Sʀ. Mɪɴ| ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ| OMEGAVERSE✔︎

❥︎ᑕᗩᑭÍTᑌᒪO 11

¿Qué había hecho? No lo sabía. Aún seguía algo en shock por la presencia del omega en su oficina.

El aroma adictivo y seductor del pequeño muchacho seguía inundando cada una de las esquinas de su oficina y el alfa sinceramente no sabía donde meterse para dejar sentir aquella extrema necesidad de buscar la fuente de ese aroma y mantenerlo cerca siempre.

Por primera vez desde que conocía a Jimin, su alfa lo había vencido, había sucumbido a los deseos de su lobo y se tiró encima del omega a para sacar un beneficio sexual de él, era en lo único que él y su lobo coincidían. Ambos querían profanar la sexualidad del omega.

Pero no debía, su parte moral y su parte primitiva estaban teniendo una fuerte discusión sobre qué tendrían que hacer a partir de ahí. Era un error muy malo haberle propuesto tener relaciones sexuales a un menor de edad y más si ese menor de edad era el preciado hijo del hombre del que dependían las acciones monetarias de tu empresa.

¿Lo peor? No se arrepentía del todo, por unos escasos pero majestuosos segundos, el alfa tuvo sus labios pegados a los de, para él en ese momento, el omega más hermosos y delicado que había visto en su vida. Además del omega que había hecho despertar sentimientos tanto malos como buenos en su ser y el que estaba volviendo loco a su lobo con el solo hecho de haber inhalado su aroma.

Mierda, estoy muy pedido. Se dijo a sí mismo.

Debía hablar con su Hoseok.

◇◇◇

—Escuché que me estabas buscando.—El alfa alto y rubio ingresó a su oficina, sacándolo por fin de sus depresivos pensamientos.

—Namjoon, amigo.—Dijo con alivio.—¿Dónde coño estabas?—Preguntó recordando la ausencia de su abogado en la reciente reunión.

—En las instalaciones de los Park.—Se encogió de hombros con un suspiró y tomó asiento frente a su amigo.

—¿Qué hacías tú por ahí, Nam?—Dijo, sospechando un poco la razón.—Te recuerdo que tu trabajo es aquí, eres mi abogado. No puedes desparecer así, por favor.—Pidió, le estaba empezando a doler la cabeza.

—Lo siento ¿si? En verdad necesitaba hablar con mi omega.—Yoongi lo miró con una mueca rara, como si estuviese loco.

—¿Tu omega?—Pronunció irónico.—Por dios, Namjoon. ¡Seokjin no es tu omega! Grábate eso ya, por favor. Jin dejo de ser tu omega el día que decidiste tomar un maldito vuelo a Inglaterra.—Quizás no debía de haber empezado a hablar con su amigo enojado.—Y para tu información, Seokjin estaba aquí, hablando conmigo, idiota.—Escupió con furia.

Oh, que sabio ese dicho que dice: y si las miradas mataran....

Namjoon estaba furioso, no consideraba el irse a Inglaterra como un error, ahora si podía darle a su príncipe la vida que merece. No un ser muerto de hambre con una gran oportunidad para estudiar en una de las mejores universidades de Europa, ahora, era un gran y solicitado abogado que podía arruinar a cualquiera si quería.

Ese es el tipo de alfa que Park Seokjin merece.

—Jin es mi omega, Yoongi.—Dijo entre dientes.—Solo tengo que reconciliarme con él, lo conozco y sé que llegará el momento en el que se dará cuenta de que esto era lo mejor para los dos.—Yoongi rodó los ojos.

—Ok ¿y que piensas hacer?.—Rió burlón—Puedo asegurar que Jin te odia.

—Volver a tratar de conquistarlo de nuevo, es lo único que me queda.—Se encogió de hombros.—Quizás no lo creas, Yoon, pero no he podido volver a ver a nadie en estos cinco años. Jin es y siempre será el único en mi vida, yo lo necesito y sé que él también a mí.—Su semblante era triste, pero decidido.—Voy a volver a enamorarlo y voy a cumplir mi promesa de nunca irme de su lado, ambos lo merecemos.

Yoongi asintió mas tranquilo, saber que los demás tenían esos problemas hacía que los suyos suenen hasta más fáciles.

—Tenemos que hablar, no sé donde mierda está Hoseok y tengo que contarle mis problemas a alguien.

Se paró de su silla bajo la mirada confundida de su amigo y cerró la puerta con seguro, además de bajar las persianas. No sin antes mirar quienes estaban por lo pasillos.

—¿Qué has hecho ahora, Yoongi?—Preguntó algo preocupado por los nervios que emanaba su mejor amigo.

—Creo que me gusta alguien... un omega.—Empezó.

—Sí, ¿Y?

—Bueno, el niño quizá tiene diecisiete años...

—Ok, eso es un problema, dime que aún no te acuestas con él.—Pidió.

—No, me he resistido bastante bien a hacer cualquier insinuación... creo.—Su amigo se golpeó la frente.

—Yoongi la pena de cárcel por estar con un menor de dieciocho y mayor de trece ronda los siete años, idiota.—Recriminó.—Evita problemas y manda a volar ese muchacho, lo has hecho mucha veces.

El alfa más bajo caminaba algo desesperado por la oficina, los suspiros y respiraciones pesadas salían solas.

—Ese es el maldito problema, Joon. No puedo, simplemente no puedo parar de pensar en él y me estoy empezando a volver loco.—Exclamó, su ceño fruncido y su rostro totalmente rojo.

Namjoon no sabía si estaba furiosos o avergonzado por lo que decía diciendo, por primera vez en su vida, que no se podía sacar de la cabeza a un omega con el que aún no tenía sexo.

—Pero eso no es lo peor.—Informó, sacándole un suspiró cansado a su amigo.

—A ver...

—Me deje vencer por mi alfa y le ofrecí tener sexo.—Namjoon se volvió a golpear la frente.—Ah y es Park Jimin...

—¡¿QUÉ?!

◇◇◇

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EDITADO.