Sʀ. Mɪɴ| ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ| OMEGAVERSE✔︎

❥︎ᑕᗩᑭÍTᑌᒪO 17

Yoongi no le quitó la mirada de encima mientras lo guiaba a la habitación.

-Te gusta morderme o tomarme del cuello cuando tenemos algún encuentro sexual, ¿Por qué?-Preguntó con curiosidad, Yoongi lo miró sonriendo y se acercó a él.

-Me causa excitación y atracción sexual infringir dolor a otra persona durante el acto sexual. ¿Qué te parece?-Preguntó mirándo a los ojos del omega.

-He leído sobre eso.-Simplemente respondió, pedido en sus pensamientos.

A su mente solo venían los recuerdos de cuando Yoongi lo mordió o enterró sus dedos en su piel, causándole cierto dolor que hacía que quisiera más.

Eso lo ponía pensar. Si Yoongi era su alfas, aquellas cosas le gustaban porque le gustaban a Yoongi. Tendría sentido.

-Entonces sabes lo que quiero.-Asumió y acarició sin malicia el cuello del menor.

-Se lo que quieres.-Y te lo voy a dar.

-¿Estás dispuesto a darme la oportunidad de hacerte conocer los placeres del sexo mediante el sado, Jimin?-El menor lo pensó unos segundos y lo miró a los ojos mientras asentía.-Entonces te quiero dar información necesaria para comenzar con esto.

Sus manos grandes fueron hacia los hombros del menor y lo acarició suave, Jimin incluso pensó que lo acariciaría, eso hasta que las manos llegaron a su cuello y se cerraron. Jimin perdió la respiración por los segundos que Yoongi apretó su cuello. Cuando lo soltó, miró hacia arriba y lo vio sonreír, acariciando las marcas rojas que habían dejado sus dedos.

-La práctica del BDSM consiste en varias cosas, la B se atribuye al bondage, esto consiste en utilizar ataduras en el cuerpo del sumiso para darle el poder al amo de manipularlo a su gusto. A mí me encanta utilizar cuerdas de ceda para tratar con un sumiso, estas no dejan marcas y son difíciles de soltar.-Se acercó al armario gigantesco a un lado de la habitación. Jimin se somo para ver que había dentro pero Yoongi cerró la puerta antes. Se acercó a él con una cuerdas morada en sus manos.-¿Me dejas iniciar nuestra primera sesión?-Preguntó con una gran sonrisa, Jimin asintió algo asustado pero dispuesto a lo que sea.

-Quítate la ropa.-Ordenó y Jimin se levantó de la cama en seguida para empezar a despojarse de su ropa.

Una vez en bóxer, Yoongi se mordió los labios mirándolo de arriba abajo. El cuerpo de Jimin tembló cuando la mano pálida del alfa se paseó por su vientre.

-Necesito tu entera confianza para esto, Jimin.-Habló calando y tiró las cuerdas sobre la cama.-¿Confías en mí?

Otra pregunta que lo hacía pensar demasiado. ¿Confiaba en él? Quizás si lo hacía, le estaban entregando su cuerpo sin pensarlo mucho, solo por la constante necesidad de su lobo, y de él mismo, por estar cerca del alfa. O no lo hacía, recién lo conocía y cada palabra que le decía gritaba "peligro", pero le gustaba, le gustaba correr peligro y Yoongi definitivamente era una bomba que le terminaría explotando en la cara.

-Confío en ti, confío en que sabe lo que hace y  no hará nada que no me guste, señor Min.-Miró a Yoongi sonriendo y el otro no le devolvió la sonrisa, simplemente lo tomó por los brazos y lo giró.

-Te voy a atar y te voy a follar muy duro, Park Jimin. Para que sientas lo que es follar sin tener el control de absolutamente nada, ni de tu propio cuerpo.-Gruñó en su oído.—Vamos suave, te ataré los brazos en la parte delantera de tu cuerpo, otro día será detrás.

Sintió las cuerdas siendo enrollados desde sus muñecas hasta la mitad de tu antebrazo.

-Una cosa antes de nada, Jimin.-Lo vio a los ojos, para este momento el chico ya tenía sus mano inmovilizadas.-Necesitamos una palabra de seguridad, esta palabra la dirás en cuanto te sientas agobiado y no puedas estar más de esta manera, o cuando sientas que ya no quedes aguantar más el dolor. Solo dila y yo pararé todo y dejaré de hacerte lo que sea que te esté haciendo.