El Socio De Mi Padre ©️ Mapu Olivieri

Capitulo 10 "José"

- ¿Carito?- José corrió a abrazarme y yo igual a él. - Wao cariño estas muy linda - Sonrió y me sonroje.

- ¡Y tú! Tu barba creció – Se paso su mano por la barba. Mis amigos lo miraban. - Ah sí... José ellos son mis amigos, Alejandra - Le dio la mano y ella sonrió. - María – Igual le dio la mano. - El es franco. - Fran le guiño el ojo.

José hizo una cara rara, me volvió a mirar a mí. José era uno de mis mejores amigos de la infancia, pasábamos mucho tiempo juntos, siempre nos gustamos hasta que se mudo de ciudad y nos dejamos de hablar. Es alto de cabello castaño y ojos verdes.

- Hace tres años que nos vemos - Lo volví a abrazar.

- Yo también te extrañe.- El sonrió.

- ¿Qué haces aquí? ¿Cómo supiste que vivo aquí? – La verdad era un poco raro todo esto.

- Compre el apartamento de al lado y como escuche gente aquí iba a pedirles un huevo. Y pues te vi - José fue un muy buen amigo mío, nos llegamos a besar una que otra vez pero nunca llegamos a más.

- Que pequeño es el mundo, ¿Pero para que quieres un huevo? - Hice una mueca y el rio.

- No he cenado y no he hecho compras.... – Introdujo sus manos en los bolsillos del pantalón. Me di cuenta que aun estaba en la puerta.

- Pero aquí quedó pizza ¿Quieres? - Alejandra intervino.

- Bueno, nunca se niega una pizza. - Me miró y mostro su hermosa sonrisa de nuevo.

- ¿Desde hace cuanto que estas en New York? - Le pregunté mientras nos sentábamos en la mesa.

- Hace dos días apenas he desempacado y empezare con Fotografía en Hertman. – Haciendo mención de una universidad a unos minutos de aquí.

- Eso es genial corazón. - Se comió tres pedazos de pizza que sobraban y al terminarlos nos sentamos en el piso del balcón mientras nos fumábamos un cigarrillo.

- Extrañaba hablar contigo, no sabes todo lo que ha pasado este año. - Le mencione inhalando la nicotina del cigarro.

- Este año fue largo, no sabía que te habías mudado, la niña de papi "Nunca dejaré mi casa" – Reímos por su comentario.

- Tú sabes que soy una niña de papi, pero igual necesitaba abrir mis horizontes. – José exhalo el humo de su cigarrillo y me miro fijamente.

- Nunca pensé que dejarías New Jersey. Has cambiado. ¿Ya dejaste el negocio de bachillerato? – Sonrió dulcemente.

- Pues cariño pensaste mal. Si... Ya no hago esas cosas. – Negué con la cabeza recordando mi pasado. Nos quedamos callados mirándolo esta vez yo a él, me acordé de Daniel. Jodido Salvatore sal de mi cabeza.

- ¡Vaya! ya son las 5:00 am, pasa el tiempo volando - Sonrió frotando sus manos por el frío.

- Mira - Le señale el cielo, estaba empezando a amanecer.

- Es de nosotros el sol de este hermoso amanecer. - El siempre fue muy romántico.

- Puess – Alargue la ¨S¨ - Tengo que orinar - Me levante cortando el momento, fui al baño, me lave la cara y salí.

- Creo que ya me voy - Dijo José rascándose la nuca.

- Quédate a desayunar, ya que más si tengo clases dentro de dos horas. - El sonrió.

- Esta bien pero con una condición. - Reí mientras decíamos al mismo tiempo.

- Panqueques con huevo y tocino – De eso comíamos cada domingo en la mañana cuando vivíamos en New Jersey.