❥︎ᑕᗩᑭÍTᑌᒪO 16

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Jimin despertó ese día algo emocionado y por supuesto con la razón de su felicidad al lado, su celular con un mensaje de Min Yoongi.

El rubio no tenía muchas ganas de ver a Yoongi después de su discusión con Taehyung, pero las ganas de verlo aún estaba ahí y ese mensaje fue el que desató sus hormonas.

Ven a la empresa a las 16:00, te llevaré a un lugar.

¿Dónde? No le importaba, solo quería pasar algo de tiempo con el causante de su acelerado corazón.

Recordaba haber soñado con él, la imagen del Señor Min se había hecho constante en su mente y en sus sueños, a pesar de no recordar lo que soñó, no quitaba el hecho de que recordara que lo hizo. Levantarse con el vago recuerdo del aroma amargo y adictivo del pelinegro mayor era pan de cada día para él desde que lo hizo tocar el cielo solo con su boca hace dos semanas.

Esa mañana se preparó para ir al instituto con una sonrisa idiota en el rostro. Incluso Incluso sus padre y su hermano preguntaron por la razón de aquella sonrisa boba en su rostro, el simplemente respondió que era por la buena nota que sacó en su último examen, que ese día le tocaba restregárselo a Taehyung en la cara.

Obviamente ese cuento Seokjin no se lo comió.

En cuanto llegó al instituto, aquel insistente alfa que trataba de conquistarlo se le cruzó.

—Hey, Jimin.—Chanyeol caminó hasta llegar a él con una sonrisa que iba de lado a lado en su rostro.

—Buenos días, Chan.—Respondió amable, aunque estuviese un poco cansado por la insistencia del alfa, tenía que admitir que le caía bastante bien.

—La señora Choi mandó anoche las notas del examen de economía, yo tuve un 9,75 ¿Y tú?—Y obviamente, lo de la nota no era mentira.

—Tuve un 10.—Se pasó la mano por su hombro simulando tener el cabello largo para poder agitarlo.

Chanyeol sonrió por la emoción en el rostro del omega y quedó embelesado unos segundo mirándolo.

Tenía que admitir que llevar más de tres años enamorado de aquel omega no era fácil. Jimin era alguien amable y muy servicial al que todo el mundo, incluso las personas que no le caían completamente bien, podían llegar a él buscando ayuda y Jimin se la daría. Un chico dedicado y estudioso que miraba por su todos en el mundo y confiaba en sí mismo para poder lograr todnquello que se proponía ignorando a quien sea que le dijera que no podía sólo por ser un omega, y por su puesto, un omega realmente atractivo que lo tenía más que vuelto loco detrás de él. Y no se rendirá, haría todo lo que esté en sus manos para poder conquistarlo y ser por fin ese alfa de los sueños de Jimin que sabe que puede ser.

—¡Eso! Sabía que podrías sacar la máxima nota, estoy casi seguro que nadie ha sacado lo mismo que tú en tu curso.—Caminó hacia el interior del edificio con Jimin tomado por la cintura.

—¿Y sabes? Pensé que la señora Choi no daría las notas tan pronto.—Opinó Jimin, cómodo con el aroma del alfa.

—Sí, con todo lo que pasó en el viaje con las niñas esas de tercero, debe estar vuelta loca.—Se burló con una sonrisa y orgulloso de haberle sacado una a Jimin.

—¡Sí! Te juro que pensé lo mismo. Hay que tener un par de huevos para escaparse bajo en mandato de la señora amargada esa.

Rió junto a Chanyeol hasta entrar al aula donde tendría su primera clase. Ahí se encontró con Taehyung y sus otros dos amigos, Mingyu y Jinyoung.

A los minutos, el profesor de matemáticas entró por la puerta y la clase se dio por comenzada.










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Sʀ. Mɪɴ| ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ| OMEGAVERSE✔︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora