El muchacho se miraba en espejo de su habitación, serio.
Quería, o más bien, necesitaba verse y sentirse perfecto para su primera vez en una firma de un contrato tan importante como lo era la alianza de su empresa con la de los Min.
Su cabello estaba perfectamente peinado hacia atrás, dejando a la vista todo el tiempo que echó en hidratarlo y peinarse de esa manera. Sus cejas limpias y rectas ayudaban bastante con la imagen de su rostro, así como sus hermosos y rellenos labios bien hidratados y brillantes cubriendo sus perfectos y blancos dientes.
La hermosa piel de porcelana del omega era cubierta por un caro traje azul marino de Chanel mandado a hacer a su medida por él mismo para esta ocasión especial: La última junta antes de la firma del contrato de alianza con las empresas de los hermanos Min.
Dando un último vistazo a su atuendo, el omega bajo las escaleras que lo llevarían al salón y luego entró en total silencio a la cocina, donde sus padres: Park Junsoe y Park Yeo, estaban sentados esperando por él para empezar con el almuerzo.
-Buenos días, papá, mamá.-Ambos mayores asistieron antes su saludo, más no lo devolvieron y ahí el omega supo que pasaba algo.-¿Algo que decirme?
-Verás, cariño.-Comenzó su madre omega.-Sabes que hoy por la tarde firmamos con los Min.-Seokjin asintió, no entendiendo absolutamente nada.-Pues así como nuestro abogado, Jackson Wang, se va a presentar a la firma, el suyo también lo hará.-Y Jin seguía sin entender nada.
-Eso es obvio, mamá.-Suspiró.-Y no hay ningún problema con ello, es parte del procedimiento.-Rió nervioso.
-Amor, lo que pasa es que los Min ahora mismo tienen un nuevo abogado.-Jin asintió empezando a comer.-El mayor de los Kim, Namjoon.
Y escupió absolutamente todo en el suelo, empezando a toser por la comida que estaba siendo digerida.
Su padre, el único alfa de la casa, se levantó enseguida para darle algunos golpes en la espalda mientras que su madre llamaba a una de las limpiadoras para recoger el desastre y buscaba un vaso de agua a su hijo mayor.
Una vez tranquilo, Seokjin miró su plato con expresión triste, sintiendo por primera después de tantos años a su lobo, no corriendo ni meneando la cola, sino gimiendo y llorando por la mensión del alfa, hijo mayor de los Kim.
Y el que en algún momento fue su alfa.
-¿Namjoon está en Corea?-Habló después de unos minutos. Soltó enseguida su cubierto, se le había cerrado el estómago.
-Sí, se nos informó ayer sobre esto, según lo que nos dijo Jimin, Taehyung le dijo que su hermano lleva aquí un par de días.-Le dijo su padre, acariciando su mano sobre la mesa.
-Pensamos en decírtelo ahora, por si no quieres asistir a la firma del contrato...
-No voy a faltar.-Habló decidio. A pesar de que, a ese punto, su rostro ya estaba mojado por las lagrimas y su cabeza empezaba a doler.
No iba a permitir que su vida, su estado de ánimo y su forma de funcionar se volviera a ver afectada por aquel alfa. Kim Namjoon ahora pertenecía al grupo de los fantasmas de su pasado, se encontraba en lo más profundo y oscuro de su cajón de los recuerdos y no pensaba sacarlo de ahí.
Aunque su lobo no lo aceptara y volviera a abandonarlo por ello.
◇◇◇
El alfa pasó las manos por su limpio traje una vez se paró de aquella silla de metal de cafetería, preparado para irse, pero simplemente había algo que le estaba atando los pies a ese lugar.
Quizás eran los deliciosos pasteles de mango que podía tanto ver como oler y eran exhibidos en la vitrina de la cafetería. O menos probable, podía ser el aroma tan rico y adictivo que soltaba el omega que dejaba cada vez más atrás en aquella mesa.
Min Yoongi, como un adulto que era, podía aceptar ante cualquiera que el omega le atraía, de todas las formas posibles desde que lo vio ese día por la mañana medio muerto en su cama. Y sí, antes de salir de su habitación tuvo que poner unos segundos sus manos en el cuello de muchacho y comprobar que este estaba vivo, porque simplemente de verlo ahí, tirado boca arriba, con la boca media abierta y sus ojos también un poco abiertos, lo había preocupado bastante. No necesitaba agregar a su larga de lista de locuras a un muchacho muerto.
Desde la mañana no había podido dejar de pensar en aquel aroma, su lobo bailaba cada vez lo recordaba o cada vez que tomaba entre sus manos la banda para el cuello que encontró en los pantalones traseros del muchacho mientras buscaba su celular, la pegaba a su nariz y aspiraba el olor, ya débil, que esta soltaba sintiendo su corazón acelerarse al momento y su lobo moviendo su cola de allá para acá reclamando por sentir más de aquello. Pero él no podía, al menos no desde que se entero quien era el hermoso muchacho con el que había amanecido.
Como persona con ojos y buen gusto que era Min Yoongi, no pudo evitar contemplar unos minutos el hermoso rostro del muchacho esa mañana, estuvo bastante tentado a quitar la sabana y ver lo que había debajo de ellas pero se contuvo, debía respetarlo, al menos de esa manera.
Supo que no tuvo contacto sexual alguno con el peli-morado desde que abrió sus ojos y se vio a si mismo con toda su ropa puesta. Min Yoongi no era alguien que desaprovechara la oportunidad, por lo que no tenía explicación para haber salido de esa habitación sin haber follado al omega. Por lo que quería otra oportunidad.
Buscó entre los pantalones del muchacho su teléfono y se sorprendió bastante al ver que este no tenía ningún tipo de seguridad, por lo que se llamó a si mismo por este para guardar el teléfono del chico y poder llamarlo después. Gran sorpresa la que se llevó con la llamada de su hermano unas horas después.
Tuvo que, bastante nervioso, hablar al muchacho y citarlo en un lugar discreto y que estuviera cerca de su empresa para poder hablar con él y no arruinar ese contrato con una de las familias más importante del país por el simple deseo sexual de su lobo.
¿Lo peor de todo?
¿Qué el chico era menor de edad? No.
¿Qué era hijo de su futuro socio y podía mandanlo todo a la mierda con solo decir su nombre? No.
Lo peor era el deseo tan salvaje e irracional que crecía cada vez más en su pecho de volver a aquella cafetería para tomar al muchacho y enterrar el rostro en su cuello para aspirar mucho más de cerca ese olor que estaba revolucionando todo en su interior, el deseo de tenerlo en sus brazos y besarlo hasta el cansancio.
"Vuelve por el omega, yo lo quiero".
Su lobo no dejaba de repetir aquello y desgarrar su interior por alejarse de allí cada vez más rápido, pero él no estaba dispuesto a arruinarlo todo por un simple culo dulce al que su lobo llamaba pareja.
Min Yoongi no creía en esas mierdas.
◇◇◇
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Sʀ. Mɪɴ| ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ| OMEGAVERSE✔︎
FanficJimin estaba terminando la secundaria. Yoongi estaba a punto de firmar un importante contrato. Jimin quería amor. Yoongi quería sexo. Jimin realmente quería algo con Min Yoongi. Yoongi no quería nada que tuviera que ver con una relación. 💫Yoonmin. ...