Sʀ. Mɪɴ| ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ| OMEGAVERSE✔︎

❥︎ᑕᗩᑭÍTᑌᒪO 24

—No pensé que fueras a llamarme tan pronto.—Eso fue lo primero que dije al momento de Yoongi abrirme la puerta del penthouse.

—Yo tampoco.—Me dijo y cerró en cuanto yo entre por la puerta.—Pero he tenido una semana muy movida y... y necesito relajarme.

—¿Yo te relajo?—Estoy seguro que mi sonrisa fue muy exagerada, pues él solo rodó los ojos y camino hacia la habitación.

—¿Qué quieres hacer hoy? Te dejo elegir.—Suspiré.

El nunca había hecho eso, ¿Será que será la última vez? Aquello me dejó con un muy mal sabor de boca, quizás si era la última vez.

Dos semanas quedaban para decir si o no a mi beca en Inglaterra, yo realmente quería estudiar allá, siempre había sido nuestro sueño, mío y de Tae. Ambos, juntos en un departamento de solteros en Londres, estudiando en una de las mejores universidades del país y viviendo nuestra vida como dos omega solteros y felices.

Pero yo fallé. Yo me enamoré, de nada más y nada menos que de un hombre que solo busca tener sexo conmigo.

Y aun así, si él me dijese que lo dejara todo para estar con él, lo haría.

Dolía.

Me puse frente al armario lleno de utensilios y juguetes sexuales. Vi muchos que realmente siempre me han llamado la atención, pero habían otros los cuales se me hacían realmente curiosos y necesitaba probarlos.

—¿Y si me vendas los ojos?—Le pregunté, el dejó su celular y me miró bastantes sorprendido, su boca medio abierta y ceño fruncido.

—Jimin, para hacer eso hay que tener mucha, mucha confianza amo-sumiso. Es algo realmente difícil el hecho de confiarle casi cien por ciento tu cuerpo a alguien.—Me advirtió, pero yo estaba seguro de mi confianza en él.

—Yo le tengo la confianza necesaria para ello, hyung.—Fue de forma inconsciente, lo juro. Nunca lo había llamado de esa manera.

Sentí mis mejillas calentarse y él solo me miró serio.

—Ok, pero en cuanto te sientas agobiado o que ya o puedes más tienes que decir la palabra de seguridad, ¿La recuerdas?—Lo pensé un poco.

—Sí, azul.—El asintió seguro y tomó una de las vendas para los ojos que tenía en una de las gavetas del armario.

—Bueno, sigue escogiendo, tenemos dos horas antes de mi próxima reunión.—Miró su reloj y volvió a sentarse, yo volví la mirada hacia los juguetes.

Tomé un pene de plástico y lo moví en mi mano mientras que mis ojos paseaban por la sesión de gagballs, también tomé uno y lo puse en mi brazo. Pero algo más llamó mi atención, unas cuerdas, más gordas que las que Yoongi usaba normalmente para atarme a la cama o simplemente atar mis brazos, las cuerdas también tenían varios extremos de metal.

—¿De qué es?—La tomé y se la mostré, pesaba un poco.

—Es la cuerda para el columpio.

—¿Columpio?—El señaló el techo y yo lo miré. En el techo habían dos soportes separados por casi un metro.—¿Podemos probarlo?—Le dije emocionado, espero que no se me notara.

Por lo visto no lo disimulé muy bien. Sus ojos cayeron sobre mí y sonrió de lado. Se levantó y acarició mi nuca, llevando sus dedos lentamente hacia mi pelo, una vez entre sus dedos, tiró de el.

—Te veo muy... arrebatador últimamente. ¿Algo que contarme?

—No.—Mentí.—Solo quiero seguir probando.—Le dije.

Yoongi sacó su lengua y lamia desde mi cuello hasta mi mentón, generando ciertas cosquillas en la parte baja de mi abdomen.

—Pues vamos a probar.—Me dio un pequeño beso en los labios.