que me dedicaran unos segundos para un brindis.-Vio como todos tomaban sus copas entre sus manos y las elevaban, al igual que él.-Quisiera brindar por el señor Park, que si no fuese por él este contrato tan importante para nosotros los Min no se estuviera firmando.-Escuchó un "gracias" de parte del mencionado y siguió.-También quisiera brindar por un gran amigo que tengo el placer de que nos acompañe hoy, Kim Namjoon.-Todos dirigieron su mirada hacia el mencionado, este sonreía en grande.-Este muchacho, quien se crió y estudió junto a mí, partió a Inglaterra hace unos años para cumplir sus sueños de estudiar en una de sus mejores universidades para convertirse en el mejor abogado del mundo. Ahora que lo es, volvió y aceptó la hunilde propuesta que le hicimos mis hermanos y yo para trabajar con nosotros.-La mesa estalló en aplausos y chocaron sus copas para brindar, Namjoon se acercó a él a los segundos para envolverlo en un cálido abrazo.

-Muchas gracias, hermano.-Se sonrieron y volvieron a la velada como si no hubiese pasado nada.

Para cuando el mayor dirigió sus ojos nuevamente al menor, este lo miraba también, pero al conectar miradas, este bajó la suya enseguida, volviendo a su atención al alfa frente a él.

Yoongi cumplió con su cometido, que el alfa lo dejara de tocar. Pero lo celos seguían como llama viva dentro de su ser y ni se lo podía explicar a si mismo. ¿Por qué le pasaba eso a él en ese momento? ¿Por qué exactamente con ese omega?

No lo sabía, pero pensaba controlarse y no dejar que algo como aquello volviera a repetirse, debía estar lo más alejado posible del omega de hermosos cuerpo y labios rosados.











◇◇◇









HELLO!!

ESPERO QUE LE HAYA GUSTADO EL CAP.

NO OLVIDEN VOTAR Y COMENTAR SI LES GUSTÓ.💜





E

DITADO.

Sʀ. Mɪɴ| ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ| OMEGAVERSE✔︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora