𝐦𝐨𝐧𝐠 𝐦𝐨𝐧𝐠 𝐬𝐞𝐮𝐧𝐠/ʰʸᵘⁿᵐⁱⁿ

#2 extra! ♡

parte 1/2

—¡¿Adoptarán un cachorrito?!

—Shh, no seas ruidoso—Jisung cerró la boca, siendo el centro de atención de la biblioteca entera. Odiaba que Han lo fuese a molestar al campus, le distraía del trabajo.

—Sí, pero no le digas, será una sorpresa—explicó anotando apurado en el teclado del computador, debía terminar pronto la revisión de controles para irse a recoger al perrito.

—Hyunjin odia las sorpresas.

—Ah, ni creas—Seungmin sonrió, mordiendo el interior de la mejilla.

—No quiero saber la razón de tu sonrisa, qué asco me dan, en serio, parecen un par de recién casados—Jisung hizo una mueca en señal de querer vomitar.

—Somos un par de recién casados—aclaró, inevitablemente observó en anillo en su dedo, sintiendo la alegría recorrerle las venas.

—¿Cuatro meses ya?

—Sí, parece que fue ayer que volvimos de nuestra luna de miel—Han se estiró en la mesa, revisando curioso los cálculos matemáticos en las hojas del profesor Kim.

—No, lo que parece que fue ayer es cuando Hyunjin te llevó a la antigua cafetería de Chan—¿Tan dolorosa era la nostalgia?—Aún recuerdo tu carita de pena cuando se ponían a discutir-se burló, tocándole las mejillas. Seungmin se quitó las manos de un tirón, debía concentrarse para salir pronto de la universidad.

—Uh, me harás llorar—no mentía, últimamente estaba muy sentimental, a penas su esposo llegaba de la clínica veterinaria se lanzaba a sus brazos como tal koala y no lo soltaba hasta la mañana siguiente, cuando ambos iban a sus respectivas trabajos.

Seungmin comenzaba a extrañar a Hyunjin. Bueno, lo hacía todos los días, pero esta vez lo extrañaba de una forma más íntima.

—No, yo voy llorar.

—¿Por qué?—Seungmin cerró la computadora ansioso, ordenando rápido los papeles esparcidos en la mesa.

—Pues porque ahora no tengo a nadie para que me haga el trabajo sucio. Hyunjin es un tipo ocupado y enamorado, solo se preocupa de sus animalitos.

—¡Hey!

—Te incluí en "animalitos" siéntete feliz—Jisung se levantó de la silla, ayudando a Seungmin a ponerse el bolso en la espalda—Como te decía, Hyunjin ya no se mete en mis trapos sucios.

—¿Qué clase de problemas tienes? Podemos ayudarte.

—Ninguno, solo quiero ser dramático—A pesar de los años, Han era el mismo muchacho que interrumpía cada vez que aparecía, con sus quejas infinitas sobre la existencia del mundo y que lloraba borracho en las fiestas por no encontrar al amor de su vida.

Jisung era un soltero sin remedio.

—Hablando del pasado, tengo una duda—Caminaron rápido hacia la salida, tenían tres horas para que el turno de Hyunjin terminase—No sé si te acuerdas, pero una vez ví que Hyunjin usaba el uniforme de tu escuela.

Sonrió melancólico, recordaba a la perfección ese día. Ese día había visto a Hyunjin por primera vez, el mejor día de su vida.

—¡Ah, ya sé!—Han saltó emocionado, aplaudiendo—¿Nunca te dijo?

—Supongo que se le olvidó-se encogió de hombros—Siempre tuve curiosidad, ¿Qué hacían?

—Uff, que no hacíamos—Seungmin se imaginaba la clase de travesuras que Jisung obligaba a hacer a su esposo, se atrevía a asegurar que eran un dúo muy revoltoso cuando se juntaban, tanto que Hyunjin se ponía a gritar al unísono.