Sʀ. Mɪɴ| ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ| OMEGAVERSE✔︎

❥︎ᑕᗩᑭÍTᑌᒪO 12

-Estás loco, ¡Loco!-Exclamó el alfa frente a él.

Estaban en esa situación porque Yoongi realmente necesitaba contárselo a alguien, sino nadie sabría sobre sus pervertidos pensamientos con el hijo de su socio. Ni siquiera sus hermanos, quienes eran sus mayores confidentes.

Al ver la reacción de Namjoon, Yoongi ahora dudaba en contárselo a Hoseok. Sabía que reaccionaria igual o peor y le daría una charla de un par de horas del porqué debería dejar a Jimin tranquilo.

Y Yoongi realmente quería hacerlo, se sacaría de un gran problema si decidía quitarse a Jimin de encima y terminar con lo que sea que haya empezado esa tarde, pero no podía.

Jimin, su pelo rubio, su dulce aroma, su cuerpo, su culo... simplemente no salían de su mente. Incluso la estúpida idea de que el omega podría ser su omega cruzó por su cabeza.

Así de loco lo tenía el menor, pues Min Yoongi no tenía omega.

-Lo sé, ¿si? Pero ya no puedo dar vuelta atrás. Quiero... necesito tener a ese omega.-Namjoon lo vio negando.-No sé por qué mierda no me entiendes, estás en una situación parecida, Namjoon.-Insistió.

-Eso sí que no. Jin es mi omega, yo tengo claro eso. Sin embargo, tu para lo único que quieres a Jimin es para meterlo en esos juegos sexuales tuyos y luego desecharlo. Como haces con todos y cada uno de tus amantes.-Alegó.

Jimin también es mi omega.-Había contradicho su lobo, pero eso sí Yoongi no lo aceptaba.

Él no tenía omega.

-No entiendes, Nam.-Se paró de su silla y se aproximó a su amigo.-Tengo como... como una necesidad jodidamente molesta de estar junto a él. Mi lobo me ruega cada vez que lo vemos que lo tome y restriegue mi nariz contra su cuello, que toque su cuerpo, que lo marque... y yo realmente nunca había sentido esto.-Suavizó su tono de voz. Namjoon lo miraba a unos pasos de él con el seño fruncido.-Sí no puedo tener a un omega, yo dejo de intentarlo y voy por otro. Pero con este niño es diferente, mis manos queman por tocarlo y no sabes lo malditamente bien que se siente hacerlo.

-¿Lo has tocado?-Preguntó alarmado.

-Solo su cintura.-Tranquilizó, pero Namjoon no se encontraba nada tranquilo.

-Es un niño, Yoongi. Tiene la edad de mi hermano pequeño, ¡y tu la mía!

-Son solo diez años, no exageres.-Trató de minimizar el asunto.

-Pero... No, no. Ni lo pienses.-Tomó si celular de la mesa y lo guardó en su bolsillo delantero.-No te acerques a Jimin, Yoongi. Tú lo único que haces es destruir la estabilidad mental de tus amantes, juras amarlos y cuando te cansas de ellos los dejas de la peor manera posible.-Aseguró, señalando acusador a su mejor amigo.-Luego están tus parafilias raras en la cama, ¿Te imaginas que llegue un día con marcas de cuerdas en el cuerpo? No, ahí si ya la cagamos.-Negó con las manos.

-Hay algunas cuerdas que no dej-

-¡Que no! No lo hagas, deja al niño tranquilo, Jimin es muy inocente para estar con alguien como tú.-Habrió la puerta y se recargó del marcó de esta.-Lo digo por tu bien, por el suyo y mucho más por el mío. Porque si llega a pasar algo y Jin se entera de que yo lo sabía, de esa si no salgo.-Salió finalmente, dejando la cabeza del alfa hecha un lío.

◇◇◇

Jimin se había decidido, después de una semana pensándolo y después de varias discusiones con su mejor amigo, Jimin tenía claro lo que quería.

Si no podía tener a Min Yoongi de forma sentimental, al menor afirmaba poder tenerlo de la forma carnal.

Estaba caminando bastante apresurado hacia la empresa de los Min, a las casi nueve de la noche. Sabía que se estaba arriesgando mucho pues la mayoría de las violaciones a omega eran a esas horas de la noche y en las calles, peor necesitaba hablar con él empresario antes de que este saliera hacia su casa.

-Señor Min.-Llamó con voz extrañamente aguda y seductora una vez estuvo frente a la puerta puerta el gran oficina del mayor.

-Jimin, que sorpresa, pensé que no volvería a verte por aquí.-Ironizó, estaba más que seguro que el menor volvería por él.

Nadie en su sano juicio podría resistirse a Min Yoongi. Él era simplemente hermoso, inalcanzable.

-Tengo que hablar con usted.-Susurró, de repente los nervios empezaban a llenar su cuerpo.

-Dime.-Tomó asiento en su silla y para Jimin se vio imponente, sexy y jodiadamete poderoso.

-Yo... usted me gusta, y se que yo a usted también.-Confesó.

-¿Y qué? ¿Me vas a pedir ser tu novio?-Preguntó burlón.

-No, le voy pedir ser mi amante.

Ok, eso sí que el alfa no se esperaba.

◇◇◇

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EDITADO.