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Seungmin se hundió en el respaldo de la silla, esas chicas no dejaban de preguntarle sobre quién era su novio, y si era más lindo que los suyos.

—Sí, sí, mi novio es muy guapo—murmuró bostezando.

La verdad es que Seungmin no tenía novio.

Hace no más de una semana se había metido en un problema y ahora sus amigas pensaban que tenía novio. Ignoró aburrido lo que dijo una de ellas y comenzó a recordar lo que le llevo a crear una vida social falsa.

El primer día de clases conoció a un hermoso chico, era perfecto por cualquier lado que se le mirase, talentoso e inteligente. Tan perfecto que Seungmin se sintió intimidado de lo grandioso que se desenvolvía entre los demás estudiantes o profesores, le gustó al poco tiempo de observarlo sonreír. Solo era un crush inocente, pero cambió cuando una de sus nuevas amigas le presentó a su novio. Seungmin fingió que no le dolió el pecho al saludar a Minho, que al mirarlo besar a Lia su corazón era un mar de lágrimas. Le gustaba, y mucho. Minho se hizo su amigo fácilmente, su gran amigo sonriente y divertido que le animaba el día cuando todo estaba azul, cuando Seungmin ya no tenía ganas de seguir haciéndose pasar por solo un amigo, y no un bobo enamorado. Minho llegaba, le sonreía y sus problemas desaparecían.

Un día en el parque junto a su grupo de amigos ocurrió el mayor error en la corta vida de Seungmin, un error que le arruinó su posible oportunidad de superar Minho.

—Hey, Minnie—el nombrado levantó la cabeza de la pelota, estaba demasiado concentrado para hablar así que solo balbuceó "mmh". Tenía que poder lanzarla esta vez, debía intentar un poco de fútbol, necesitaba hacer más ejercicio.

—¿Tienes pareja?

—Sí, por qué no—respondió restándole importancia. Golpeó el balón con fuerza, sonriendo inconsciente al ver que Minho del otro lado de la cancha la atrapó.

—¡Casi!—gritó. Aunque no fue nada en comparación con los gritos de sus amigas, que lo rodearon emocionadas, preguntando cosas que el más alto no entendía.

—¿Qué?—Chae le agarró el brazo llamando su atención. Le susurró en el oído sobre su novia, cómo se llamaba y si era de la escuela.

—Yo no tengo novia.

—¡Tienes novio!

—¿Quién tiene novio?

Seungmin por poco se desmaya si no fuese por los brazos de Chae en sus hombros. Minho se acercó, abrazando a Lia y dejando un tierno beso en su mejilla. A Seungmin se le revolvió el estómago, una gota de sudor cayó por su barbilla, nervioso de la confusa situación que se creó.

—Seungmin.

No le importó quién respondió, le importó la agitada reacción de Minho, el ceño fruncido y la mueca en su rostro. Todos se quedaron en silencio, expectantes de que Seungmin confirmara su relación con un chico. Un hombre ¿Sabían que le gustaban los hombres? Nunca se los había dicho, pero sus amigas no parecían muy sorprendidas, o decepcionadas.

—Amigo, aquí nadie es homofóbico, puedes decirnos—le animó Daewhi, jugando con el cabello de Woojin. Varios gritaron apoyando al rubio, incluso obtuvo una sonrisa de Minho. Seungmin dudó si fue una sincera.

Y ahí fue cuando cavó su propia tumba.

Volviendo a su decepcionante realidad, Seungmin bostezó de nuevo, esperaba esa semana acabar con toda la mentira, las veces en que le pedían fotos de su novio las evadía hábilmente, pero la mirada de extrañeza de Minho le hacía sentir incómodo. En algún momento descubrirían que en realidad no existía ese tal novio, y quedaría como un mentiroso. Ese mismo día saldría a la ciudad para buscar un candidato, le sacaría una foto y les mostraría la foto a sus amigas, dos días después las llamaría llorando diciendo que lo engañaron y todo se solucionaría.

Seungmin se imaginaba a sí mismo sobre una gran montaña flameando su bandera de éxito, orgulloso de su plan, que según sus cálculos estaría libre de todo pecado antes de las vacaciones de invierno. Nada saldría mal.

Pero salió mal.

Absolutamente todo. Hasta pisó vómito de camino a casa después de tomar la fotografía. Eso debió ser la señal de abandonar la misión, pero donde Seungmin no creía en supersticiones continuó de todas formas. Si tan solo no lo hubiera visto, si justo en ese instante se le hubiera acabado la batería del celular o un camión se hubiera atravesado entre ambos no se habría convertido en un perro.

—Ladra—repitió sin expresión, mirando a Seungmin desde arriba. El más bajo se giró enojado, a un paso de morderlo.

—Mong Mong.

Que alguien le ayudase a soportar el cruel castigo que sus malas decisiones provocaban.

Que alguien le ayudase a soportar el cruel castigo que sus malas decisiones provocaban

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(Encontré este fanart y pues definitivamente describe la historia ♡)

𝐦𝐨𝐧𝐠 𝐦𝐨𝐧𝐠 𝐬𝐞𝐮𝐧𝐠/ʰʸᵘⁿᵐⁱⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora